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La Fundación Francisco Franco lleva a Defensa a los tribunales por renombrar una unidad que honraba al dictador

Bartolomé Ros: "Francisco Franco y Millán Astray abrazados mientras entonan cánticos legionarios. Cuartel de Dar Riffien". Fotografía de 1926.

Laura Galaup

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La unidad I Bandera Comandante Franco enfrenta en los tribunales a la Fundación Nacional Francisco Franco y al Ministerio de Defensa. El departamento de Margarita Robles anunció en enero, tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática, el cambio de nombre de este batallón, que fue rebautizado como Bandera España. La organización dedicada a enaltecer la memoria del dictador ha recurrido esta decisión y será la Audiencia Nacional quien se pronuncie sobre este asunto.

En una escueta resolución ministerial, Robles se amparó en el artículo 35 de la Ley de Memoria Democrática para rebautizar a la unidad del Tercio Gran Capitán de la Legión, de la Comandancia General de Melilla. El citado epígrafe determina qué símbolos son “contrarios a la memoria democrática”. Entre esos elementos, se incluyen las menciones en “escudos”, “insignias” o “placas” de los “dirigentes” de la sublevación militar y la dictadura, así como las alusiones a los participantes del “sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron” el franquismo.

Fue la actual secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, la que confirmó que la unidad del Ejército de Tierra homenajea al dictador. “Efectivamente, lleva el nombre del comandante Franco —no Ramón, Francisco— porque fue su primer jefe entre los años 1920 y 1922”, explicó en el Congreso el 22 de octubre de 2020 cuando todavía ocupaba el cargo de subsecretaria. Sin embargo, no fue hasta 1992 cuando la I Bandera pasó a denominarse 'Comandante Franco'.

Defensa creó un Comité de Seguimiento de la ley

Con la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, Defensa creó un Comité de Seguimiento para “el estudio, la coordinación y la planificación” de las actuaciones derivadas de esta norma. Su función consiste en coordinar y planificar todas las implicaciones legales que la ley tendrá en su ámbito de actuación y entre sus competencias.

La entrada en vigor de esta norma también deja en el aire el futuro de la Fundación Francisco Franco. La ley recoge una disposición en la que se incluye, entre las causas de extinción de estos organismos, “la apología del franquismo” y el enaltecimiento a “sus dirigentes”. Mientras el Ministerio de Presidencia, el Parlamento y la Secretaría de Estado de Memoria Democrática avanzan en esta gestión, la fundación franquista continúa litigando para cuestionar las decisiones tomadas al amparo de la Ley impulsada por el departamento que dirige Félix Bolaños.

La Fundación Francisco Franco ha recurrido el cambio de nombre de la unidad del Ejército de Tierra al considerar que es una decisión “apresurada” y basada en motivos “sectarios”, según la documentación que la organización tiene publicada en su página web. Este procedimiento ha sido admitido a trámite por la Sección Quinta de la Audiencia Nacional, según las fuentes jurídicas consultadas.

La organización que ensalza al régimen franquista ya lamentó la aprobación de la Ley de Memoria Democrática cuando entró en vigor. “Por muy duro y perjudicial que nos resulte defender la verdad histórica y el legado de Francisco Franco, lo haremos”, aseguraron en un comunicado. Y añadieron: “Desde el rigor histórico, defendemos la verdad de unos hechos, de una época irrepetible que debe ser respetada y conocida”.

En la causa abierta por el cambio de nombre de la Bandera Comandante Franco, el letrado de la fundación que enaltece el régimen de la dictadura defiende que la decisión del Ministerio de Defensa no está amparada por el artículo 35 de la Ley de Memoria porque no tiene cabida en este epígrafe el renombramiento “de una unidad militar denominada Comandante Franco”, según el escrito de conclusiones hecho público por los recurrentes.

Aseguran, además, que como se bautizó esta unidad en 1992, ya en plena democracia, no es de aplicación la norma impulsada por el ministerio de Bolaños. Finalmente, sostienen que el hecho de que un batallón mantenga el nombre del dictador “no va en contra del reconocimiento” de los represaliados tanto de la Guerra Civil como de la dictadura. elDiario.es ha intentando conocer las alegaciones de Defensa, sin éxito. El departamento de Margarita Robles no ha facilitado esa información a esta redacción.

El futuro de la fundación franquista está vinculado a su extinción. Fuentes del Ministerio de Presidencia señalan que el procedimiento de extinción de instituciones como la Fundación Francisco Franco está incluido en una enmienda de la Ley de creación de la Oficina Española de Derechos de Autor y conexos. Esa medida ya ha pasado “por el Congreso”, queda pendiente que sea ratificada en el Senado, y esperan que sea aprobada en junio.

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