El gabinete de Mohamed VI advierte a los políticos sobre las críticas a los consejeros del rey

El Gabinete del rey Mohamed VI de Marruecos ha advertido a los partidos políticos de que las críticas dirigidas a los consejeros del monarca suponen un atentado a la “reputación de la patria y a la credibilidad de las instituciones”.

Esta advertencia, emitida anoche en un comunicado, se produjo después de que el secretario general del Partido Progreso y Socialismo (izquierdista y dentro del Gobierno), Nabil Benabdalah, acusara al consejero real Fual Ali al Hima de autoritarismo.

En el texto se califican las declaraciones de Benabdalah, que es también ministro de Vivienda, de “maniobra de distracción política” ante la proximidad de las elecciones legislativas del próximo 7 de octubre.

Este periodo “requiere (de los marroquíes) que se abstengan de hacer declaraciones que carecen de fundamentos y de usar conceptos dañinos contra la reputación del país y que afectan a la integridad y la credibilidad de las instituciones”, se indica en la nota.

“Los asesores de Su Majestad actúan únicamente en el marco de sus funciones y las instrucciones explícitas específicas” del monarca, se precisa.

No es frecuente que el Gabinete del rey critique de forma abierta y directa a un destacado político marroquí, pero sí que frene toda crítica a Fuad Ali Hima, el consejero más cercano al rey y antes fundador del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM).

El Partido gobernante de Justicia y Desarrollo (PJD) y sus aliados en el Ejecutivo acusan frecuentemente al entorno del rey de dar su apoyo veladamente al PAM, que encabeza la oposición al gobierno del PJD y se presenta como su principal rival en las elecciones.

El pasado 30 de julio, Mohamed VI criticó a los líderes de los partidos marroquíes por usar las instituciones del Estado, incluido el Palacio Real, en sus conflictos políticos.

“No participo en ningunas elecciones y no pertenezco a ningún partido. Soy rey de todos los marroquíes candidatos, electores y los que no votan”, precisó en dicha alocución pronunciada con motivo de la fiesta del trono.