El Ministerio de Exteriores británico se ve obligado a vender su embajada en Bangkok para hacer reparaciones en otras
Las dimensiones de los apuros económicos de las misiones diplomáticas británicas se han plasmado en el anuncio del Ministerio del Exterior, que recaudará 420 millones de libras (unos 477 millones de euros) de la venta de su embajada en Bangkok.
El Ministerio ha dicho que las ganancias se reinvertirán en otras propiedades en el extranjero y financiarán unas 30-40 proyectos de modernización alrededor del mundo, entre ellos en Washington.
El Foreign Office lleva mucho tiempo quejándose de que su presupuesto se está recortando al máximo en un momento en el que aumenta el presupuesto del Departamento de Desarrollo Internacional.
El ministro, Boris Johnson, lleva tiempo viendo cómo hacerse con parte del presupuesto del Departamento de Desarrollo Internacional sin incumplir las normas internacionales sobre la definición de ayudas al desarrollo. La transparencia de los gastos de estos presupuestos se ha cuestionado en varias ocasiones.
La embajada de Bangkok se va a vender a un consorcio formado por Hongkong Land, miembro del Jardine Matheson Group, y Central Group. La nueva embajada en Bangkok estará ubicada en la torre AIA Sathorn en el distrito de negocios.
“Reino Unido es líder en el escenario global y estoy decidido a asegurar que nuestros diplomáticos tengan todas las herramientas necesarias para llevar a cabo su trabajo con eficacia. Esto incluye trabajar en unas instalaciones modernas, seguras y adecuadas para su función, no sólo en Bangkok sino en todo el mundo”, dijo Boris Johnson al anunciar la venta.
“En un ambiente fiscal apurado, es correcto que tomemos decisiones difíciles para asegurar que Reino Unido puede mantener una presencia global al mismo tiempo que consigue la mejor relación calidad-precio para los contribuyentes”, dijo Simon McDonald, el subsecretario de Exteriores.
“Este acuerdo asegurará que tengamos instalaciones modernas, de vanguardia, en Bangkok, reafirmando nuestro compromiso a largo plazo con nuestra relación con Tailandia, al mismo tiempo que liberamos fondos muy necesarios para modernizar otras embajadas en el mundo, como en El Cairo, Nueva Delhi y Washington”.
Traducido por Marina Leiva
