Las autoridades sanitarias suecas han informado este martes de 22.439 nuevos positivos en coronavirus desde el viernes, hasta un total de 289.439, y 174 muertos más, con lo que la cifra asciende a un total de 8.167 fallecidos.
“La situación sigue siendo grave y no vemos ninguna reducción (del contagio)”, ha declarado en rueda de prensa Karin Tegmark Wisell, jefa de departamento de la Agencia de Salud Pública (FHM), organismo que hace un mes había apuntado en un posible escenario que la curva alcanzaría su pico a mediados de diciembre.
La incidencia en los últimos 14 días asciende en Suecia a 883 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos de las autoridades. Suecia, que durante la primera ola de coronavirus destacó por su estrategia más laxa con muchas recomendaciones y por registrar la mayor mortalidad en los países nórdicos, ha impulsado en el último mes y medio una línea más intervencionista.
El Gobierno sueco ha ordenado la enseñanza a distancia en institutos y universidades, limitado a ocho el número de personas permitido en reuniones públicas, restringido la actividad de restaurantes y recomendado por primera vez usar mascarillas en transporte público, siguiendo el consejo de la FHM.
Además, Las autoridades suecas han impuesto desde esta madrugada el cierre de sus fronteras durante un mes a extranjeros procedentes del Reino Unido por la nueva cepa de coronavirus detectada en ese país y han recomendado hacerse dos test a todos lo que hayan viajado a Suecia desde allí la última semana. Este cierre de fronteras afecta también a la vecina Dinamarca, pero en este caso para reducir el riesgo de aglomeraciones y de propagación del virus en centros comerciales y en restaurantes del sur de Suecia, zona visitada frecuentemente por turistas daneses.
Informa EFE.