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¿Dónde está la bolita?

Javier Vizcaíno / Javier Vizcaino

No es nuevo, Marhuenda disfrazado de trilero y preguntando a voz en grito en el kiosco: ¿Dónde está la bolita, dónde está la bolita? ¿Estará en la parte superior de la portada de La Razón? Veamos: “El fiscal general recibe cien indicios para ilegalizar Bildu”. ¡Uy, parece que ahí no está! Buen intento, pero no nos la cuela. Y tampoco nos tragamos como elefante volando la fotografía del chándal cutre-fashion que sirve como excusa para ¡ooootra! jacarandosa encuesta de NC Report que concluye que “La mayoría de los españoles se avergüenza del uniforme olímpico y pide que se cambie por un diseño español”. Busquen a su derecha: “El FMI prevé que la economía española volverá a caer en 2013”. Ahí estaba la bolita.

¿Y quién tiene la culpa? Ni pregunten. Las sanguijuelas rojoseparatistas del extrarradio, como queda probado en el editorial del papel azulón: “En el caso de los nacionalistas de Cataluña y el País Vasco y de los socialcomunistas de Andalucía, existe una actitud de desafío al Gobierno de la nación que tiene más que ver con una estrategia política muy equivocada de los separatismos y un cálculo temerario sobre las consecuencias de mantener los desequilibrios y fallar a Europa”. more

Si quieren una versión de más alta graduación --literalmente, como verán-- se la sirve el barman y chico-para-todo Alfonso Merlos: “Nuestros periféricos dirigentes deben abandonar ese discurso más propio del bribón que se acoda en la barra para soltar lo primero que se le pasa por la cabeza. Está claro que no supieron dejar la botella. Pero es mucho peor que ahora sean incapaces de mantenerse erguidos para recuperarse cuanto antes de su borrachera”. Hics.

Antes de que nos sepulten los vapores etílicos, marchemos a ABC, que hoy saca portada griega. “La protesta de los funcionarios sube de tono”, dice sobre la archipublicada imagen de un grupo de bomberos intentando derribar una valla colocada frente al Congreso de los Diputados. Ignacio Camacho se ocupa de los levantiscos: “Estamos a cinco minutos de la algarada, del acoso, de las noches de cristales rotos. Septiembre va a ser duro y si se produce una intervención formal habrá una sacudida de enojo y rabia que no va a distinguir matices. La tentación de azuzar esa hoguera en beneficio propio puede volverse inflamable”. Moraleja: si les recortan, se jo... roban.

Y joróbense también si, sin mediar provocación, les sale Esteban González Pons (alias el arrinconado) desde la tercera del vetusto diario con un sabanón donde mezcla el octavo centenario de la batalla de las Navas de Tolosa, el segundo de la Constitución de Cádiz y el primero de la publicación de Campos de Castilla de Machado. Nada bueno, ni siquiera regular, puede salir de ese galimatías. Va un fragmento al azar: “En las Navas de Tolosa, tres reyes medievales cargaron, a vida o muerte, contra un océano de lanzas juramentadas. Y todos les siguieron en la cabalgada. Dieron ejemplo, encabezando la carrera al sacrificio, como debemos darlo los políticos de hoy ante el paro, los ajustes y las renuncias generalizadas”.

¿Que no les vale con una taza? Pues Hermann Tertsch les va a regalar taza y tres cuartos. Él también tiene morriña de cuando se les daba a los moros su merecido: “Cortó también los avances de una nueva ofensiva de fuerzas ocupantes del islam hacia el continente. Lo derrotó, batió en retirada y finalmente logró su expulsión. Si esas batallas hubieran terminado de forma distinta nuestro mundo sería hoy otro”.

¿Ha dicho “nuestro mundo”? Por asociación de ideas, eso nos lleva a los dominios de Pedro Jota, que hoy titula en portada con una colleja admonitoria al registrador de la propiedad: “El ajuste de Rajoy suspende el primer examen del mercado”.

Ni nos detenemos en ello. Corremos raudos a la página donde figura la firma de Salvador Sostres junto a un título prometedor: “Andrea y su linchamiento”. Ya sabíamos que el caballero andante saldría en defensa de la hija de Fabra. Y eso que al principio le afea la conducta: “No es lo que uno espera que diga una dama”. Pero a partir de ahí carga con la maza contra la chusma roja hasta patinar como sólo el indocumentado que es puede hacerlo: “Todavía el domingo, un grupo de funcionarios indignados quería manifestarse en Génova, frente a la sede del Partido Popular. ¿Alguien ha visto alguna vez la menor manifestación en Ferraz?” Pues sí, listo, el viernes pasado sin ir más lejos.

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