Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La división de la izquierda en Sabadell mantiene vivo al PSC del exalcalde Bustos

Asamblea de la Crida per Sabadell, celebrada en enero de este año

Arturo Puente

Barcelona —

Una ciudad de tradición izquierdista. Una trama de corrupción que ha provocado una crisis sin precedentes del partido hegemónico durante 15 años. Un fuerte movimiento popular y asociativo en contraste con unas formaciones de izquierdas dividas entre sí y en facciones irreconciliables. Personalismo, corrupción, atomización, caciquismo. Los ingredientes que comprondrán el guiso del 24-M en Sabadell están sobre la mesa, pero nadie puede decir a ciencia cierta cómo resultará el menú tras unas elecciones que están más abiertas que nunca.

La cocapital del Vallès Occidental, está en una encrucijada política de difícil resolución. El caso Mercurio, una trama de corrupción urbanística que implicaba a buena parte de los altos cargos del ayuntamiento, incluyendo al alcalde Manuel Bustos (PSC), hizo caer al equipo de gobierno. Pese a que en un primer momento el bustismo logró capear el temporal colocando al número dos de Bustos como alcalde, el caso Pretoria inauguró una crisis para los socialistas que abrió la posibilidad de la alternancia política por primera vez en 15 años.

En las pasadas elecciones el PSC obtuvo 13 representantes, ICV-EUiA cuatro y Entesa dos. En las actuales elecciones hasta tres candidaturas buscan hacerse con el espacio que puedan dejar los socialistas, que los más optimistas estiman en 6 escaños. Estas son Guanyem Sabadell, impulsada por la sección local de EUiA, Unitat pel Canvi, la candidatura de ICV-EUiA, y la Crida, un pacto entre Entesa y la CUP. La vuelta de ERC al ayuntamiento también está en el aire. Entre todos ellos se reparten el jugoso pastel de la erosión del PSC que, sin embargo, podría haber sido mucho mayor si delante hubiera habido una opción vista como “voto útil”.

“El 24-M marcará un cambio de ciclo político”, describe Antonio Santamaria, un periodista del medio iSabadell.cat que conoce mejor que nadie los entresijos de la política local de la ciudad. “En Sabadell ha habido varios periodos. Al final de la dictadura la ciudadanía confió en el PSUC y el alcalde Farrés gobernó durante 20 años, primero como PSUC y después como ICV. Pero en 1999 hubo un fin de ciclo y Bustos tuvo la habilidad de presentarse como el alternativa. Ahora volvemos a estar en un cambio de ciclo, el postbustismo, solo que esta vez la ciudadanía no percibe una alternativa clara”.

En busca de un bloque unitario de cambio

La apuesta por una alternativa sólida desde la izquierda era el objetivo de los impulsores de Sabadell Guanyará. La idea era hacer una candidatura amplia, recogiendo desde la izquierda anticapitalista hasta socialistas rebotados. Quizás demasiado amplia para una localidad tan políticamente convulsa como Sabadell. “Lo enfocamos como una candidatura de salvación municipal, más transversal que Barcelona En Comú y con vocación inequívoca de ir a por el ayuntamiento”, explica Jordi Serrano, uno de sus impulsores y que participa en Procés Constituent.

Pero las cosas se complicaron desde el principio en el imbricado laberinto sabadellense. Ni ICV ni la CUP fueron capaces de acompasar sus ritmos internos con la propuesta de Sabadell Guanyará. Podemos aún estaba solo en construcción. Por su parte, el grupo de EUiA se hallaba en plena guerra interna, que enfrentaba a una gran parte del grupo local, comandado por la regidora Marisol Martínez, contra la dirección catalana del partido.

“El caciquismo del ayuntamiento ha penetrado mucho en toda la población, en la sociedad civil y partidos. Y eso es ácido corrosivo”, asegura Santamaría para explicar el porqué de la atomización de la izquierda en Sabadell. Serrano lo describe simplemente como “nacionalismo de partido”.

Guanyem Sabadell, ¿movimiento ciudadano o personalismo?

Marisol Martínez es una persona enérgica, que responde de forma tajante a cada una de las preguntas que se le formulan. El mismo día que EUiA emitía un comunicado anunciando su expulsión del partido, este martes, ella sostenía que su candidatura está avalada por IU a nivel estatal. Algo difícil de rebatir, y de comprobar, puesto que IU está en un momento de descomposición interna, un trance de epicentro madrileño pero que se extiende por toda la organización federal dando lugar a un incomprensible federación de taifas.

Martínez ha sido regidora de EUiA en Sabadell desde 2007, portavoz desde 2011, y ha ocupado cargos de responsabilidad en la dirección estatal del partido con Cayo Lara. De cara a estas elecciones, la dirección de EUiA apostó por relevar a Martínez como cabeza de lista, una decisión que se quiso validar mediante primarias. El proceso se celebró y, contra pronóstico, fue ganado por Martínez. Pero el Consejo de Garantías catalán impugnó el resultado al detectar irregularidades. Se celebraron otras primarias y ganó Eduard Navarro, el candidato oficialista. Entonces Martínez rompió con su partido de toda la vida y se lanzó a promover su propia candidatura, “Guanyem Sabadell – Sí se puede”.

Ella sostiene que Guanyem Sabadell es un movimiento político de base, “el único de la ciudad”. Pese a eso, no han celebrado primarias. “Yo no creo en las primarias”, explica Martínez. “La historia me ha demostrado que las primarias pueden ser muy vendibles pero poco democráticas. En Guanyem Sabadell se ha buscado el consenso par cada uno de los miembros de la candidatura”. Tampoco está de acuerdo con que esté utilizando de forma torticera un nombre que antes fue usado por Ada Colau. “El de Colau era Guanyem Barcelona, el nuestro es Guanyem Sabadell, ¿se ve la diferencia, verdad?”, indica con vehemencia.

Santamaría explica el proyecto de la regidora más en términos personalistas que como movimiento político. “Marisol Martínez se lía la manta a la cabeza y monta una candidatura propia después de que le impugnen las primarias. Ella controla el aparato y las bases locales, y tiene buena implantación en los barrios obreros, así que considera que puede aliarse con gente de movimientos locales para mantener su escaño”, observa el periodista.

Unitat pel Canvi, la alianza de ICV-EUiA se reinventa

La otra parte del partido, la EUiA que ahora lidera Eduard Navarro, acudirá a las elecciones como Unitat pel Canvi, una candidatura con ICV y algunos de los cargos locales de Podemos. Pese a esto, Podem no la ha avalado como una candidatura a la que el partido apoye a nivel catalán.

“En Sabadell, Podemos está partido en 2 grupos, uno liderado por el secretario general, Ramón Vidal, y otro formado por críticos”, relata Santamaría. Mientras los críticos reclamaban acudir como una agrupación de electores, Vidal se integra en Unitat pel Canvi como número dos. Pero Podem Catalunya no apoya la candidatura.

“La polémica sobre si Podem reconoce o no la lista tiene poco sentido, Unitat pel Canvi es una confluencia de personas a título individual y no importa lo que digan los partidos”, asegura Joan Berlanga, cabeza de lista de Unitat pel Canvi y proveniente de ICV. Para el candidato a la alcaldía lo importante de su candidatura es que ha sabido “dejar las siglas de lado”. Sin embargo, en los carteles y la web de la formación aparecen los logos de los tres partidos al lado de la marca de la lista.

Unitat pel Canvi celebró unas primarias en bloque para elegir a los 6 primeros candidatos, en las que se presentó una sola candidatura sin independientes. Con este proceso, la alianza clásica de ICV-EUiA ha perdido la parte del partido que pueda arrastras Marisol Martínez y su Guanyem, pero ha ganado el apoyo de personas provenientes de la lucha social y una parte del círculo local de Podemos.

Crida, la gran apuesta de la izquierda independentista

Sabadell es una ciudad con pedigrí izquierdista, pero también es la segunda ciudad del área metropolitana que registró más participación el 9-N. 48.000 personas, de un censo de 151.000, votaron a Sí-Sí por la independencia, y otros 7.000 Sí-No. La izquierda independentistas en Sabadell es fuerte, y en las elecciones municipales de 2015, Sabadell es una de sus grandes apuestas. La Crida per Sabadell es una apuesta conjunta de la CUP y Entesa, un grupo surgido de la descomposición del espacio político que el alcalde Farrés mantenía unido. La candidatura ha conseguido mantenerse dentro del ayuntamiento, haciendo oposición a Bustos durante 15 años.

Anna Lara es portavoz y número 6 en la candidatura de la Crida, además de militante de la CUP. Se embarcó en ambas hace un año, cuando la formación decidió ponerse manos a la obra en la construcción de una candidatura que pudiera sumar nuevos sectores. “En la asamblea fundacional de la Crida había ya un 20% de personas que no eran de ninguno de los movimientos impulsores”, asegura Lara.

Además de estos dos impulsores, algunos participantes en la Crida destacan la importancia del Movimiento Popular de Sabadell (MPS), una coordinadora de diferentes luchas surgida hace 11 años. Para muchos, el MPS ha sido el auténtico motor de la candidatura. En el entorno de la izquierda independentista, la apuesta por lo institucional casi nunca es fruto del consenso, y Sabadell no es una excepción. El pacto tácito entre buena parte del movimiento es que el MPS se mantenga independiente y continúe manteniendo viva la pata de las luchas fuera del ayuntamiento.

El espacio representado por la Crida lleva en su ADN las siglas de la “unidad popular”, pese a lo cual la unidad no es algo que les haga perder el sueño. “Nuestro proyecto es de izquierdas rupturista y no encajaba tanto con otros proyectos de transformación que han surgido. Pero no es tan grave, la izquierda se ha de definir por el camino que hace no por el nombre”, zanja Lara.

Etiquetas
stats