La financiación por investigador cae a niveles del siglo pasado
Las ruedas de prensa de la COSCE para evaluar los recursos destinados a la I+D en España empiezan a parecer un parte de guerra. Y la ciencia va perdiendo. En su análisis sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2013 confirman que, salvo que suceda algo excepcional durante la presentación de enmiendas, los fondos para ciencia y tecnología sufrirían un recorte adicional del 7,21% y descenderían hasta niveles de 2005. El dato es aún más grave si se tiene en cuenta que dado el crecimiento del sistema de I+D+i durante las primera década del siglo la misma financiación ha de repartirse mucho más.
La gravedad de la situación se observa con claridad echando un vistazo a la evolución de las subvenciones por investigador público entre 2002 y 2013. De algo más de los 26.210 euros en 2002 se pasó a casi 33.020 en 2009 para caer hasta los 16.220 en el proyecto de presupuestos de 2013.
Desde un punto de vista general, la caída del presupuesto para I+D+i es de 340 millones de euros y la reducción de las partidas no financieras, las subvenciones que sirven para impulsar la ciencia fundamental, caen un 13,9%. Otros descensos importantes son los 10,4 millones de euros menos para la Formación del Profesorado Universitario (los futuros nuevos doctores en las universidades) o el recorte de 68,8 millones de euros que recibirán las Comunidades Autónomas para sus programas de I+D.
La situación, que ha sido calificada de “gravísima” por el presidente de la COSCE, Carlos Andradas, aún podría arreglarse, al menos en parte, en el periodo de presentación de enmiendas que sigue abierto hasta la semana que viene.