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“Nuestros electores esperaban que diéramos la vuelta a las leyes ideológicas de Zapatero. Y no lo hemos hecho”

Esperanza Aguirre, candidata del PP a la alcaldía del Ayuntamiento de Madrid. / Marta Jara

Andrés Gil / Luz Sanchis

17 de septiembre de 2012. Esperanza Aguirre (Madrid, 1952) se aparta de la “primera línea de la política” y deja la presidencia de la Comunidad de Madrid.

6 de marzo de 2015. Mariano Rajoy la elige como candidata del PP al Ayuntamiento de Madrid. Han pasado dos años y medio en los que Aguirre ha seguido al frente del PP madrileño y en los que las expectativas electorales de su partido han bajado hasta poner en duda que pueda conservar un Ayuntamiento que el PP gobierna desde 1991 con mayoría absoluta.

¿Qué le ha hecho volver a la “primera línea de la política”?

Lo que me ha movido ha sido la situación de la política en España. Cuando yo dejé la primera fila, el PP tenía una situación inmejorable, 72 diputados en la Asamblea de Madrid, 14 más que todos los demás juntos y había entrado ya UPyD. Teníamos 140 municipios en Madrid, una mayoría en el Congreso como nunca había tenido el PP y mucho más todavía en el Senado, en la mayoría de las comunidades autónomas, el Gobierno de la nación y era un momento dulce. Dentro de la Comunidad de Madrid, yo había tenido un cáncer el año anterior, en febrero de 2011, y no me pareció responsable, porque no me encontré con fuerzas, no presentarme por eso, pero es verdad que una enfermedad grave te hace reordenar la jerarquía de valores.

La buena situación de la política junto con los treinta y tantos años que llevaba y la idea que tengo de que la política no puede ser una profesión me hicieron volver a mi carrera de funcionaria y dedicarme más a mi familia, mi marido, mis hijos, mis nietos. Encima tuve la suerte de que una empresa privada a la que yo no conocía de nada ni sabía de su existencia me fichara para su consejo asesor. O sea, que he pasado dos años y medio imposible mejor, la verdad.

Entonces, ¿por qué ha vuelto?

Porque desde septiembre de 2012 a diciembre de 2014 la situación política en España se ha deteriorado de tal manera que me parecía que alguien que ha dedicado 32 años al servicio público, como es mi caso, no era el momento de ponerse de perfil. ¿Por qué no lo dije antes? Porque Ana Botella era alcaldesa e Ignacio González, presidente, y yo creía que ellos iban a repetir. Cuando Ana Botella dice que no va a querer presentarse y veo que mucha gente me dice que tengo que ser la candidata... Lo que no quería es que se pudiera pensar que me ponía de perfil en ese momento porque venían muy mal dadas.

Recuerdo que en diciembre habían salido ya tres encuestas en El País, luego se publicaron otras dos, en las cuales la primera fuerza política era Podemos. Y como a mí me parece que Podemos no es una fuerza política al uso, no se parece ni siquiera a Syriza, que no deja de ser una fuerza marxista, comunista, pero que no quiere cambiar el sistema, el régimen, sino el Gobierno. Podemos no oculta que no es que quiera cambiar el Gobierno, es que quiere cambiar el régimen. Pues eso a mí me asusta y por eso dije el 23 de diciembre: “Si quienes tienen que decidir piensan que puedo aportarles algo, estoy en disposición para el puesto que piensen que puedo ser útil”.

¿De verdad cree que si Podemos llegara a gobernar instauraría una república bolivariana?

Es que lo ha dicho él, con toda claridad. La diferencia entre Chávez y Pablo Iglesias es que Chávez venía de la cárcel por haber dado un golpe de Estado y empezó a decir que era partidario de Tony Blair, que no era comunista, que no tenía nada que ver con Fidel Castro, que era de la Tercera vía. Y la gente se lo creyó. Aquí, Pablo Iglesias lleva dos o tres años hablando, y puede verse en YouTube, Juan Carlos Monedero se llama secretario de Proceso Constituyente, y cuando preguntas qué es el proceso constituyente, pues es “para dar el poder a la gente”.

Y la gente, ¿quién es? Ellos, porque todos los demás somos la casta. Cuando hablo con los venezolanos, y todo el mundo dice que España no es Venezuela y que para cambiar la Constitución aquí hay que tener mayoría en el Congreso, disolver las Cámaras, hacer un referéndum, ganar el referéndum, volver a convocar, volver a disolver... Los venezolanos me dicen: “Exactamente lo mismo que en Venezuela”. Y, sin embargo, la Constitución se cambió: la presión en la calle, la indignación de la gente, la corrupción, la crisis económica y la ley electoral hacen que la gente piense que esa puede ser la solución.

¿Cree que han ayudado a hacer la campaña a Podemos pintando a Pablo Iglesias como si fuera Satán con cuernos y tridente en la mano? Aparte de que ellos insisten en que no pretenden darle la vuelta a todo y que se quieren identificar con la “centralidad del tablero”.

Ahora dicen que ellos quieren imitar a los países nórdicos, que son socialdemócratas, ha dicho Zapatero... ¡Pero es que están grabados y lo han dicho con toda claridad! Tanto Pablo Iglesias como Monedero, Errejón... Todos lo han dicho. Ahí está. Pablo Iglesias, en el primer programa de televisión en el que coincidí, reconoció que llevaba militando en el PCE desde los 14 años. No es alguien que se haya convertido recientemente. Si Podemos fuera primera fuerza, acabaría con los medios de comunicación plurales y con la justicia independiente.

¿También teme por la propiedad privada?

No, no, no creo que él se esté mirando en Fidel Castro, más bien se está mirando en el régimen bolivariano.

¿No ha percibido una rebaja en su discurso?

Sí, ¡pero si ahora son socialdemócratas! Pero lo mismo que Chávez, que era de la Tercera vía de Tony Blair. Él era católico, no tenía nada que ver con Cuba ni con Fidel Castro y estaba en la Tercera vía de Tony Blair, y una vez que estuvo en el poder, pues... “Exprópiese”.

En la cárcel está el líder de la oposición desde hace un año; María Corina Machado, después de que le pegaran un puñetazo y le rompieran la nariz en la tribuna del Parlamento, le ponen una grabadora en su casa, la manipulan y le quitan el escaño; y el alcalde de Caracas... Ya hemos visto cómo se detiene a un alcalde después de que por decreto ley le quitaran todas las competencias.

Pero no se presentan al Ayuntamiento como tales.

No como tales, sino en coalición con otros en Ahora Madrid. Yo ya he dicho que estoy muy dispuesta a debatir con la jueza [Manuela] Carmena, la candidata.

¿Qué opina de ella?

La conozco muy poco, pero tengo el máximo respeto por ella. Ha sido miembro del PCE de toda la vida y en este momento dice que está muy lejos de los de Podemos. Y luego dijo que estaba a favor de los escraches. Yo le preguntaría a la jueza Carmena, que ha sido miembro del PCE y para ellos Ceaucescu era un gran amigo, si le parecería bien que aparecieran unos rumanos a hacerle un escrache a ella por haber estado donde estuvo.

¿Estaría dispuesta a ceder la alcaldía a Ciudadanos si fuera la única manera de que no gobernara la izquierda en el Ayuntamiento, como ocurrió en 1989 cuando Rodríguez Sahagún fue alcalde gracias entonces a AP tras una moción de censura contra el socialista Juan Barranco?

Yo no hablo de futuribles. Yo salgo a ganar estas elecciones. A lo que estoy dispuesta es a revalidar la confianza que me dieron los madrileños. De momento. Cuando llegue su momento, yo he estado en Gobiernos de minoría, en Gobiernos de coalición, en Gobiernos de mayoría absoluta, en Gobiernos de mayoría absolutísima... He estado en todos. No tengo problema con ninguno. Y el mejor recuerdo que tengo de la política son los seis años que estuve en la oposición en el Ayuntamiento con Tierno y con Barranco de alcaldes.

¿Solo usted podía hacer frente a esta situación política dentro del PP?

Para nada. Yo lo que dije es que no me ponía de perfil. ¿Por qué? Pues porque tuve una conversación con el presidente del Gobierno y del partido en julio de 2014, cuando pedí verle porque estaba muy preocupada por el resultado de las europeas, donde en Madrid habíamos perdido 18 puntos. A pesar de que eran cuatro puntos menos de lo que habíamos perdido en el conjunto de España, era una pérdida muy preocupante. Y me preguntó qué quería hacer yo. Y, entonces, en julio, estaba Ana Botella, y le dije la verdad: presidente, tengo mixed feelings [sentimientos encontrados]: por una parte la política es mi vida, ya cuando di el paso atrás dije que dejaba la primera fila, pero no la política, que mientras Dios me dé salud, seguiré en la política. Pero la política es una vida muchísisimo más dura que la que tengo ahora.

Entonces, Mariano podía haber pensado que me estaba quitando de en medio. Pero es que, de julio a diciembre, la cosa empeoró mucho más, no se me había pasado por la imaginación que Podemos fuera primera fuerza en España. Es que no lo digo yo, es que lo dice José Juan Toharia [presidente de Metroscopia], que a mí me ha acertado siempre.

¿Y por qué tardó tanto en nombrarle al final?

No tengo ni idea. Pero a mí me hizo un gran favor, tirarte al barro electoral, cuanto más tarde mejor, para una que es conocida por el 99% de los ciudadanos...

¿Dudaba Rajoy?

A mí me hizo un favor, porque la gente que no es muy conocida sí necesita una campaña larga. Cuando fui candidata por primera vez a la Comunidad de Madrid me lo dijeron el 8 de julio de 2002 y me nombraron en un congreso en septiembre, por lo que tuve nueve meses hasta las elecciones de mayo de 2003. Pero en este caso, soy suficientemente conocida: los que me quieren, me quieren y los que no me quieren, tampoco me quieren.

Usted ha dicho que Mariano Rajoy solo habló de economía en la Junta Directiva Nacional, ¿qué ha echado en falta?

Es verdad que la economía es importantísima y que sin ella no puede hacerse nada y que los indicadores económicos son extraordinarios y España va a ser el país que más va a crecer de la zona del euro; que la economía tiene mucho que ver con el mantenimiento del maravilloso Estado de bienestar que tenemos. Pero hay algunas otras cuestiones, darle la vuelta a las leyes ideológicas de Zapatero que creo que nuestros electores esperaban que hiciéramos y que no hemos hecho. Y yo lo echo de menos. Parece que ahora vamos a decir que el aborto no es un derecho. Pero me refiero, por ejemplo, a la ley de la memoria histórica; la Educación para la Ciudadanía, el tratamiento del terrorismo... A mucha gente le dolió que mientras Bolinaga estaba tomándose unos chiquitos, Ortega Lara se fuera del partido. Muchas cosas que no tienen que ver con la economía y que estaban en la seña de identidad del PP. Defiendo dar el debate ideológico...

¿Y lo hay en los órganos de dirección del PP nacional?

Yo no estoy ni he estado jamás... pero en los más de 30 años que llevo militando en el PP, debate ideológico casi me consta que no hay.

¿Se premia la obediencia?

Sin ninguna duda. Cuando he dicho que volví por la situación de la política española, lo atribuyo a tres causas: la crisis económica, desde que Zapatero lo negó en el debate de Solbes en 2008 mucha gente lo está pasando muy mal; la sensación de que los políticos corruptos son impunes, que viene por la lentitud de la instrucción de procedimientos, Gürtel lleva seis años de instrucción, por ejemplo. Y la tercera, la ley electoral, que prima la obediencia al que te pone en la lista, el no ser independiente, el no dar tu opinión. Mientras que en otros sistemas, como el británico, lo que tienen los diputados es el aliento en el cogote de la gente de su circunscripción. En vez de ser diputado por Madrid y no saber dónde está Getafe. Aquí, ¿has visto a algún diputado que vaya a su circunscripción a ver qué opinan los votantes? Lo que están es a ver si enredan un poquito. En todos los partidos.

Lo que yo propongo es que tendríamos que dividir España en circunscripciones: cada provincia como mínimo debería tener un diputado. Pero Madrid es que tiene 6,3 millones de habitantes, y el voto de Soria, Teruel o Ávila vale cuatro veces más que el de un madrileño. El Congreso no es la Cámara de población. Una persona, un voto, eso es la democracia.

Ahora que estamos en pleno proceso de examen a sus candidatos, con los hearings, ¿qué cree que habrían dicho exconsejeros suyos como López Viejo, imputado por la Gürtel, o Granados, imputado por la Púnica?hearings

No se trata de que lo digan... Yo lo que he querido, sin que eso sea ninguna garantía, es dar una oportunidad a todos los periodistas que tengan interés de hacerme un favor a mí poniendo en dificultades a los candidatos, con la pésima suerte que este jueves acabaron yendo dos.

¿Entonces?

Contra la corrupción... Yo creo que la justicia funciona. Hay políticos en la cárcel, hay otros a los que se les ha abierto juicio oral y hay muchos imputados a los que, por desgracia, no se les acaba de abrir juicio como, por ejemplo, mi consejero López Viejo, que nunca ha sido detenido. Ha ido a declarar hace siete años y la gente se habrá olvidado ya: no puede ser. Nuestra justicia es tan lenta que deviene en injusta. No puede ser.

¿Por qué no impulsó desde la Comunidad de Madrid que se hicieran públicas las declaraciones de la renta de los diputados?

No estoy de acuerdo con eso. Yo no tengo más propiedad que una, media parte de una finca de mi marido. El decir dónde está, en qué pueblo, a mí me parece que no es necesario. Lo que la gente quiere saber es cuánto tenías cuando llegaste al cargo y cuánto tienes cuando te vas. Y si ha oscilado al alza, de dónde ha salido esa diferencia. Cuando el otro día oí nada menos que a [José] Bono decir que los políticos tenían que ser inspeccionados por Hacienda para ver de dónde habían sacado el dinero, ¡él!

Yo, cada vez que entro y salgo de un cargo público, hago una declaración de bienes y cuando llegué a la Comunidad de Madrid, en 2003, me dio una idea muy buena, que se la he agradecido toda la vida a pesar de nuestras discrepancias, Javier Arenas, que era secretario general del partido y me dijo: ve al notario, coge la declaración de bienes que hiciste en 1983 en el Ayuntamiento y lleva al notario tu patrimonio actual para que te haga un acta. Y constaté que mi patrimonio no había oscilado, excepción hecha de la herencia de mi padre, de 90.000 euros. Eso es lo que la gente quiere saber.

En la rueda de prensa en la que Cospedal prometió que se harían públicas las declaraciones de renta de la dirección del PP, no solo las de bienes y actividades, ella prometió que sí mientras Arenas le decía que no. Y no se ha hecho.

Pues no sé si sería por la suya, lo que digo es que lo que la gente quiere saber es si un político ha usado el cargo para enriquecerse. Entonces, como yo llevo 32 años en esto, 32, lo digo aquí alto y claro: no hay ni uno, nadie, ni en la opinión pública ni en la publicada que pueda decir que yo me he llevado un duro. Y por eso puedo hablar bien claro. Lo que no me da la gana es decir exactamente todo, para no tener más gente encima de la que necesito. Bueno, y cuando esto sucedía estaba ETA también activa... Las de bienes las tengo presentadas en la Asamblea.

Pero no ha sido obligatorio para los diputados autonómicos.

Sí, lo que no es obligatorio es decir dónde está mi finca.

¿Y en el Ayuntamiento?

Pues no tengo ni idea, tendré que decirlo, pero ¡vamos!, de mi gusto no es. No creo que añada nada. La declaración de Bono... me encantaría verla. Habrá que pedirla, ¿no?

¿Y cómo paga Ignacio González 2.000 euros al mes por el ático del verano con un sueldo de 5.000?

En esa familia, la que gana dinero es la mujer. Eso se nos olvida a a veces. Su mujer tenía una empresa, era miembro del Consejo Económico y Social de la Unión Europea y estaba en la CEIM o no sé dónde. Y además le habían dado una indemnización importante cuando UNESA, la patronal de las eléctricas, hizo un ERE y ella se acogió. O sea, que os contesto: por su mujer. Con su sueldo no podía pagar eso, ¡bueno!, podía pagarlo, pero ya no hubiera podido pagar nada más.

¿Le parece justo que no repitiera como candidato?

No. Lo he dicho muchas veces.

¿Y por qué cree que Rajoy no ha querido que repitiera?

Pues eso habría que preguntárselo a él. Mi impresión es que Madrid, gracias a la política de ortodoxia financiera liberal que yo impulsé, es el motor económico de España y la primera Comunidad en renta per cápita y en crear empleo. Lo es por una determinada política. Cuando llega nuestro partido y en vez de esa política aplica otra, el presidente de la Comunidad de Madrid sigue aplicando la misma y les dice que nones. Yo pienso que eso ha podido influir. Aparte del famoso asunto del ático.

¿Si es alcaldesa, va a cambiar en algo los protocolos de actuación o la vida de los agentes de movilidad?

Desconozco los protocolos de los agentes de movilidad. Pero una cosa que va a cambiar de todos, los de movilidad, los policías municipales, los 28.000 funcionarios municipales y, por supuesto, los concejales, es la actitud. Va a ser de ayudar al ciudadano, no el afán recaudatorio de la multa, asistirle en todo lo que pueda. A los comerciantes, a los hosteleros, a la gente que lo ha pasado muy mal durante la crisis, que ha tenido que echar a empleados que tenía de toda la vida, que ve que su negocio se ha ido vaciando... Y entonces que venga el del Ayuntamiento a ver si la terraza esa no sé qué... !Que no, hombre! Que no están para eso.

O sea, que Ana Botella tiene afán recaudatorio.

Vamos a ver, el Ayuntamiento de Madrid, no es ningún secreto, tiene un afán recaudatorio con las multas porque tiene unas deudas que pagar enormes. Esto no lo ha inventado Botella. Pero yo estoy decidida a bajar los impuestos, el IBI y la plusvalía, estoy convencida de que aumentará la recaudación.

¿Y la tasa de basuras?

Claro, es que sois muy jóvenes y no habíais nacido, pero la tasa en Madrid tiene una historia. Se le ocurrió a Leguina que era absurdo pagar tasa de basuras y de alcantarillado. Y decidió meter un recargo en el impuesto de la renta de un 3% para quitarlas. Felipe le llamó para convencerlo de que no. ¡Total!, que el Ayuntamiento ya la había quitado y nunca se puso ese recargo. Entonces se impulsó una tasa para las grandes superficies, pero no para los vecinos.

Yo, sobre las tasas, opino lo contrario de lo que pienso sobre los impuestos. Tienen que cubrir el coste de ejecución, en lo posible. Si es una vergüenza que el catastro dé unos valores a los pisos que ya han bajado y la gente ahogada con sus hipotecas. Y que conste que yo estoy a favor de la dación en pago. En la Comunidad, como yo no la podía imponer, hice una ley para ayudar a los bancos a que cualquiera que cogiera una hipoteca le explicara que no es una garantía de un bien para pagar un préstamo sino que funciona como un préstamo personal. Te embargan a ti, a tu cónyuge, a tus padres y a quien sea. Que no vale con el piso. Uno de los concejales de mi lista...

Ah, ¿pero ya tiene lista?

Bueno, poco a poco.

¿Y qué hará con las viviendas protegidas cedidas a fondos buitre?

No me he estudiado todavía lo de las viviendas del Ayuntamiento. Sí os puedo hablar de las de la Comunidad, porque yo hice un plan que se llamaba “Alquiler con opción a compra” cuando pasasen 7 años. Y justo la crisis les pilló cuando había que ejecutar la opción. Entonces la Comunidad de Madrid los sacó a subasta pública, quien lo ganó era alguien muy conocido pero no me acuerdo quién...

Goldman Sachs.

Puede, sí. Tienen obligación de mantener el mismo alquiler y no pueden echar a nadie.

¿Qué opina de la suciedad de Madrid?

En Madrid hay una cosa que ensucia mucho, los puntos limpios. Paradójicamente, en esos puntos, sea porque no los vacían con la suficiente frecuencia, como tampoco hacen con las papeleras. Ahí empiezan a dejar basura y entonces los perros, los unos y los otros. ¡Es un horror! La ordenanza municipal dice que la responsabilidad de la limpieza de la acera es de los edificios. En la mayoría de las ciudades de Europa no hay barrenderos, y en Madrid los hay y hay recogida de basuras diaria, que es una gran ayuda. Creo que hay que volver a echar un ojo a este asunto. Yo fui la primera cuando era concejal de Medio Ambiente e impuse el reciclaje en Madrid, pero no puede convertirse en un foco de suciedad. ¡No puede ser!

Beltrán Gutiérrez, fue relevado como gerente del PP de Madrid por haber gastado 58.000 con su tarjeta black de Caja Madrid. ¿Por qué sigue de empleado en el PP de Madrid?black

¿Y por qué hay que quitarle de su puesto de trabajo? No es un político. ¡Vamos a ver! Es que todo el que tiene una tarjeta black, en su vida privada sigue. Él es un administrativo. Ahora es lo que era antes de ser gerente. El usuario de las tarjetas black ha hecho mal posiblemente, pero eso ya lo dirá el juez. Pero quien lo hizo archirrequetemal fue el señor Blesa y el secretario general de la caja [Ildefonso Sánchez Barcoj], que les dijeron, y a Jesús Pedroche por escrito, que esas tarjetas las podían usar en lo que quisieran y que no les mandaran, por favor, ni los recibos. ¿Quién cambió las tarjetas que había en la caja con 600 euros de máximo y mandando los recibos? Eso me lo ha contado Jaime Terceiro, el anterior presidente.

Si hay ochenta y tantos señores, de los cuales solo uno no la usa y los otros, secretarios de Estado y gente formadísima les explican que lo han hablado con Hacienda... En fin, que no veo por qué a Beltrán Gutiérrez hay que mandarle al ostracismo. No, tiene un empleo. El juez dirá.

Pero él también aparecía en los recibos firmados cuando se pagó la campaña de 2003 y 2004 con dinero de Fundescam...la campaña de 2003 y 2004 con dinero de Fundescam...

A ver, matiza... Entonces yo no era presidenta... ¡Vámonos!, que tengo una comida y llego tarde y vosotros queréis hacerme una entrevista de tres horas.

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