Rezos por los refugiados durante el paseo del Cristo por la playa de Valencia

Centenares de fieles han rezado esta mañana por los refugiados durante las dos procesiones por la playa del Cabanyal, el barrio de pescadores de Valencia, del Cristo del Salvador, unas imágenes portadas a hombros por cofrades y nazarenos entre una multitud que se agolpaba para tocar la imagen.

El Viernes Santo es la culminación de la Semana Santa Marinera de Valencia, una jornada que se inicia poco después de la salida del sol con los Vía Crucis y el homenaje a las víctimas del mar, incluidas los sucesivas procesiones de ambos Cristos por la playa, y que terminará esta noche con la procesión general del Santo Entierro.

En el primer traslado, que se inició a las 7.30 horas, corredores madrugadores han compartido espacio marítimo con los miembros de las hermandades y cofradías que portaban el Cristo, arropados en todo momento por numeroso público que rodeaba la imagen para poder tocarla y pedir un deseo.

El Cristo del Salvador y del Amparo partió desde la calle Barraca, en el corazón del barrio de pescadores, hasta la explanada del Mercado del Cabanyal, en la calle Justo Vilar, donde se produjo el encuentro con el Cristo del Salvador.

A continuación se realizó una procesión conjunta aunque, a partir de la calle Doctor Lluch, el Santísimo Cristo del Salvador fue trasladado a la orilla de la playa, donde se rezó una oración por los pescadores fallecidos en el mar.

En ese mismo acto, dos mujeres, que representan al personaje bíblico de María, depositaron una corona de laurel y dedicaron una oración dedicada a los refugiados ahogados en el Mediterráneo.

Tras los Vía Crucis celebrados en las cuatro parroquias del barrio marinero (Nuestra Señora del Rosario, Santa María del Mar, Cristo Redentor y Nuestra Señora de los Ángeles), se trasladó al Santísimo Cristo del Salvador y del Amparo a la playa, donde se rezó una oración por la paz en el mundo y por todos aquellos que han perdido la vida en el mar.

En esta segunda procesión, que se celebra a partir de las 12.30 horas, el paso de la imagen del Cristo, portada en brazos de los nazarenos hasta la orilla del mar, contrasta con la presencia de bañistas que toman el sol tumbados en la arena.