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Elecciones, ya

Suso de Toro

Sé que en lo que oigo y veo en los medios de la corte hay intencionalidad política cuando dan por sentado que la demanda de soberanía catalana ha sido derrotada, que perdieron las elecciones, que los soberanistas catalanes serán incapaces de formar gobierno, que es posible que gobierne Rivera o Iceta o Albiol o cualquier otro… Los responsables de esos medios actúan irresponsablemente, sí, pero lo hacen a sabiendas, no están locos. Se trata de mantener enredada, en sus redes, a la población española; se trata de mantener silenciada y en el desconocimiento a la sociedad catalana. Se trata de continuar con lo que han hecho hasta ahora.

España tiene muchos problemas sociales y de todo tipo, pero no podrá solucionarlos si no soluciona antes el grave problema de carecer de medios de comunicación responsables. Pero ése es otro tema.

Mientras en la corte tejen su realidad virtual soporífera en Catalunya quienes han ganado las elecciones, los soberanistas, van a conversar y pactar un gobierno. No creo que quepa duda si se les pregunta. No habrá declaración unilateral de independencia, una decisión realmente complicada que la CUP ya avisó antes y durante la campaña que no apoyaría si no había mayoría de votos, pero habrá un gobierno que continuará con un proceso para construir formas de soberanía. Con esa realidad tendrá que tratar el estado y tanto es así que el propio Rajoy acaba de reconocer en el parlamento que las relaciones entre el estado y la sociedad catalana son un problema abierto que se tendrá que resolver “en el futuro”. El futuro es el nuevo parlamento español formado tras las elecciones generales que Rajoy amaga con convocar en diciembre.

Pero en tanto no llega el futuro no tenemos presente y estamos atrapados en el pasado. Y ese pasado que es nuestro presente es una situación muy grave, como muestra la desesperación que expresa el vídeo de Rajoy y su gente diciéndole a los catalanes en catalán que los aman. Eso al tiempo que mantenían en el disparador hasta que pasase el día de las elecciones la llamada a declarar como imputado al presidente del gobierno de la Generalitat. El Tribunal Constitucional está presidido por un militante del partido del Gobierno y el último fiscal, nombrado por este mismo gobierno, ya dimitió cuando le empezaron a mover las fechas y plazos de la denuncia contra Mas, pero el presidente del Gobierno dice que España es una democracia, que existe un poder judicial independiente y niega que tenga nada que ver con ese proceso judicial, “es falso y profundamente injusto”. Sin embargo, es su ministro de justicia quien nos informa de que se tomó esa decisión para “no interferir” en las elecciones catalanas. En fin, que para que queremos fiscales y jueces si ya tenemos directamente al Gobierno para conducir un proceso judicial. (¡Montesquieu, ven a dar una vuelta por aquí!)

“¡Catalanes, hemos fusilado a vuestro presidente!”, gritó el teniente de artillería que mandó el pelotón de fusilamiento, que aquello coincida en el calendario la llamada a declarar de Mas es parte de esa locura programada que mezcla irresponsablemente la burla con lo patético. ¿Pero creen que la sociedad catalana no tiene algún tipo de memoria como para que alguien no establezca relación? En fin, todo es así en una España siempre dispuesta a la sumisión con sus amos, estén en Washington o en Berlín, pero incapaz de negociar sus contradicciones internas (“¿Contradicciones internas? ¡Dónde hay una que le doy pasaporte!”). Tan es así que no hubo ruptura democrática en su día y lo seguimos pagando que el lenguaje que se impone al final por parte del estado es la fuerza y su representación: mañana, viernes, se celebrará por primera vez en Barcelona el “Día del Veterano” y asistirán el jefe de Estado Mayor del Ejército y varios miembros de la cúpula militar. Catalanes y catalanas, no sé si les queda claro o hay que aclarárselo más. A eso se refería ayer en el congreso el Presidente del Gobierno cuando dijo que el pleito con Catalunya hay que solucionarlo “con diálogo, finura y sin ansiedad”.

¿De verdad que vamos a esperar hasta el 20 de diciembre así, con un Gobierno incapaz de encarar la realidad? Un Gobierno completamente irresponsable esclavo de un españolismo interesado y sectario que lo llevó hasta la Moncloa e incapaz del más mínimo gesto de diálogo. Un gobierno que gobierna con astucias y traslada sus decisiones políticas a los tribunales de justicia, pervirtiendo así el poder judicial, y que sus problemas nacionales los hace internacionales, implicando a la Comisión Europea, a Cameron, Merkel,Obama…El ministro de Exteriores dice ahora que la ONU, o sea el mundo planetario mundial, se sintió “aliviada por el fracaso del pseudo plebiscito”. ¿Pero no quedamos en que eran unas elecciones autonómicas meramente y que era imposible que ganasen los independentistas con sus maléficos planes?

¿En este país hay Jefe de Estado? Que alguien obligue a esta gente a convocar elecciones ya.

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