UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.
“Ser refugiada influyó muchísimo en mi visión artística”
Mariam Saleh nació en Egipto como refugiada de Palestina y creció cerca del campamento de Beach Camp, en Gaza. Vivir como refugiada la expuso a unos niveles de sufrimiento que tan solo conseguía canalizar a través del arte. “Ser refugiada influyó muchísimo en mi visión artística. Junto con muchos artistas en Gaza, trato de documentar el sufrimiento del asedio al que estamos sometidos desde hace 15 años a través del dibujo, la pintura, la fotografía, el cine y la actuación”.
La joven artista que estudió Bellas Artes en la Universidad de Al Aqsa, en Gaza, y con 27 años tiene muy claro que ser mujer y artista en un lugar como Gaza es una carrera de fondo y muy vocacional. La joven necesita varios empleos para poder acceder a la compra de materiales que le permitan trabajar en sus proyectos y al mismo tiempo sobrevivir en un lugar que lleva 15 años bloqueado por tierra, mar y aire.
“Trabajo como profesora de arte de niños y maquilladora de cine, entre otros”. Sin embargo, vivir en una sociedad tan conservadora le plantea muchos obstáculos. “Los hombres tienen muchas más ventajas, sobre todo cuando hablamos del maquillaje artístico en producciones cinematográficas. En mi sociedad, las mujeres tienen prohibido tocar la cara de los hombres y para maquillar necesito tocar”. Además, ellos pueden quedarse hasta tarde durante los ensayos, mientras la mayoría de las mujeres, al asumir gran parte de las tareas domésticas y cuidados, necesitan llegar a tiempo a sus casas.
Las mujeres en Gaza sufren una doble opresión, la ocupación israelí y la sociedad patriarcal en la que viven, con leyes que limitan sus derechos y donde la violencia de género es muy elevada. Las políticas de ocupación y más de una década de bloqueo israelí son alguna de las fuentes de alimentación del patriarcado y las razones principales de su sufrimiento. Una situación que limita sus oportunidades de empleo, su libertad de movimiento y su acceso a servicios esenciales como la salud. Ellas mantienen a sus familias y sufren las consecuencias de los conflictos, sobreponiéndose a situaciones impensables y extremas.
Los proyectos de Mariam también muestran la lucha interior de las mujeres para hacer frente y superar las violaciones de sus derechos. “La violencia de género, la custodia de los hijos o las brechas salariales son temas que trato de abordar en mis proyectos”. Está convencida de que su generación va a marcar un antes y un después en la solución de estos problemas: “Modificar la forma de pensar de las personas nunca es fácil”.
Pero Mariam se esfuerza en demostrar con actos que un cambio es posible. Recientemente participó en la obra teatral The Greys diseñando las máscaras y los títeres. Se llevaba gran parte del trabajo a su casa donde invertía día y noche para conseguir el resultado perfecto. “Disfrutar de una buena reputación en el trabajo, especialmente para una mujer, es muy difícil, así que tuve que trabajar sin descanso”, comenta orgullosa de todo lo que está consiguiendo.
La artista busca ser un referente para las jóvenes palestinas refugiadas. Recientemente implementó un proyecto de reciclaje de cartones con formas artísticas en colaboración con escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina, UNRWA. Las jóvenes, que tienen entre 12 y 15 años, aprendieron a reciclar la basura y transformarla en algo hermoso. Una metáfora de la intención de Mariam con estos talleres, mostrar a las niñas que, independientemente de las duras condiciones en las que viven, ni ser mujer ni ser pobre les impide conseguir lo que se propongan. “No se trata solo de arte”, afirma Mariam.
Nicolás Combarro, fotógrafo y artista español, es uno de sus referentes. “Asistí a una formación online durante seis meses con Nicolás que nos enseñó muchas técnicas nuevas cinematográficas”. El curso le abrió los ojos sobre la importancia de nutrirse de otras culturas y experiencias artísticas. “Por lo tanto, me pareció esencial hablar un idioma internacional para comunicarme con la gente a otro nivel”. Actualmente, se esfuerza por aprender español mientras intenta solicitar una beca artística en España.
Las mujeres como Mariam encuentran en el arte un motor de cambio que consigue despertar conciencias y mostrar la realidad de Gaza más allá de las fronteras. El bloqueo del enclave costero delimita la libertad de movimiento de sus habitantes pero no la libertad creativa que, cada vez más, es abanderada por las mujeres palestinas. Ellas son fuertes y resilientes por su naturaleza de mujer. Y son resistentes y ejemplares por ser refugiadas de Palestina.
Sobre este blog
UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.