Sigue toda la información del 19 de octubre sobre la pandemia de coronavirus en España y el mundo en nuestro siguiente minuto a minuto, que puedes encontrar en este enlace.
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Portugal sumó hoy 1.856 nuevos contagios de COVID en las últimas 24 horas, por lo que tras varios días seguidos logró bajar la barrera de 2.000 positivos diarios, aunque el número de ingresados en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) aumentó en 7, hasta los 155.
La presión de las UCI ronda el 70 % en todo el territorio portugués y el número de personas ingresadas en los hospitales lusos es de 1.086 (más 72 en el último día). Los decesos se incrementaron en las últimas 24 horas en 19 personas, por lo que desde que comenzara la pandemia ya han muerto en Portugal 2.181 personas.
El país portugués se encuentra en estado de calamidad, por lo que las reuniones en la calle no pueden tener más de seis miembros y el Gobierno luso prevé una ley para obligar al uso de mascarilla en la calle, hasta ahora recomendado.
Informa EFE.
La capital de Burgos supera la incidencia de 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y cumple los tres criterios Illa para el cierre perimetral, acordados por el Ministerio y las Comunidades Autónomas. El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, y su equipo municipal llevaban varios días advirtiendo del constante crecimiento en la detección de nuevos casos de COVID-19. Desde que se aprobaron estos criterios, Burgos entró en la lista de ciudades que cumplían dos requisitos: la ocupación UCI de pacientes de COVID superior al 35% en la Comunidad y la tasa de positividad del municipio superior al 10%.
Este fin de semana, Burgos ha alcanzado el tercer requisito para el cierre perimetral: tiene una incidencia acumulada de 559 casos por cada 100.000 habitantes, una positividad del 29% y los pacientes de UCI en Castilla y León ocupan el 64% de las camas de críticos pre-COVID.
Escribe Alba Camazón.
Italia registró 11.705 nuevos contagios de coronavirus en las últimas veinticuatro horas, casi 800 más que ayer sábado, y el Gobierno se prepara para anunciar nuevas medidas que contengan el avance de la pandemia, disparada desde hace semanas.
En total se han infectado en Italia 414.241 personas desde el inicio de la emergencia, el pasado 21 de febrero, con los primeros positivos autóctonos. Este último es el aumento más elevado nunca antes registrado durante la crisis, si bien ahora se hacen muchas más pruebas que por entonces, 146.500 solo en esta jornada. Los muertos del último día son 69, en la línea de los últimos días, lo que eleva el balance a las 36.543 víctimas mortales.
Actualmente en Italia hay 126.327 personas con la COVID-19, aunque la gran mayoría está aislada en casa con síntomas leves o sin ellos. Sin embargo, como viene notándose en las últimas semanas, crece el número de personas que necesitan ser hospitalizados.
En concreto este domingo había 7.881 personas ingresadas en el país, 559 más que ayer, de las que 750 necesitan cuidados intensivos (45 más). Los expertos apuntan que por el momento el sistema hospitalario tiene capacidad y no está saturado.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ofrecerá una rueda de prensa esta tarde -se desconoce la hora- para anunciar las nuevas medidas que adoptará para contener el avance de estas cifras.
Informa EFE.
El equipo segoviano de fútbol sala femenino, Unami CP, que milita en Segunda División nacional, ha decidido plantarse en pleno partido al no llegar a un acuerdo con sus rivales, el conjunto de Villacañas, en Toledo, para el uso de la mascarilla, según han informado fuentes del club.
Para el conjunto segoviano, al no ser profesionales, las normas sanitarias de la competición que marca el protocolo “son insuficientes” para proteger su salud. “Defendemos la postura de que si no existen los test que nos prometió la Federación, solicitamos que se juegue con mascarilla hasta que se regule la situación”, han apuntado.
Informa Europa Press.
Navarra ha notificado este domingo 411 nuevos casos positivos de infección por COVID-19, lo que representa una bajada de la barrera de 500 que se había superado en las últimas jornadas. Si se tiene en cuenta que se realizaron este sábado 3.336 pruebas por PCR y por test de antígenos, la positividad se queda en un 12,3%, muy por encima de la barrera del 5% recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También se registraron tres fallecimientos más, todos hombres, uno de 74 y dos de 86 años. A ellos se suman tres decesos más correspondientes al día previo: una mujer de 92 y dos varones de 79 y 85 años. Así, el número total de muertes por esta causa se sitúa en 649 de 24.937 personas contagiadas.
Andalucía registra este domingo, 18 de octubre, 2.577 positivos confirmados por PCR y test de antígenos --más de la mitad de ellos en Granada y Sevilla--, la cifra más alta en domingo de casos de coronavirus Covid-19 en la segunda ola, según datos de la Consejería de Salud y Familias, que contabilizan nueve fallecidos en 24 horas, 16 menos que el sábado.
Los 2.577 positivos de este domingo suponen la tercera mayor cifra de contagios de la segunda ola, sólo superada por los 2.928 casos registrados el viernes y los 2.725 del sábado.
Además, esta cifra supone el mayor aumento de casos diarios en domingo en la segunda ola, ya que el pasado domingo se contabilizaron 1.327 positivos, el domingo 11 de octubre la cifra fue de 1.328, el 4 de octubre de 1.138 y en los domingos de septiembre todos los aumentos fueron menores de 800 contagios.
Cantabria ha pasado en unos pocos días de tener controlados los efectos más adversos de la COVID, acumulando cifras récord de recuperados y haciendo descender gradualmente la curva de contagios durante un mes de manera consecutiva, a revivir de nuevo la pesadilla del coronavirus. Y es que en las últimas 24 horas han perdido la vida como consecuencia de la enfermedad otras tres personas, dos varones de 77 y 83 años y una mujer de 89, elevando la lista de fallecimientos desde que comenzó la pandemia hasta las 244 personas, es decir, siete más en lo que va de semana, cerrando la semana más mortífera de esta segunda ola.
Desde el pasado 17 de septiembre no se habían producido tres fallecimientos en la misma jornada, según los datos del Servicio Cántabro de Salud (SCS). En lo que va de mes de octubre han fallecido en la comunidad autónoma un total de ocho personas.
Escribe Laro García.
La Comunidad de Madrid ha rendido un homenaje este domingo, con un minuto de silencio y una ofrenda floral y musical, a las víctimas de la COVID-19, especialmente a aquellas cuyos cadáveres no fueron reclamados.
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, acompañada por los miembros de su Gobierno, ha presidido al que también han acudido el alcalde y la vicealcaldesa de la capital, José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís.
Ayuso ha descubierto una placa en la fachada principal del edificio de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, y donde ha depositado una corona de laurel en memoria de todos los fallecidos por coronavirus.
Además, se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia, y la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (ORCAM) ha interpretado el aria Lascia ch’io pianga (Déjame llorar) de la ópera Rinaldo, de Haendel.
El Gobierno regional explica que en julio pasado inhumó más de medio centenar de fallecidos por coronavirus, al no haber sido reclamados los cadáveres por sus familiares. Ante esta situación, la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas decidió inhumar los cuerpos, que permanecían en el Instituto de Medicina Legal, uno de los depósitos provisionales de cadáveres puestos en marcha en la primera ola de la pandemia.
Informa EFE.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en una entrevista realizada por el periódico El Mundo, afirma que “el estado de alarma es un auténtico atropello a las competencias de la Comunidad de Madrid y hasta perjudicial, porque si hay algo que condiciona la transmisibilidad del virus es la movilidad”.
El máximo responsable de la gestión del virus en el Gobierno regional aboga por restricciones como las establecidas antes del estado de alarma, las cuales afectaban en su mayoría a los barrios del sur de la capital. “Nosotros utilizamos criterios estrictamente técnicos y sanitarios. Puedo entender que siempre cuando uno establece cualquier tipo de restricción, en cualquier sentido, la población nunca lo ve bien. Pero hay que recordar que estamos en una crisis sanitaria. Esto es una pandemia”, afirma el consejero.
En cambio, al ser preguntado por qué en Madrid no aplicaron restricciones hasta que no superó la cifra de 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes, Escudero alega que “lo fácil es cerrar, pero la vida tiene que continuar. Mientras esté controlada la parte sanitaria hay que tratar de que esa vida siga funcionando”.
El consejero también asegura que a pesar de no llegar a los 1.500 rastreadores prometidos por Ayuso para mediados de octubre, ahora mismo “dimensionamos perfectamente los casos que tenemos al día (...). Pero si hay que seguir ampliando vamos a seguir haciéndolo sin ningún problema”.