Organismos internacionales denuncian la situación en Nepal un año después del seísmo

Organismos internacionales advirtieron hoy de la situación en que aún se encuentran muchos supervivientes al cumplirse un año del terremoto que causó más de 9.000 muertos en Nepal, donde estiman que unos 4 millones de personas viven en refugios improvisados y otros muchos sufren inseguridad alimentaria.

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) lamentó en un comunicado el “poco progreso” realizado hasta la fecha en las labores de ayuda para la reconstrucción de viviendas particulares.

Unos 4 millones de nepalíes viven todavía en refugios improvisados “de calidad inferior en condiciones que suponen una amenaza para su salud y bienestar”, según sus estimaciones.

“Vivir bajo paneles plásticos nunca estuvo pensado como solución permanente”, destacó el secretario general de la federación en el país del Himalaya, Dev Ratna Dhakwa.

En este sentido, apuntó que para “restaurar la dignidad” de los supervivientes es necesario demostrarles que contarán con la “seguridad” de tener un “hogar real” en el futuro próximo, de acuerdo con la nota.

La Cruz Roja renovó por ello su compromiso con las víctimas y aseguró que en 2017 continuará ayudando al cerca de medio millón de afectados que, según calcula, necesitarán apoyo a largo plazo.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU advirtió, por su parte, de que los distritos más golpeados por el seísmo del 25 de abril aún enfrentan problemas de seguridad alimentaria casi un año después.

En un comunicado, explicó que además las víctimas emplean la mayor parte de sus salarios en alimentos, lo que dificulta todavía más su supervivencia debido a los altos precios de este tipo de productos.

Las labores de reconstrucción en el país se han retrasado debido, entre otros factores, a los problemas en el nombramiento de la Autoridad Nacional de Reconstrucción, organismo previsto para manejar la recuperación tras el seísmo y que fue objeto de luchas políticas hasta que en diciembre se nombró un responsable al frente.

El terremoto y sus réplicas dejaron cerca de 9.000 muertos y más de 22.000 heridos en Nepal, además de alrededor de un millón de viviendas dañadas o destruidas y pérdidas económicas cercanas a los 7.000 millones de dólares.