Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Entre Stonewall y Las Ramblas, un viaje en imágenes por las primeras revueltas LGTBI

Primera manifestación Christopher Street Liberation Day

Rubén Serrano

Una parte del legado que ha dejado la revuelta de Stonewall cuelga en forma de instantáneas en blanco y negro de las paredes del Centro LGTBI de Barcelona. La exposición “Barcelona – Stonewall: un viaje de ida y vuelta a las primeras manifestaciones LGTBI” reúne 34 fotografías históricas, muchas de ellas cedidas en exclusiva por el Centro LGTBI de Nueva York y entre las que se encuentran rostros tan importantes para esta lucha como los de Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera.

Con motivo del 50 aniversario de Stonewall, el Centro LGTBI de Barcelona repasa en esta selección cómo los hechos que ocurrieron en el club neoyorkino en 1969 no iniciaron solamente lo que ahora conocemos como la marcha anual del Orgullo LGTBI, sino también el impacto que tuvieron en otras luchas a favor de los derechos humanos. Ese recorrido culmina con la manifestación de Las Ramblas de Barcelona en junio de 1977, conocida como la primera concentración a favor de la liberación homosexual en España.

La muestra, que se puede ver gratis hasta el 31 de octubre, cuenta con imágenes del Arxiu Fotogràfic de Barcelona, de la colección de la fotógrafa Isabel Steva “Colita” y de los fondos del LGBT Community Center de Nueva York. “Stonewall y Las Ramblas significaron la pérdida del miedo a través de una respuesta colectiva”, explica el activista Pol Galofre, encargado de coordinar el trabajo con el centro estadounidense, que remarca que “las similitudes entre ambos hechos” radican en que una vez que las personas LGTBI “salen a la calle, ya no hay vuelta atrás”.

Hartos de las continuas redadas, la madrugada del 28 de junio de 1969 los clientes del bar Stonewall de Nueva York –hombres gais, mujeres lesbianas y personas trans de clase obrera en su mayoría– dieron un golpe en la mesa para enfrentarse a los cuerpos policiales. “Hasta este momento, el movimiento había estado escondido en los bares. De repente, salen a la luz y pasan el día en Central Park besándose”, cuenta Galofre.

De la clandestinidad a la lucha en la calle

La primera parte de la exposición revela justamente este despertar a través de imágenes de las dos manifestaciones conmemorativas de Stonewall, celebradas en junio de 1970 y 1971, que reunieron a más de 2.000 personas y que captó con su lente el fotógrafo Leonard Fink. “Se llamaron Chistopher Street Gay Liberation Day [ubicación del famoso club] porque querían alejarse del nombre de Stonewall. Los bares estaban controlados por la mafia y querían centrarse en la calle porque ahí es donde empezó el levantamiento”, relata el activista.

Así, se pueden ver fotografías en las que aparece el grupo Gay Activists Alliance –que fueron los primeros que utilizaron la letra griega lambda como símbolo de lucha del colectivo– y pancartas como “lesbianas unidas”, “gay es bueno” y “Street Transvestite Action Revolutionaries (S.T.A.R.)”, que evidencian que ya no había ningún pudor ni temor a significarse.

Sin embargo, el movimiento por la liberación homosexual no se quedó encerrado en una calle y en un solo día del año, sino que salió a la conquista de otros espacios y unió sus fuerzas a otras reivindicaciones. Entre ellas, a una protesta frente al Hospital Bellevue, donde se hacían “terapias reparativas” según apunta Galofre, otra contra el político local Thomas J. Cuite y otra contra el Consejo de Educación de Nueva York. Una de las más importantes fue la que hicieron en Albany, capital del Estado de Nueva York, en marzo de 1971 en la que congregaron a 3.000 personas.

En una de las fotografías pertenecientes a esta manifestación se encuentra Kate Millet, una de las escritoras y pensadoras clave de la segunda ola del feminismo y abiertamente bisexual. Sin embargo, no es la única figura conocida que hace acto de presencia en la exposición. También se puede contemplar a Marsha P. Johnson sosteniendo una pancarta de su organización S.T.A.R. y a Sylvia Rivera en una protesta. Ellas, dos mujeres trans, trabajadoras sexuales y pertenecientes a la comunidad afroamericana y latina, han pasado a la historia como las dos personas más importantes de Stonewall. Otras caras de activistas relevantes del movimiento que se dejan ver son Vito Russo, miembro de Gay Activist Alliance y confundador de GLAAD, y Gretel Ammann, filósofa y ensayista lesbiana española, que representa con sus manos el símbolo del triángulo feminista durante la manifestación en Las Ramblas de 1977.

La impronta de Stonewall llegó a Barcelona

Esta pionera marcha en España es la encargada de cerrar la exposición. “Stonewall supuso un cambio radical en la manera de entender el activismo LGTBI”, subraya Galofre, y eso también se vio en aquel día de verano en la Barcelona posfranquista de hace ya 42 años. En ese primer Orgullo español, entre 4.000. y 6.000 personas se concentraron para protestar contra la ley franquista de Peligrosidad Social que seguía persiguiendo a personas homosexuales y trans.

Una de las fotografías más recordadas de ese día es la que hizo la fotógrafa “Colita”, que logró captar para la posteridad a las mujeres trans que encabezaron la marcha. La muestra del Centro LGTBI de Barcelona presenta una perspectiva nueva de esta icónica imagen, firmada también por “Colita”, y recoge una instantánea del fotoperiodista Pérez de Rozas donde aparecen las mismas protagonistas pero celebrando y aplaudiendo desde otro punto de Las Ramblas.

La exposición forma parte de un completo programa de actividades gratuitas que el Centro LGTBI de Barcelona ha preparado para conmemorar las cinco décadas de Stonewall. Entre julio y octubre se proyectarán películas que reflexionan sobre el surgimiento del movimiento LGTBI contemporáneo con títulos como Pride (Matthew Warchus, 2014), Queerama (Daisy Asquith, 2017) y el documental I hate New York (2018), del cineasta español Gustavo Sánchez. Además, el escritor Sebastià Portell dirigirá un club de lectura donde analizará textos como Teoría King Kong de Virginie Despentes y el historiador Leopold Estaé realizará rutas temáticas por Barcelona para enseñar la huella que ha dejado en la ciudad la lucha LGTBI.

Etiquetas
stats