Schulz dimite con efecto inmediato como presidente del Partido Socialista alemán

El presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Martin Schulz, ha anunciado hoy oficialmente su dimisión con efecto inmediato y ha propuesto como sucesora a la presidenta del grupo parlamentario de la formación en el Bundestag (Cámara baja), Andrea Nahles.

Schulz, que había avanzado previamente que dejaría el partido en marzo por el descontento interno con su gestión, ha afirmado en una breve comparecencia ante los medios que desea así poner fin al debate sobre los cargos socialdemócratas en el próximo Gobierno alemán.

El político socialista ha señalado además que el SPD precisa una “renovación” tanto en lo “personal” como en lo “programático” y ha considerado que su dimisión valdría la pena si contribuía a ello.

Schulz, que ha hecho estas declaraciones tras una reunión de más de tres horas con la dirección, aseguró que Nahles tiene un “amplio apoyo” en el partido y que ha sido nominada de forma “unánime” por la cúpula. La votación para elegir al nuevo presidente del SPD tendrá lugar el próximo 22 de abril.

Su salida, ha agregado, pretende que los afiliados del SPD puedan centrarse ahora en estudiar el acuerdo de gobierno alcanzado la semana pasada entre socialdemócratas y conservadores, que la militancia debe aprobar en breve en un referéndum vinculante.

“Se está desviando la atención del acuerdo de coalición a la cuestión personal”, advirtió el socialdemócrata respecto a las polémicas sobre quiénes accederán a los seis ministerios que ha obtenido el SPD en el reparto.

De acuerdo con Schulz, el acuerdo de gobierno es bueno y contiene en un 60% políticas socialdemócratas. El político alemán ha afirmado también que el acuerdo con los conservadores puede ser la base sobre la que el partido vuelva a crecer, ya que puede suponer un punto de inflexión para Alemania y la Unión Europea.

Sobre su breve presidencia, de apenas diez meses, ha señalado que ha desempeñado el cargo encantado, ha reconocido que su período al frente del SPD ha tenido sus momentos altos y sus momentos bajos y ha subrayado que se iba “sin amargura y sin resentimiento”.

Schulz, que antes de volver a la política alemana el año pasado trabajó durante 28 años en las instituciones europeas, llegó al país para insuflar nueva vida al SPD, pero ha fracasado en su intento. En las elecciones del 24 de septiembre el SPD obtuvo su peor resultado en unas federales desde 1949, al lograr solamente el 20,5 % de los votos.

A los malos resultados electorales se sumaron los cambios de postura de Schulz, que pasó de afirmar que el SPD se quedaría en la oposición a sentarse a negociar una nueva gran coalición con el bloque conservador de la canciller Angela Merkel.

Tras llegarse a un acuerdo trascendió que Schulz aspiraba al Ministerio de Exteriores, algo que provocó una gran controversia interna en el partido que le obligó a anunciar que renunciaba a ese cargo.