Unas 8.000 personas se manifiestan en Fráncfort contra los acuerdos del TTIP y el CETA

Unas 8.000 personas se han manifestado hoy en Fráncfort contra los acuerdos de libre comercio de la Unión Europea con EEUU y Canadá, conocidos como TTIP y CETA, respectivamente, según cifras facilitadas a Efe por la Policía.

La manifestación de protesta comenzó en Fráncfort a las 10.00 GMT en la plaza de la Opera Antigua y una hora y media después aproximadamente inició el recorrido por las calles del centro de la ciudad.

De momento, la protesta se ha producido pacíficamente y sin incidentes relevantes, dijo a Efe la portavoz de la Policía de Fráncfort, Carina Lerch.

La Policía ha desplegado en Fráncfort un numerosos dispositivo de agentes.

Los organizadores había previsto una participación mayor, de unas 20.000 personas, en la capital financiera alemana.

Decenas de miles de personas han salido hoy a las calles en siete ciudades alemanas, Berlín, Colonia, Hamburgo, Fráncfort, Leipzig, Múnich y Stuttgart, para protestar contra de los tratados de libre comercio de la UE con EEUU y Canadá.

El inicio de la protesta en Fráncfort estuvo acompañado de actuaciones musicales.

La cabeza de la manifestación en Fráncfort enarbolaba varias pancartas, una de ellas con el lema: “Parar CETA y TTIP - por un comercio mundial justo”.

En Fráncfort unas 200 organizaciones, entre ellas partidos políticos como los Socialdemócratas, los Verdes y la Izquierda, sindicatos, grupos ecologistas y religiosos, han exigido la inmediata interrupción de estas negociaciones con EEUU y la suspensión de la ratificación del acuerdo con Canadá.

La marcha de hoy coincidió con el regreso al país del ministro de Economía, vicecanciller y líder socialdemócrata, Sigmar Gabriel, tras una visita a Canadá centrada justamente en el CETA, cuya aprobación deberá ser sometida a los Parlamentos de los Estados miembros de la UE.

Las discrepancias en las negociaciones del TTIP con EEUU han creado fricciones en la coalición de gobierno en Berlín de cristianodemócratas y socialdemócratas, ya que Gabriel daba las negociaciones por fracasadas mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, considera que es posible firmar el acuerdo.

En Alemania hay gran rechazo entre la población por el temor a que bajen los estándares de calidad, sociales y medioambientales y que entren a Europa alimentos manipulados genéticamente, que en EEUU se venden más fácilmente.

La industria alemana ha pedido al Gobierno que hable con una sola voz y que destaque las ventajas del TTIP.

La recientes exigencias de la Comisión Europea a Apple a que devuelva 13.000 millones de euros de impuestos no pagados pueden dificultar más las negociaciones.

Uno de los temas que más dificultades ha creado en las negociaciones son las denominaciones de origen europeas de los sectores agrícolas y ganaderos, que EEUU no quiere reconocer y respetar del mismo modo que se hace en Europa.

Otro obstáculo es el principio de “buy american” que rige en EEUU y por el que los organismos púbicos están obligados a contratar empresas estadounidenses para obras públicas, cerrando de este modo las puertas a empresas europeas.