El Gobierno presenta unos Presupuestos muy optimistas y llenos de recortes
Las grandes líneas de los presupuestos de 2014 no transmiten ni frío ni calor. Al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le ha tocado anunciar unas cuentas públicas sin grandes recortes pero tampoco alegrías. En general, los presupuestos son continuistas y el aumento del gasto, en casi un 3,7%, se justifica en gran medida por la marcha de la nómina de las pensiones, que crece más de un 5,4% debido al elevado número de pensionistas que están ingresando en el sistema y a las mejores prestaciones que estos reciben.
Pero la música que acompaña a las cuentas no acaba de acompañar a la letra. Los ingresos “de la recuperación” siguen recortando en inversión productiva, como en infraestructuras con una caída del 8,6%, o en I+D+i, que en el apartado civil solo tiene una nimia mejoría del 1,3%. También cae la formación para el empleo un 14%. En materia social, el Ejecutivo congelará las pensiones, a las que por el momento prevé una revalorización del 0,25% cuando la evolución de los precios estará por encima del 1%, y una congelación de los sueldos de los funcionarios.