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La contabilidad de Bárcenas apunta a que los sobresueldos en negro empezaron con Aznar y Cascos

Francisco Álvarez Cascos

I.C.

La nueva documentación aportada por Luis Bárcenas al caso que investiga la presunta contabilidad ilegal del Partido Popular refleja que los sobresueldos en B comenzaron en la etapa en la que José María Aznar presidía la organización y que Francisco Álvarez Cascos era su número dos.

Los documentos que hoy publica el periódico El Mundo recogen los apuntes contables de la caja B del PP que el extesorero realizó en un documento Excel y que permanecían ocultos en un pendrive, ahora en manos del juez Pablo Ruz, y en un ordenador Toshiba que está en Génova 13, según la declaración de Bárcenas en la Audiencia Nacional.

Esas anotaciones revelan que Cascos fue el primer dirigente del PP en tener un sobresueldo en B en 1993. Un año después, el secretario general percibió 220.000 pesetas mensuales que se prolongaron hasta 2004, con subidas de sueldo incluidas: un año después recibe 8.000 pesetas más y, en 1996, 236.000 mensuales. Los siguientes balances recogen pagos semestrales de unos 3,3 millones de pesetas. El último apunte recogido por Bárcenas corresponde al primer trimestre de 2004 y asciende a 9.900 euros.

También hay asientos que reflejan el pago en negro correspondiente a la declaración de Hacienda de Cascos y Javier Arenas de 1993. Bárcenas explicó ante el juez que ese pago compensaba lo que los dirigentes habían tenido que abonar como IRPF porque la retención que hacía el PP era inferior.

Pero el nombre de Cascos no solo aparece ligado al cobro de sobresueldos irregulares, sino también al ingreso de dinero en la caja B del partido durante su etapa como número dos de Aznar. Entre 1994 y 1996, el secretario general ingresó 42,5 millones de pesetas que, según Bárcenas, procedían de “aportaciones de simpatizantes”. En 1997, Bárcenas apunta en el Excel dos entregas de 10 millones de pesetas realizadas por “PAC” y en septiembre de 1998, otra de cinco millones. Cascos dejó la secretaría general en 1999.

Cascos ha asegurado que es “completamente falso” que hiciera entregas millonarias a la caja B de la organización: “Las funciones atribuidas a la Secretaría General nunca comprendieron ni la búsqueda ni la recogida de aportaciones o donaciones económicas para financiar el funcionamiento del partido”.

En cuanto al cobro de sobresueldos irregulares, Cascos se ha limitado a asegurar que ha declarado ante Hacienda todas sus retribuciones.

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