Witold Banka, un político y ex atleta que no admitirá “el juego sucio”

Varsovia, 8 nov (Efe).- El ex atleta polaco y actual ministro de Deporte y Turismo de ese país, Witold Banka, de 35 años, que será a partir del próximo enero el nuevo responsable de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), ha asegurado que no hará concesiones a los que quieren “jugar sucio y destruir el deporte”.

Witold Banka (Tychy, 3 de octubre de 1984) es desde 2015 ministro de Deportes en el Gobierno del partido nacionalista-conservador Ley y Justicia. Fue ratificado como próximo presidente de la AMA durante la Conferencia Mundial que se clausuró este jueves en Katowice (Polonia).

Su trayectoria siempre ha combinado el deporte con la formación académica: Banka se graduó en Ciencias Políticas en la Universidad de Silesia y ganó la medalla de bronce en los Mundiales de Atletismo de 2007 en Osaka (Japón), como integrante del equipo de relevo de 4x400 metros.

Antes, el todavía ministro de Deportes de Polonia fue dos veces medalla de plata en los campeonatos juveniles polacos de Atletismo de 2005 y 2006 y oro en el Campeonato de Europa de Atletismo Juvenil de 2005 en Erfurt (Alemania).

En 2008 Banka fue galardonado por su ciudad natal con el premio a la figura del año en el campo de la cultura y el deporte, y un año más tarde se convirtió en el delegado más joven de la historia de la Asociación de Atletismo de Polonia.

Witold Banka colgó las botas en 2012 y a partir de entonces su actividad se centró en el campo de las relaciones públicas, la relación con los medios y publicidad, y ha participado en la creación de varias campañas para algunas de las principales empresas del país.

En un discurso días después de conocer su nombramiento, Banka afirmó que no hará concesiones a los que quieren “jugar sucio y destruir el deporte” y reafirmó su objetivo de “limpiar el deporte, crear un ambiente justo para los deportistas limpios y reforzar el sistema antidopaje”.

Entre los puntos principales del programa que Banka quiere desarrollar al frente de la WADA destaca la creación de un fondo de solidaridad para ayudar a los países menos desarrollados a implementar una política antidopaje.