El sol también paga peaje

“Creo que el cambio en el modelo energético ayudará a que el ser humano viva mucho mejor y en armonía con el entorno”. Cote Romero, coordinadora de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético creada en 2012, se muestra firmemente convencida de que la herramienta clave para evitar o detener el cambio climático pasa por el uso de las energías renovables. Después de varios años dando charlas, impartiendo talleres gratuitos en ayuntamientos, en escuelas y en ferias para que las energías renovables se vean “no como un inversión sino como una necesidad”, Romero ha contribuido a articular una especie de movimiento ciudadano, en el que participan desde grupos políticos, sindicatos, asociaciones empresariales a grupos ecologistas.

Romero, junto a los representantes de Gure Energia, el nodo vasco de la plataforma nacional, ha trasladado al Parlamento vasco la importancia de darle la vuelta al actual modelo de consumo y producción de energía. En sus tres años de vida, la plataforma se ha convertido en un interlocutor de primero orden, con una gran capacidad de influencia. “La plataforma surge a raíz de los diversos recortes a las energías renovables y, en concreto, por la moratoria de todo nuevo proyecto con derecho a prima. Detrás de todo ello no hay más que una batalla contra las energías renovables porque es evidente que la transición energética tiene una víctima: las grandes corporaciones eléctricas que en este país no están haciendo bien las cosas”.

Según Romero, estas grandes corporaciones “han hecho una política de inversiones en centrales de gas de ciclo combinado con unas expectativas de retorno de inversión y unos beneficios suculentos. En esta estrategia nos encontramos que están al 10% de su uso. Y para mantener estas corporaciones nos cargamos la alternativa de las renovables. ¿Por qué? Pues porque las renovables tienen una peculiaridad. Además de ser limpias, pueden estar en muchas manos, de la ciudadanía y esto se está impidiendo”.

Alemania, un país con muchas menos horas de sol que España, produce mucha más energía fotovoltaica. “Es un sinsentido. Llevamos cinco años con una política energética en manos de las grandes corporaciones eléctricas. Además, pueden controlar los grandes medios de comunicación. Y así conforman el estado de la opinión pública. Por eso, durante cinco años los gobiernos han hecho recortes a las energías renovables inadmisibles jurídicamente y con poco sentido económico. No ha habido contestación social multitudinaria”.

Renovables caras

Renovables carasEsa ausencia de contestación social se debe, según la coordinadora de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, a que las grandes corporaciones han conseguido colocar a la sociedad dos mensajes: que las renovables son caras y que la factura de la luz que pagan los consumidores es muy alta por las primas de fomento de las renovables. Y a eso, se añade el latiguillo de que las energías renovables son impredecibles, intermitentes, es decir, que no pueden asegurar el suministro.

Olatz Azurza, de Gure Energia, el nodo vasco de la Plataforma por el Nuevo Modelo Energético, considera fundamental concienciar a la ciudadanía “del poder que tiene en sus decisiones del día a día, como elegir pagar la electricidad a una cooperativa energética que no pertenece a Unesa, optar por consumir energía 100% renovable, no fomentar la perpetuación de las tecnologías fósiles y permitir el empoderamiento mediante el conocimiento de selección de tarifas de forma que puede racionalizar su consumo energético y económico”.

Entre las organizaciones que comercializan energía verde también están algunas grandes corporaciones, como el caso de Iberdrola. Pero para Romero, “lo importante son organizaciones que realmente se crean la transición energética y su apuesta sea 100% por las renovables. Es decir, nuevas cooperativas verdes que garantizan que su suministro es verde”.

En la actualidad, hay algunas tecnologías para producir renovables que ya no necesitan primas. Es el caso de la fotovoltaica y la eólica. Entonces, ¿por qué no se hacen más proyectos de este tipo que no necesitan ayuda pública? “Pues porque la ley del sector eléctrico, del año 2013, impone unas cláusulas de inseguridad jurídica a futuro, de revisión de las condiciones a tres y seis años, que hace que ningún inversor apueste por ellas”.

Desideologizar el sistema energético

Desideologizar el sistema energéticoEn estos momentos, el 42% del consumo se obtiene con las renovables, pero ¿qué garantía hay que de que puedan suministrar a todo el sistema eléctrico? “Pues el 100%. Es viable y se hace en el resto del mundo. Hay que trabajar la eficiencia y evitar el actual despilfarro”.

Junto a la concienciación social, la plataforma tiene que desplegar sus esfuerzos en convencer a los partidos. “Hacemos trabajo de pedagogía con los políticos que, al fin y al cabo, son los que hacen las normas. Queremos desideologizar el sistema energético. En Alemania, un país nuclearizado, están haciendo una transición del modelo energético que apuesta por un modelo basado en renovables. Lo han conseguido mediante un pacto de estado, trascendiendo el debate de izquierdas-derechas o liberales-progresistas. Todos los partidos alemanes apuestan por la transición. Es una cuestión de puro sentido común. Vamos a fiscalizar cualquier compromiso que adquieran y no cumplan. El primer objetivo es derogar la actual ley del sistema eléctrico, realizar una auditoría e impulsar el autoconsumo”, resume Romero.