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Podemos se negará al nuevo recorte de 8.000 millones anunciado por Bruselas

Carolina Bescansa, Nacho Álvarez (a su izquierda) y Txema Guijarro (a su derecha), en la presentación del programa.

Aitor Riveiro

Podemos no tiene ninguna intención, si lidera el Gobierno tras el 26J, de recortar los 8.000 millones de euros que Bruselas ha anticipado que exigirá por el incumplimiento del déficit del Ejecutivo de Mariano Rajoy. “El plan B de Podemos pasa por no atender a recortes sobre las partidas esenciales de los Presupuestos”, ha asegurado el secretario económico del partido, Nacho Álvarez, durante la presentación del programa electoral. El documento es básicamente el mismo, aunque el partido ha modificado la memoria económica que lo acompaña: prevé una inyección de gasto público adicional de 60.000 millones, 30.000 menos que el 20D y proyecta cerrar la legislatura en un 11% de paro.

Álvarez ha insistido en una idea ya clásica de Podemos: que el nuevo Gobierno español tendrá que negociar con Bruselas una reducción del déficit más lenta de la que imponen las autoridades europeas. En su opinión, la prueba de que es lo adecuado ha sido el “paréntesis en la austeridad” de 2015 que, precisamente, ha supuesto un desvío de casi un punto del déficit. De ahí salen los alrededor de 8.000 millones que Bruselas exige recortar.

El secretario económico de Podemos cree que “el crecimiento futuro está en riesgo” por los riesgos derivados de los problemas de otras economías cercanas (“los vientos de cola han dejado de ayudar”) y por “la posibilidad de que pasado el año electoral volvamos a la austeridad fiscal”. El ministro de Economía español en funciones, Luis de Guindos, ya reconoció el pasado mes de abril que cumplir el objetivo de déficit de Bruselas dañaría el crecimiento.

Álvarez ha explicado que otros países europeos, no solo el español, están incumpliendo de forma reiterada el déficit marcado por Bruselas, como Portugal, Francia o Italia. “Y no se está negociando, sino informando”, ha expuesto. En su opinión, hay que generar “alianzas en Europa” porque “los Estados miembro y los parlamentos no pueden pasar por el estrecho desfiladero que reduce la oferta política a la nada, sino que tienen compromisos derivados de sus programas que exigen modificar el déficit”.

Podemos también es consciente de que el incumplimiento del déficit puede suponer una multa que se cifra en 2.000 millones de euros. Álvarez ha explicado que sería extraño que se hiciera ya que nunca antes se ha impuesto una multa por incumplimiento del déficit. En este sentido, Podemos cree que hasta 2019 no podrá estar por debajo del 3% la desviación entre ingresos y gastos de España.

Moderación en la inyección de gasto público

El programa que ha presentado Podemos este miércoles es básicamente una reedición del de diciembre, aunque sí recoge modificaciones importantes.

En el plano programático, el equipo que ha coordinado la responsable de Programa del partido, Carolina Bescansa, ha modificado el plan de Renta Mínima Garantizada. Si el 20D esta propuesta tenía dos patas, una para los hogares sin ningún ingreso (hasta 600 euros), y otra para completar los salarios inferiores a los 900 euros, esta segunda desaparece para el 26 de junio.

El montante de la RMG de Podemos se reduce así de una previsión de 15.000 millones al año a unos 10.000.

Estos 5.000 millones de diferencia engrosan los 30.000 de diferencia que hay entre la inyección extraordinaria de gasto público previsto el 20D y la del 26J. Si en diciembre Podemos planteaba un programa que rondaba los 90.000 millones adicionales a los previstos por el PP en sus presupuestos, ahora esta cantidad se reduce a 60.000. Una cantidad similar a la última propuesta de Gobierno de coalición que Podemos ofreció al PSOE durante las negociaciones tras las elecciones.

Álvarez ha justificado en varios factores esta diferencia. Tras insistir en que no se puede hablar de “recortes”, ya que en todo caso se trata de un gasto superior al presupuestado por otros, ha explicado que la proyección que Podemos hace parte de la previsión de gasto que el Gobierno traslada a Bruselas y que, tras el 20D, el PP ha aumentado notablemente. “Esa readaptación hace que ahora se modere en parte, pero en lo fundamental seguimos planteando lo mismo”, ha señalado.

Además, según el secretario económico, habría que añadir la “factura” que deja Mariano Rajoy por el incumplimiento del déficit y la modificación de algunas políticas, como la de la RMG.

En el plano fiscal, Podemos plantea modificaciones impositivas que supondrán la recaudación de 37.900 millones más, lo que supone reducir en tres puntos la diferencia de recaudación con la media de la zona euroa y permitiría “garantizar que el sistema de bienestar es sostenible: las pensiones, la Sanidad y la Educación”, según Álvarez.

La memoria económica de Podemos proyecta que, de cumplirse el escenario previsto, la tasa de paro se reducirá en la legislatura 2016-2020 hasta el 11%, tres puntos menos que lo previsto por el Gobierno.

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