Telefónica y Huawei avanzan en la incorporación de un “cerebro” a la red

Telefónica y Huawei han completado con éxito las pruebas de laboratorio de una solución tecnológica que permite incorporar un “cerebro” a la malla fotónica de la operadora en España, el sistema de conexión que, a modo de red de carreteras, transporta el tráfico por todo el territorio nacional.

La malla fotónica es una red de fibra por la que viaja todo el tráfico -tanto fijo como móvil- de Telefónica, que cubre el territorio nacional, uniendo las distintas capitales de provincia, y que tiene capacidad de llevar 96 señales de 100 gigas cada una.

“Son las grandísimas tuberías de Telefónica”, explican fuentes de la operadora, que detallan que el nombre de “malla” se debe a que “está todo interconectado con todo”, como si fuera una red de carreteras, para evitar que si hay algún fallo en una de esas “vías”, se corten las “grandes tuberías”.

Para mover todo el tráfico, hay protocolos que permiten crear circuitos entre las distintas ciudades o cambiarlos de sitio, consistentes en señalizaciones que viajan sobre la propia red, lo que supone que, hasta ahora, “la inteligencia está sobre la propia red”, apuntan las fuentes.

Con la nueva solución tecnológica, denominada T-SDN (red de transporte definida por software), se pone la inteligencia en un punto central, en un controlador, en vez de tenerla distribuida por toda la red, lo que permite incorporar mejoras para la planificación, gestión, supervisión y diagnóstico de la malla fotónica.

“Es como un cerebro. Tiene la visión de toda la red y la capacidad de tomar decisiones mucho más automáticas y con mucho más sentido”, indican las fuentes, que destacan que esto permite, por ejemplo, hacer análisis en tiempo real de qué posibilidades hay, en caso de que se produzca un corte, de que éste afecte al servicio.

Con las pruebas de laboratorio han querido comprobar si ese cerebro es capaz de hacer lo que se está haciendo hasta ahora y “con más beneficios”, como, por ejemplo, reducir los tiempos para redirigir el servicio en caso de cortes o fallos en el tráfico, anticiparse a problemas que puedan surgir o hacer un análisis de situación en todo momento.

Esto supone un primer paso hacia la automatización y hacia las redes inteligentes, porque el plan de Telefónica consiste en disponer primero de esos “cerebros” y luego que sean capaces de aprender, con lo que se podrían utilizar técnicas de Inteligencia Artificial.

La operadora considera que estas pruebas suponen “una base sólida” para el despliegue comercial de esta tecnología T-SDN, aunque aún no hay fecha cerrada para ello, ni tampoco se ha evaluado qué coste tendrá su incorporación.

En un comunicado conjunto, Huawei ha destacado que está liderando el despliegue y los casos de uso a nivel global de la tecnología T-SDN, solución que se ha implementado en más de 10 redes para clientes de varios países.

El 2009, Telefónica comenzó a desplegar su red de malla fotónica más grande, que abarca más de 200 emplazamientos en toda España, y aunque la estructura base está ya instalada, la operadora sigue trabajando en ella para incorporar alguna salida que pueda hacer falta en alguna ciudad y, sobre todo, en aumentar la capacidad.

Lo “singular y relevante” de las mallas fotónicas es que estas grandes cantidades de información van sobre luz y Telefónica es capaz de modificar el tráfico de una ciudad a otra, desviando los haces de luz, añaden las fuentes de la operadora.

Además de las llamadas y las comunicaciones entre las distintas ciudades, tanto particulares como empresariales, por la malla fotónica viajan también los datos con destino a los grandes centros de los gigantes estadounidenses, ya que Telefónica no tiene esas salidas para EEUU en todas las ciudades, sino principalmente en Madrid y algunos en Barcelona.