La FIDH denuncia la “militarización y la violencia política” en Honduras

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) denunció hoy en un informe “la militarización y la violencia política” en Honduras, que este domingo celebrará elecciones presidenciales.

“La violencia política (...) se ha agravado en vísperas de las elecciones, en un contexto de preocupante militarización. Esto, en particular, con la creación en 2013 de una Policía Militar”, señaló en un comunicado la FIDH.

Esa organización, con sede en París, se encargó de elaborar el informe el pasado septiembre durante una misión en ese país centroamericano y en colaboración con el Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (COFADEH) y el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH).

En el mismo se da fe de “39 asesinatos y seis atentados contra la vida e integridad de opositores políticos (...) sólo desde mayo de 2012”.

“En vísperas del escrutinio presidencial, instamos a que se garantice la realización de elecciones libres y transparentes, y solicitamos a las futuras autoridades de Honduras que deroguen las disposiciones legales por las cuales se establece la Policía Militar”, declaró el presidente de la FIDH, Karim Lahidj.

La FIDH teme que se produzca una “militarización del proceso electoral”, en la medida en que “las Fuerzas Armadas son custodios de las urnas y del traslado de los votos al concluir las votaciones”.

“Esta facultad a las Fuerzas Armadas en el proceso electoral se ha reforzado con la creación de la Policía Militar”, agregó la FIDH.

Esa organización añadió que, cuatro años después del golpe de Estado contra el entonces presidente, Manuel Zelaya, la violencia sigue “asolando Honduras” en un clima de “impunidad”.

“Resultan sumamente preocupantes la ausencia de independencia e imparcialidad de la Justicia y las intromisiones del Ejecutivo en el poder judicial, como fue el caso con la destitución ilegal, por el Congreso Nacional, de cuatro magistrados de la Corte Suprema de Justicia en diciembre de 2012”, citó como ejemplo la FIDH.

La coordinadora general del COFADEH, Bertha Oliva, pidió que “se investiguen con diligencia y celeridad las graves violaciones de derechos humanos cometidas contra los opositores políticos, los defensores de derechos humanos y los periodistas”.

Los más altos responsables de estos crímenes tienen que ser juzgados y condenados“, concluyó Oliva.

Su homólogo en el CIPRODEH, Wilfredo Méndez, añadió que es “imprescindible que se fortalezca la Fiscalía Especial de Derechos Humanos, dotándola de los recursos humanos y financieros necesarios, y que se asegure una plena transparencia en la designación de los altos cargos vinculados a la administración de justicia y de los integrantes del Consejo de la Judicatura”.