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Hilde Lysiak: “Tener nueve años no significa que no pueda escribir una gran historia”

Hilde Kate Lysiak, la joven reportera de Pensilvania

The Guardian

Joanna Walters | Nueva York —

Las palabras 'child scoop' (juego de palabras que puede referirse a una cuchara de helado o a una primicia periodística 'de niños') normalmente te hacen pensar en helado. Pero en Selinsgrove, en el Estado norteamericano de Pensilvania, esas mismas palabras se utilizan para referirse a Hilde Kate Lysiak, una niña de nueve años cuyo empeño como joven reportera y una tormenta de críticas por su corta edad para el oficio han causado que su propia historia se haga viral.

Ahora Hilde ha respondido a sus críticos, incluidos aquellos que dijeron que debería limitarse a “jugar con muñecas” e ir a fiestas del té. En un artículo para the Guardian, contestó: “Sí, soy una niña de nueve años. Pero primero soy periodista... los niños deberían saber que si trabajan duro pueden hacer cosas increíbles”.

Hilde causó sensación en su web de noticias sobre una pequeña localidad de Pensilvania, Orange Street News, después de ser la primera en informar de un horrible (y supuesto) asesinato en su barrio el pasado fin de semana. La joven reportera presume de que ella estuvo en la escena del crimen “horas antes” de que cualquier otro medio contase la historia. Después recibió una pista y habló con la policía y los vecinos.

Hilde publicó la historia y un vídeo en su web un día después con el titular: “¡Exclusiva: asesinato en Ninth Street!” Su historia cuenta que un hombre es sospechoso de matar a su mujer con un martillo e incluye declaraciones de los vecinos y la policía.

En su vídeo informa como si fuera directo con un estilo muy desenfadado. “Soy Hilde Kate Lysiak, informando para the Orange Street News, donde un hombre supuestamente asesinó a su mujer con un martillo. Estoy trabajando duro en el curso de esta investigación”, dice con total convicción.

Pero poco después, su página de Facebook y su canal de Youtube se colapsaron con comentarios negativos animándola a que “jugase con muñecas” o montase una fiesta del té, por ejemplo. Algunos de estos comentarios también cuestionaban el juicio de su padres por dejarle tener una afición, cubrir e informar sobre asesinatos, habitualmente reservada a los periodistas profesionales.

Hilde dice en su artículo para the Guardian: “Mi historia se hizo viral esta semana cuando respondí a los habitantes de mi ciudad que estaban molestos por que hubiera publicado un crimen serio, en vez de estar haciendo cosas buenas, lo que sea que ellos piensen que tienen que hacer las niñas de nueve años”.

Hilde escribe que “actuó siguiendo una pista de una buena fuente”, después habló con el departamento de policía y “fue inmediatamente a la escena del crimen”. Explica que mantuvo a la gente de la ciudad informada “horas antes de que mi competencia llegase a la escena” y asegura que la policía no contó la historia a otros medios.

the Guardian ha intentado hablar con el jefe de policía de Selinsgrove, Thomas Garlock, pero el departamento no ha respondido a la petición. El director del periódico local Daily Item, Dennis Lyons, ha rechazado hacer comentarios.

Algunos de los críticos online de Hilde le dijeron que encuentran sus informaciones ofensivas. La joven empezó a publicar en 2014 con la ayuda de su padre, un antiguo reportero del New York Daily News. En su propio vídeo responde a las críticas: “Esto me da rabia porque solo por tener nueve años no significa que no pueda escribir una gran historia”, asegura. “No significa que no pueda ser periodista”.

En the Guardian, la aprendiz de periodista arremete contra los adultos que les dicen a los niños ambiciosos lo que tienen que hacer. “No creo que la gente deba decidir por mí, decirme quién debo ser y qué debo hacer. Nunca empecé mi periódico para que la gente pensase lo linda que era. Empecé Orange Street News para dar información a la gente que necesita saber”, protesta. “Quiero que me tomen en serio. Estoy segura de que otros niños lo harán también”.

Traducido por Cristina Armunia Berges

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