Un opositor ucraniano es detenido por golpista y luego liberado por sus seguidores
El expresidente georgiano Mijaíl Saakashvili, detenido el martes en su domicilio en Kiev, ha sido liberado del vehículo policial en el que estaba siendo trasladado por una multitud de sus seguidores, que se han enfrentado a las fuerzas de seguridad.
Alrededor de un centenar de personas ha bloqueado este martes el paso del automóvil y ha roto las ventanas para liberar al político, que fue arrestado horas antes por el Servicio de Seguridad ucraniano (SBU) y acusado de golpismo.
Una vez liberado, Saakashvili, convertido en opositor al Gobierno del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, ha arengado a sus seguidores y ha llamado a un nuevo “Maidán” para echar a Poroshenko y comenzar “el proceso de liberación de Ucrania”. “No tengáis miedo. El Ejército está de nuestro lado”, ha afirmado ante la multitud que le rodeaba.
Saakashvili, fundador del partido opositor ucraniano RNS (Movimiento de las Nuevas Fuerzas), se ha dirigido junto a sus partidarios a las tiendas de campaña instaladas frente al edificio de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania con la intención de continuar con las “protestas pacíficas” que inició en octubre.
Los hechos se produjeron apenas unas horas después del registro de su vivienda, en la que fue arrestado bajo la sospecha de “intentar derrocar al Gobierno” de Poroshenko. Saakashvili huyó al tejado y amenazó con tirarse, pero finalmente fue detenido.
Saakashvili, presidente de Georgia en dos mandatos (de 2004 a 2007, y de 2008 a 2013), fue acusado de corrupción por la Justicia de su país y privado de la nacionalidad georgiana. Huyó a Ucrania donde fue nombrado gobernador de la provincia de Odesa hasta noviembre de 2016.
El fiscal general de Ucrania, Yuriy Lutsenko, ha ordenado que vuelva a ser detenido en un plazo de 24 horas y ha anunciado el inicio de un proceso penal contra él por ayudar a “participantes en organizaciones delictivas y ocultar sus actividades criminales”.
En concreto, acusa a Saakashvili, privado de la nacionalidad georgiana y perseguido también por la Justicia de su país, de financiar su actividad política en Ucrania con la ayuda del oligarca del gas Sergey Kurchenko, cercano al expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich.
