¿El antepenúltimo cambio de hora? Europa debate cuándo terminar con los horarios estacionales

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

Este sábado cambia la hora. ¿Será la penúltima vez? ¿La antepenúltima? ¿O habrá que esperar hasta 2021? El presidente de la Comisión Europea, en su último año y con el reloj marcando la cuenta atrás de su mandato a toda velocidad ha querido impulsar la abolición de los cambios de hora estacionales.

Ciertamente goza del apoyo de la ciudadanía europea –el 84% que participó en la consulta de la Comisión votó a favor–, pero no está claro de que el ímpetu del legislador sea homogéneo en los 28 países.

La presidencia austriaca de turno de la UE está deslizando la posibilidad de posponer a 2021 la entrada en vigor, ante las prisas de la Comisión, que, como recordaba este viernes, “ha presentado un calendario ambicioso para que 2019 sea el último año con cambios de hora”.

De momento, este lunes los ministros de transportes de la UE abordarán el asunto en una reunión en Graz (Austria).

La Comisión Europea (CE) confía en la “racionalidad” de los países de la Unión Europea (UE) para decidir con qué horario quieren quedarse si sale adelante la propuesta comunitaria de abolir los cambios estacionales de hora para el año próximo. “Cuento con la racionalidad de los Estados miembros, con que tomarán la mejor decisión”, dijo la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, en una rueda de prensa para explicar la iniciativa.

La propuesta de poner fin a los cambios de hora dos veces al año responde a los resultados de la consulta pública planteada por la CE más popular hasta la fecha, en la que 4,6 millones de europeos participaron y un 84 % se pronunció a favor de terminar con esa práctica.

Uno de los principales argumentos de los encuestados para rechazar el cambio de hora fue su impacto negativo en la salud, según el comisario europeo para la Unión Energética, Maros Sefcovic, quien agregó que estudios recientes confirman que el ahorro de energía por cambiar los relojes es “marginal” si se compara con las políticas actuales de eficiencia energética.

El último cambio obligatorio a la hora de verano, según la Comisión, tendría lugar el domingo 31 de marzo de 2019, momento a partir del cual los Estados miembros que quisieran volver a la hora de invierno podrían efectuar un último cambio el domingo 27 de octubre de 2019. A partir de esa fecha no se podrían realizar más cambios.

Teniendo en cuenta además la latitud y que los países del norte de Europa podrían ser más proclives a mantener el horario de invierno y los del sur a quedarse con el de verano, el mapa horario en la UE –que actualmente cuenta con tres franjas– podría fragmentarse aún más.

Por ello, la CE ya ha pedido a los Estados miembros que son vecinos que se coordinen para no perjudicar un funcionamiento coherente del mercado interior.

La comisaria insistió en que la CE no propone “que toda la UE cambie” a uno u otro horario, sino que lo hagan “juntos al mismo tiempo”. “Será una elección de cada Estado miembro, el decidir en qué zona horaria quiere estar”, subrayó.

En la consulta orientativa de la CE, el 56 % de los encuestados se decantó por mantener todo el año el horario de verano, frente al 36 % que prefirió el de invierno y un 8 % que dijo no tener una opinión sobre el asunto.

Bulc confió en que los colegisladores –el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, en el que están representados los gobiernos de los 28– lleguen a un acuerdo “antes de finales de año”. Para abril del año próximo, los Estados miembros deberán enviar una notificación a la Comisión sobre si quieren mantener el horario de invierno o el de verano, señaló.