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The Guardian en español

Arabia Saudí e Israel están matando civiles con la complicidad de Reino Unido

Imagen de archivo en la que, varios yemeníes retiran el cadáver de un hombre tras encontrarlo entre los escombros de un edificio, tras un bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudí, en Saná (Yemen)

Owen Jones

¿Ni siquiera la matanza de niños en Yemen podrá terminar con el silencio en torno a la complicidad criminal del Gobierno del Reino Unido? Las víctimas eran niños que habían ido de picnic y volvían a sus casas en autobús. Sin duda, como ocurre con todos los grupos numerosos de menores, hacían ruido y se reían a carcajadas. Y entonces fueron quemados vivos. De las 43 víctimas de este ataque, al menos 29 eran niños, una atrocidad perpetrada por un avión militar de Arabia Saudí y sus aliados del Golfo.

Analicemos el papel que ha desempeñado el Reino Unido. Según Campaign Against Arms Trade (Campaña contra el comercio de armas), desde que empezó la guerra en Yemen, nuestro Gobierno ha proporcionado a la grotesca dictadura saudí armas por valor de 4.700 millones de libras esterlinas. Aviones militares, helicópteros, drones, bombas, misiles: todo suministrado por el Reino Unido Sociedad Anónima, y con potencial para atacar a niños que se lo pasaban bien en un autobús cuando volvían a sus casas después de un picnic.

Unos meses atrás, el Gobierno de Reino Unido llegó a un acuerdo con el dictador saudí Mohammed bin Salman para proporcionar conjuntamente ayuda humanitaria por valor de 100 millones de libras esterlinas, en una operación de relaciones públicas que legitima a este tirano, mientras que BAE Systems informó sobre la venta de otros 48 aviones Typhoon al Gobierno saudí. Y todavía peor: los militares del Reino Unido han tenido una participación activa en esta guerra y han ayudado al régimen saudí. El alcance de esta ayuda se esconde en una turbia nebulosa.

Miles de personas han muerto como consecuencia de las acciones de un ejercito saudí armado por Reino Unido. Millones de personas se han convertido en desplazadas y el país está al borde de la hambruna.

Y pese a todo ello ¿quién se ha escandalizado? ¿Dónde están las portadas en los periódicos sobre todas estas atrocidades cometidas en nuestro nombre? Como consecuencia de la incapacidad imperdonable de los medios de comunicación de exigir responsabilidades al Reino Unido, la mayoría de la población del Reino Unido ni siquiera sabe que está guerra está teniendo lugar.

Si el país responsable de todas estas atrocidades fuera un enemigo de occidente, como por ejemplo Irán, ya hace tiempo que se habrían hecho llamamientos para que una fuerza liderada por Estados Unidos interviniera y pusiera fin a esta masacre. Sin embargo, se trata de nuestros buenos amigos, nuestros aliados, Arabia Saudí, la dictadura exportadora de extremismo y cortadora de cabezas. Y es por este motivo que siguen imperando la matanza y el silencio.

Pensemos en otra atrocidad perpetrada con la participación directa de occidente. El miércoles por la noche, una mujer embarazada y su hija, una bebé de dieciocho meses, murieron durante un bombardeo israelí en Gaza. Se ha presentado como un conflicto entre Hamas e Israel, como si un campamento de prisioneros al aire libre y una superpotencia militar regional fueran equiparables. Todas y cada una de estas muertes, sean palestinos o israelíes, son una tragedia. Todos y cada uno de estos ataques contra civiles, por parte de las fuerzas Israelíes o de Hamas, son indefendibles.

Pese a todo ello, la ONG de derechos humanos B´Tselem ha informado que en los últimos 18 años, y con la complicidad de Occidente, las fuerzas de seguridad israelís han matado a 9.456 palestinos, en comparación a los 1.237 miembros de las fuerzas de seguridad Israelís y civiles matados por los palestinos. La cifra de niños palestinos muertos se eleva a 2.025. Otras estimaciones calculan que la cifra de palestinos muertos durante ese periodo alcanzó los 9.730. Este es un conflicto que no tiene dos partes enfrentadas, solo hay una dominante, e insinuar lo contrario es perverso. Sin embargo, la masacre continua y la venta de armas por parte del Reino Unido a Israel están en un nivel récord.

Tanto Arabia Saudí como Israel creen que pueden seguir matando inocentes, niños incluidos, como si nada. Están convencidos de ello por una razón muy sencilla: obviamente es así. Occidente les proporciona apoyo militar y diplomático. De vez en cuando, se producen manifestaciones de arrepentimiento, pero muy pronto se olvidan. Mientras el Reino Unido y sus aliados sean cómplices de esta situación, y mientras nuestros medios de comunicación no cumplan con su deber de informar al ciudadano de unas acciones llevadas a cabo en su nombre, se seguirán cometiendo estas atrocidades.

Traducido por Emma Reverter

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