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El pueblo medieval a una hora de Madrid donde trasladarse en el tiempo

Buitrago del Lozoya, Comunidad de Madrid.

Edu Molina

5 de septiembre de 2025 12:06 h

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Buitrago del Lozoya, situado a poco más de una hora de Madrid en la Sierra Norte, celebra desde este viernes 5 y hasta el domingo 7 de septiembre de 2025 la vigésimo tercera edición de su Feria Medieval. Durante esos tres días, el municipio transformará su casco histórico amurallado en un escenario en el que confluyen mercado, animaciones, espectáculos y exhibiciones vinculadas a la recreación de un ambiente inspirado en la Edad Media.

La feria nació en 2001 y desde entonces se ha consolidado como cita fija del calendario de actividades culturales de la Comunidad de Madrid. Cada edición atrae a decenas de miles de visitantes, quienes recorren las calles del conjunto monumental y acceden a un mercado compuesto por decenas de puestos de artesanía y gastronomía. En paralelo, la organización incorpora representaciones teatrales, pasacalles y personajes que remiten a figuras tradicionales, junto con actuaciones musicales y funciones de circo y danza, todo ello planificado con horarios específicos a lo largo del fin de semana.

El evento se desarrolla íntegramente dentro de la muralla, reconocida como monumento nacional desde 1931. Esta condición convierte a la feria en un ejemplo de aprovechamiento del patrimonio histórico con fines culturales y turísticos, sin alterar la esencia arquitectónica del enclave. La confluencia de pasado y presente se articula a través de la oferta de productos elaborados con técnicas tradicionales, de la presencia de oficios vinculados a la historia y de la ambientación de un recinto urbano singular.

Contexto patrimonial y relevancia regional

El emplazamiento en el que se celebra la Feria Medieval constituye uno de los principales atractivos de la convocatoria. Buitrago del Lozoya se encuentra en el valle del río Lozoya, a unos 75 kilómetros de la capital, y cuenta con un recinto fortificado que rodea gran parte del núcleo urbano. La muralla, de origen musulmán y con más de ochocientos metros de perímetro, se mantiene en pie en buena parte de su trazado y conserva torres defensivas que enmarcan el paisaje.

El casco histórico de la villa se adapta como escenario de la feria, con un recorrido que atraviesa calles estrechas y plazas interiores. El río Lozoya bordea casi por completo el perímetro, reforzando el carácter aislado del conjunto y facilitando la ambientación de un evento que se apoya en el valor arquitectónico y natural del entorno. Durante los días de celebración, los accesos al interior de la muralla se organizan para permitir el tránsito de visitantes y el desarrollo de actividades sin interferencias en el uso habitual de los espacios.

Desde su primera edición, la Feria Medieval ha logrado crecer en participación y reconocimiento. Cada año se superan los treinta mil visitantes, lo que la convierte en una de las concentraciones de mayor envergadura de la Sierra Norte. Este flujo de público supone un impulso para el comercio local y para el posicionamiento turístico de la localidad. La feria, además, se integra en la agenda de propuestas de ocio de la Comunidad de Madrid, atrayendo tanto a residentes de la región como a visitantes de otras provincias.

Feria Medieval de Buitrago del Lozoya

La vigésimo tercera edición mantiene el mismo esquema que en años anteriores, con mercado y actividades culturales desplegadas a lo largo de tres jornadas. El evento no solo tiene una dimensión lúdica, sino también patrimonial, al permitir que un monumento histórico se convierta en soporte de una celebración colectiva. La muralla, las plazas y las calles del interior ofrecen un marco físico que refuerza la autenticidad de la experiencia y facilitan la organización de espectáculos.

Agenda de la feria

La programación oficial comienza el viernes 5 de septiembre a las 11:00 horas, con la apertura del mercado de artesanía y alimentación. A partir de ese momento, más de cien puestos se reparten por las calles del recinto, ofreciendo productos que incluyen embutidos, quesos, dulces, especias, joyería, artículos de cuero y otros trabajos manuales. El mercado permanece abierto a lo largo de todo el fin de semana y constituye el eje central de la feria, complementado con espectáculos de calle y representaciones escénicas.

El primer día por la tarde se representa la captura del dragón, uno de los pasacalles más reconocibles del evento. Posteriormente, a las 21:00 horas, está prevista la intervención denominada “la sirena del Lozoya”, que combina elementos de teatro y espectáculo visual en la Plaza del Castillo. Esa misma jornada se completa con números de fuego y acrobacias que convierten el entorno en un escenario de funciones continuadas. La estructura del viernes sirve de apertura para el resto de la programación.

El sábado se desarrollan diversas actuaciones, entre ellas “Cielo y Tierra”, un espectáculo que combina circo contemporáneo, teatro y acrobacia, con una puesta en escena que busca conectar lo fantástico con la representación física. Durante toda la jornada circulan personajes caracterizados, como Pancho, un soldado malhumorado, y Obertinus, un fauno que interactúa con el público, además de bufones y caballeros que protagonizan animaciones itinerantes. Las actividades se intercalan con conciertos en vivo, danza y funciones circenses, que se repiten en distintos horarios.

El domingo se reserva para el desfile final, en el que participan los grupos de animación y los personajes que han recorrido las calles durante el fin de semana. Este acto de clausura concentra a los asistentes en el interior de la muralla y sirve como cierre de la edición. Junto al desfile, se mantienen abiertas las propuestas de mercado, la cetrería y los espectáculos callejeros. La feria concluye al anochecer, con la finalización de las actividades y la reapertura de la villa a su ritmo cotidiano.

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