Un resumen de los nuevos cruces de declaraciones este viernes de los protagonistas del conflicto abierto entre el PP nacional y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Casado cifra la comisión y sugiere que el amigo de la familia de Ayuso era un testaferro. A primera hora del día el presidente del PP ha roto el silencio en una entrevista en la Cadena Cope en la que ha asegurado que inició una investigación interna porque pidió la información a la presidenta madrileña sobre el contrato en el que supuestamente estaba involucrado su hermano y ella no aportó información.
Ayuso responde y dice que la comisión fue legal. La dirigente madrileña ha respondido minutos después, en una conversación en la misma emisora, en la que ha reconocido que su hermano sí cobró dinero por ese contrato de 1,5 millones de euros por unas mascarillas en la primera ola de la pandemia, adjudicado a un amigo de la familia por la Comunidad de Madrid.
Comunicado de Ayuso con la información sobre los contratos de su hermano. Escasas horas después, la presidenta madrileña ha difundido un comunicado en el que ha detallado el dinero que Tomás Díaz Ayuso cobró por el contrato: 55.850 euros más IVA. “Es una contraprestación por su trabajo, no una comisión por intermediación”, sostiene la presidenta madrileña. Ayuso admite no obstante que hubo otros pagos de la empresa a su hermano pero defiende que que no los detallará.
Más Mádrid, el PSOE y Unidas Podemos llevan el contrato a la Fiscalía. Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos han presentado este viernes sendas denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción instando a que se investigue el contrato. En el escrito aportado por Más Madrid, se recogen unos mensajes anónimos que la portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Mónica García, recibió el pasado 7 de noviembre y que alertaban de las supuestas irregularidades en la contratación de esas mascarillas.
Ciudadanos exige explicaciones a Almeida sobre el supuesto espionaje desde el Ayuntamiento. El socio del Gobierno de José Luis Martínez-Almeida ha pedido explicaciones sobre el supuesto espionaje a la presidenta madrileña que según algunas informaciones se efectuó desde la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVS). La única dimisión hasta ahora ha salido precisamente del Consistorio madrileño: Ángel Carromero, tradicional fontanero de Génova y hasta ahora director general del Ayuntamiento.
El núcleo de la guerra disparada este jueves, pero larvada en el seno del partido durante los últimos meses, está en una información publicada por este diario.