Familiares y 'ligues' que violan y poca denuncia: la 'letra pequeña' de la mayor encuesta de violencia machista en España

Marta Borraz

3 de diciembre de 2025 21:33 h

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En el metro, en el centro de trabajo, en la sala de espera del centro de salud, entre las compañeras de clase de pilates o entre las que están comprando en el supermercado. La violencia machista no es algo aislado y ajeno, no le ocurre solo a un puñado de mujeres que tuvo mala suerte o tomó malas decisiones: si en una habitación hubiera diez mujeres cualquiera, de diferentes edades y perfiles, al menos tres de ellas serían víctimas por parte de sus parejas o exparejas. Son más de seis millones, el 30,3% del total de mujeres mayores de 16 años residentes en España.

Lo revela la última Macroencuesta de Violencia sobre la Mujer publicada por el Ministerio de Igualdad este miércoles después de que tres hombres asesinaran a tres mujeres en solo 72 horas. La Macroencuesta es la mayor operación estadística que se acerca al problema en nuestro país y dibuja una realidad “prevalente, transversal y estructural”, según la definió la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en la presentación. Más allá de las grandes cifras, estas son las claves de la encuesta:

No a la Policía pero sí a una amiga

Violencia física, sexual, psicológica, control, económica... Son muchas las formas de violencia que se entrecruzan y se pueden (y suelen) dar al mismo tiempo, pero pocas son denunciadas. La encuesta constata que el sistema sigue siendo un recurso hostil a ojos de las víctimas para salir del maltrato. Solo el 16,8% de las que afirman haberlo sufrido, han acudido a la Policía o al juzgado para poner una denuncia (en el 75% de los casos, fueron interpuestas por ellas mismas).

Entre los motivos, hay un abanico de factores que tienen que ver con el proceso judicial en sí mismo, la normalización de la violencia o la dificultad para reconocerse como víctimas: la mitad asegura no denunciar porque “lo resolvió sola” mientras que un 42% no le dio la suficiente importancia o no lo consideró violencia. Lo que sí suelen hacer las mujeres es recurrir a otras redes: cuatro de cada diez fueron a algún servicio de asistencia y el 72% se lo contaron a alguien de su confianza: la mayoría a su madre (el 30%) o a una amiga (el 49%).

Depresión, insomnio, pánico

La estadística desvela un puzle de efectos emocionales y físicos para las víctimas. La depresión, la pérdida de autoestima, la ansiedad y los ataques de pánico o el insomnio son algunos de los más nombrados. Una de cada cuatro se han visto obligadas a consumir medicamentos, alcohol o drogas como vía para afrontar la situación. Casi la mitad siguen teniendo efectos a día de hoy a pesar de que haya pasado tiempo. La encuesta revela que estas mujeres tienen once veces más probabilidades de intentar suicidarse que las que no han sufrido maltrato. El 10% de aquellas que han vivido una agresión sexual por parte de alguna pareja o expareja, se han quedado embarazadas como consecuencia.

Más en jóvenes

Los mayores niveles de violencia machista por parte de parejas o exparejas en los últimos cuatro años se registran entre las generaciones de mujeres más jóvenes: una de cada tres de 16 y 17 años y 37% de las que tienen entre 18 y 24 lo afirman. El resto de las franjas van reduciéndose a medida que aumenta la edad. ¿Por qué? Pueden ser varios los factores, pero conviene tener presente que se trata de violencia ocurrida en los últimos cuatro años, por lo que quienes son más mayores, más probabilidades tienen de haber salido de ella o no tener ya pareja por otros motivos. Además, puede haber una diferencia de concienciación entre generaciones. Hay que tener en cuenta que la Macroencuesta ha preguntado a 11.800 mujeres, de las que mide el grado de violencia percibida por ellas. Por último, puede influir el mayor impacto que la violencia digital tiene entre las jóvenes.

Las pensiones de los hijos

Además de los 2,5 millones de mujeres afectadas por la violencia económica, esta edición de la Macroencuesta –la séptima–, pregunta específicamente por el impago de pensiones de alimentos de los hijos e hijas por parte de su padre. Y el 11% de las mujeres mayores de 16 años residentes en España que tienen exparejas señalan que al menos en una ocasión estas no les han pagado el importe correspondiente.

4 millones de víctimas de violencia sexual

Los datos sobre violencia sexual son contundentes y atestiguan que impacta a las mujeres tanto fuera como dentro de la pareja. El alcance global del fenómeno apunta a que un 18,6% de las residentes en España la han sufrido en algún momento de su vida. Varias de ellas, incluso, han sido víctimas por parte de pareja o expareja y también por parte de otro hombre con el que no tenían relación sentimental. Así, el estudio hace un prolijo análisis de esta realidad y revela que 4,6 millones de mujeres han sufrido violencia sexual alguna vez. En el 10% de los casos fue perpetrada por más de un agresor.

Buena parte de estos delitos ocurrieron cuando ellas eran menores, en concreto, el 7,7% de las víctimas tenían menos de 15 años. La encuesta divide la violencia sexual en tres categorías: violación, intento de violación y otras formas, en las que engloba conductas como tocamientos sin consentimiento, haber sido forzada a posar desnuda o haber realizado un acto sexual online sin consentimiento.

En casa y por un conocido

El retrato de agresión sexual prototípica basada en un asalto siempre nocturno y a manos de un desconocido se desmonta en la Macroencuesta. La inmensa mayoría de mujeres señalan como agresores a hombres de su entorno o con los que, al menos, habían tenido una cita. El 88% de las que han sido víctimas de violaciones apuntan a que su agresor fue alguien conocido y destacan a hombres con los que tuvieron un encuentro “esporádico”, familiares o amigos. Cuando se producen otro tipo de abusos o acoso como tocamientos sin consentimiento, los desconocidos ganan peso y ascienden al 46,5% de los casos.

En la misma línea, el lugar más frecuente de las violaciones no es la calle ni un parque o un parking: son las casas. Así lo reporta el 68,5% de las mujeres. En el caso de otro tipo de formas de violencia sexual, el 37% de las víctimas dice que ocurrió en entornos festivos como discotecas, bares o fiestas al aire libre, una de cada tres afirma que ocurrió en una vivienda, el 23% menciona zonas abiertas, el 16% el transporte público y una de cada diez dicen que sucedió en un colegio o instituto.

La vergüenza, el miedo

La denuncia de la violencia sexual ante la Policía o los juzgados sigue siendo muy minoritaria: solo lo ha hecho el 5%. Aunque el porcentaje varía en función del tipo sufrido, son bajos en todos los casos y no llegan al 10% en el supuesto de las violaciones. El estudio ahonda en los motivos y emerge que la vergüenza o el no querer que nadie se enterara juegan un papel fundamental. Es, de hecho, lo que mencionó el 37% de las víctimas de violaciones y el 22% de las que vivieron otro tipo de conducta no consentida. La razón de que era una niña cuando ocurrió la nombran más de tres de cada diez víctimas en todos los casos mientras que haberle dado poca importancia o no considerarlo grave es la razón del 32% de las mujeres que sufrieron una violación y del 45% de quienes fueron víctimas de otros delitos sexuales.

El miedo a no ser creídas y pensar que fue su culpa alcanzan porcentajes del 20% entre las mujeres que han sido violadas. Además, entre aquellas que han denunciado, la mitad no pudieron responder que salieran del proceso satisfechas.

La extensión del acoso sexual

El impacto del acoso sexual es extendido, según el análisis. Miradas insistentes o lascivas, sugerencias o bromas sexuales que la han hecho sentir humillada o intimidada, imágenes sexuales suyas en Internet sin su consentimiento, coacciones para enviar fotos o vídeos, insinuaciones “inapropiadas” en el gimnasio, el trabajo, la calle, las tiendas, el edificio en el que vive... La lista es larga y son conductas que están “normalizadas” y algunas de ellas contenidas en las denuncias de varias mujeres contra el exdirigente del PSOE Paco Salazar, que tras dejar en el limbo los avisos durante varios meses ha reactivado estos días la investigación que dio por cerrada en un principio. En total, casi 8 millones de mujeres en España (el 36%) afirman haber vivido alguna vez este tipo de hechos. El 12% solo en el último año.