Una sonda de la NASA sobrevuela el lugar más lejano conocido: Ultima Thule
La sonda espacial de la NASA New Horizons ha sobrevolado este martes el objeto más lejano que la humanidad ha explorado hasta ahora: Ultima Thule, un cuerpo celeste situado en el cinturón de Kuiper, a unos 6.500 millones de kilómetros de distancia del Sol.
Según informa el diario estadounidense The New York Times, en el laboratorio John Hopkins de Física Aplicada de Maryland (EEUU) la noche de año nuevo se ha vivido con todas las miradas puestas en la sonda espacial, que pasada la medianoche de este lunes ha sobrevolado el cuerpo celeste.
Pese a que el sobrevuelo a ese asteroide rocoso ocurrió a medianoche a una distancia de unos 3.500 kilómetros del objeto, la primera señal de New Horizons después de completarlo llegó a las 10.30 hora local (15.30 GMT) a la Estación de Rastreo de la Red del Espacio Profundo, situada en Robledo de Chavela (Madrid).
Ultima Thule, que fue el nombre elegido por el público en una convocatoria de la NASA para nombrar al objeto conocido hasta ese momento como 2014 MU69, proviene de un término de origen griego usado por geógrafos romanos y medievales para indicar un lugar “situado más allá del mundo conocido”.
Ahora que la sonda New Horinzons ya sobrevuela el lugar más alejado jamás explorado, tendrá que tomar fotografías con el objetivo de reconocer su superficie y su composición. Durante 72 horas, la sonda que inspeccionó Plutón en el año 2015, fotografiará el cuerpo celeste para averiguar si tiene atmósfera o algún otro cuerpo alrededor.
“¡Vamos, New Horizons!”, ha exclamado el científico al frente de esta misión de la NASA, Alan Stern. Los científicos y astrónomos a cargo de esta misión esperan que la información que recabe New Horizons ayude a entender mejor la formación del Sistema Solar y cómo se construyeron los planetas.
Ultima Thule está ubicado en una de las regiones más remotas del Sistema Solar, conocida como el cinturón de Kuiper, en honor al astrónomo que predijo su existencia en la década de los años cincuenta, Gerard Kuiper.
La nave New Horizons estuvo seis meses de hibernación hasta junio de este año, cuando retomó su trayecto a este misterioso objeto celeste, de apenas 30 kilómetros de diámetro.
