La diplomacia dominicana se moviliza ante el vídeo de los golpes a un inmigrante deportado

Autoridades consulares de la República Dominicana se han reunido este lunes con representantes de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras “en vista de la violencia contra un dominicano” a manos de agentes policiales en el vuelo comercial en el que fue deportado a Santo Domingo y les han trasladado su “profunda preocupación” por este caso.

La Embajada afirma en una nota que el suceso, documentado en vídeo por un pasajero de aquel vuelo que salió de Barajas el 11 de abril y difundido el pasado viernes por la plataforma española Stop Deportación, “ha sido recibido por la sociedad dominicana con perplejidad, desazón y deseos de justicia” lo que ha motivado una respuesta consular.

Según explica, “la embajada inició con prontitud un intercambio con las autoridades relevantes en España” que ha dado paso a la reunión mantenida este lunes, “donde se confirmó que existe una investigación en curso” y que los oficiales dominicanos “podrán darle estrecho seguimiento”.

“Confiamos en las autoridades españolas y en la seguridad que nos han dado de que el caso se investiga con propiedad. Esperamos que este episodio lamentable contribuya a evitar en el futuro todo posible acto contrario a los derechos de los dominicanos en territorio español”, dice la Embajada.

De hecho, el cónsul general de República Dominicana, Juan Cuevas, ha condenado lo sucedido en su cuenta de Twitter, en la que ha mostrado una foto suya con los padres del joven “para que esto no pase desapercibido”. “El Consulado General de República Dominicana en Madrid y mi persona condenan tal acción”, dice su último mensaje al respecto.

Tras la difusión, el pasado viernes, del vídeo a cargo de Stop Deportación, el embajador dominicano Aníbal de Castro, expresó su profunda preocupación y anunció que se había puesto en comunicación con sus interlocutores en España para recabar información sobre lo sucedido.

“El respeto del derecho de los dominicanos en el exterior es la prioridad número uno acordada por el presidente Danilo Medina al servicio exterior”, dijo el diplomático en un comunicado difundido este domingo.

Minuto y medio de golpes

Se trata de la deportación del dominicano Daurys S., un joven de 33 años que cumplía condena en España. La grabación, de 1.52 minutos de duración, muestra cómo cuatro personas, dos identificados como policías y dos de paisano, están reduciendo al hombre sobre su asiento ante la mirada de los miembros de la tripulación y el pasaje. Uno de los agentes, una mujer, le lanza varios golpes con el puño cerrado mientras él exige que le suelten y grita “abusadores”.

La Comisaría de Extranjería y Fronteras reconoció el pasado viernes tener “constancia” de lo sucedido y explicó que había abierto “una información reservada”, para esclarecer si se había producido una extralimitación de los agentes o se había cumplido el protocolo en lo relativo al modo en que se debe proceder para reducir a una persona.

El suceso ha tenido repercusión mediática en República Dominicana, donde varios medios de comunicación recogen declaraciones del joven. En la grabación, difundida por Noticias SIN y recogida por otros medios, el afectado cuenta su versión y muestra una serie de recetas médicas para denunciar que los golpes le dejaron algún tipo de secuelas.

El joven señaló que trató de resistirse a la deportación por “miedo”, ya que se vio sin esperarlo en un vuelo con destino a República Dominicana y, según afirma, tiene a su familia en España. Según su declaración, tenía entendido que al cabo de seis meses en prisión, se habría autorizado su estancia en el país, no que saldría para ser deportado.

“Cuando me montan en el coche yo pienso que me van a llevar a comisaría. El deber de ellos era llevarme a comisaría y me llevaron al aeropuerto. Y me subieron allá, todo esposado y amarrado y pegándome golpes, dándome muchísimos golpes. El pecho lo tengo desbaratado, la cabeza. No me encuentro bien”, declara este hombre de 33 años al medio dominicano.

En conversación telefónica con Europa Press ha añadido que lo pasó “demasiado mal” y ha explicado que sigue sometido a reconocimientos y pruebas médicas porque sufre dolores desde que recibió los golpes. Ha puesto el caso en manos de un abogado en España, donde residen sus padres, que está haciendo el seguimiento.