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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El gurú informático de Púnica declara por los encargos que López Madrid le hizo sobre la doctora Pinto

El conseguidor de la Púnica, Alejandro de Pedro.

Pedro Águeda

El experto informático Alejandro de Pedro, imputado en el caso de la trama de corrupción Púnica, ha sido citado a declarar en la causa que una jueza de Madrid abrió por la denuncia de Javier López Madrid contra la doctora Elisa Pinto, quien antes había acudido a la justicia por el presunto acoso al que éste la sometía. El sumario de la Operación Púnica recoge un intercambio de mensajes entre De Pedro y López Madrid y en uno de ellos el yerno de Villar Mir envía al gurú informático la dirección exacta del domicilio de la doctora, según descubrió eldiario.es.

La declaración como testigo de Alejandro de Pedro ante el Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid se producirá a petición de la defensa de la mujer. Una providencia dictada por la jueza Concepción Jerez citaba a De Pedro para la mañana de este lunes, pero la policía judicial no ha dado traslado de la misma al testigo y la declaración se ha retrasado a otra fecha, informan fuentes jurídicas.

En la mañana del 27 de noviembre de 2013, De Pedro y López Madrid están manteniendo una conversación a través del sistema de mensajería whatsapp. A las 11:58 cambian de tema. “Ya tengo la dirección”, escribe el consejero delegado del Grupo Villar Mir. De Pedro contesta: “Estoy hablando con los hackers que llevan temas de la policía. Destruir el móvil completo es lo más seguro”. López Madrid envía la calle, el número, el piso y la puerta donde vive la doctora junto a su familia en el distrito de Chamartín.

Desde dónde se realizaron las llamadas y enviaron los mensajes de acoso y qué terminales y tarjetas se utilizaron para ello puede resultar determinantes para los casos que se siguen contra López Madrid y la doctora. El empresario intentó vaciar sus terminales antes de entregarlos en el juzgado en el que este lunes declarará De Pedro. A pesar de que habían sido borrados 1.603 contactos, la Guardia Civil logró recuperar una parte de los mensajes.

Del análisis del material recuperado, la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado elaboró un informe para la jueza Jerez en el que ponía de manifiesto las “estrechas relaciones” que López Madrid mantenía con seis comisarios de la Policía, con los que contactó en momentos clave del caso de presunto acoso a la mujer.

Uno de esos comisarios es Enrique García Castaño, el entonces jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), encargada, entre otros asuntos, de los medios técnicos de la Policía para escuchas y seguimientos. Fuentes policiales aseguran que la relación del antiguo jefe de la UCAO con el empresario se debe a que uno de los cometidos que tenía asignado entonces eran las “relaciones institucionales” con las grandes empresas. Reconocen que López Madrid se dirigió a García Castaño por el asunto de los mensajes que atribuye a la doctora y que cuando el mando comprobó que no estaban relacionados con su ámbito de actuación le remitió a policía judicial.

Otro de los teléfonos que aparecía en el terminal de López Madrid es el del comisario José Manuel Villarejo Pérez, en prisión incondicional desde noviembre acusado de liderar una organización criminal. Villarejo ha asegurado en el juzgado que un amigo común le presentó a López Madrid y que él se limitó a recomendarle que denunciara las supuestas amenazas que recibía.

Un informe elaborado por la Policía a finales de 2015 concluía que la responsable del acoso era la doctora Pinto. Uno de los indicios que utilizaba era la declaración de un ciudadano indio que había reconocido una fotografía en sede policial de la mujer como la clienta que acudía a locutorio en el que trabajaba y desde el que se compraron tarjetas prepago utilizadas en los mensajes de acoso.

El testigo fue citado entonces a declarar en los juzgados que investigan a Pinto y López Madrid. En ambos se desdijo. Ante ambas juezas aseguró que recordaba a una mujer de aspecto dominicano con el pelo negro y que no identificaba a la doctora. La Policía había mostrado al testigo una fotocopia en blanco y negro. El sumario del caso Púnica refleja que el 4 de abril de 2014, Alejandro de Pedro escribe a López Madrid: “Javier, buenas tardes, nos vemos mañana? Tengo q contarte el tema de los locutorios acuérdate”.

No era la primera vez que la Policía requería al ciudadano indio del locutorio. El hombre había sido también testigo en un caso de blanqueo de capitales contra una trama de compatriotas en la que fue investigado el comisario Villarejo, aunque Asuntos Internos de la Policía concluyó después que no había indicios contra él.

La defensa de la doctora Pinto denunció en su momento que el informe policial que la señala fue un montaje para salvar al citado comisario, en aquel entonces al servicio de la policía política del número dos del Cuerpo Eugenio Pino. A día de hoy, Villarejo sigue imputado en el Juzgado de Instrucción número 39 por haber apuñalado presuntamente a Elisa Pinto por orden de López Madrid.

El sumario de la Operación Púnica describe a Alejandro de Pedro como un conseguidor que interactúa con el Partido Popular, y en particular con Francisco Granados, para buscar clientes dentro y fuera de la formación. De Pedro se dedicó a limpiar a la imagen en Internet de varios dirigentes políticos en trabajos que finalmente se pagaban con fondos públicos. En este contexto, el que fuera mano derecha de Esperanza Aguirre presenta a López Madrid al experto en redes sociales. A su vez, Francisco Granados tenía vínculos con Villarejo y otros mandos policiales.

A la referencia anterior a los hackers de la Policía y su consejo de destruir el terminal de López Madrid hay otra posterior de Alejandro de Pedro, también en el sumario de la Operación Púnica. “Hoy he estado donde los pinchadiscos de los pincha teléfonos de la policía…”, escribe De Pedro a Granados el 27 de septiembre de 2014, un mes antes de que ambos fueran detenidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Alejandro de Pedro está imputado por siete delitos en el caso Púnica, entre ellos, pertenencia a una organización criminal.

Una amiga de la doctora, también testigo

Este lunes también estaba citada en el juzgado número 26 como testigo una amiga de la doctora Pinto, María Maya Boyer Ruifernández, sobrina del ex ministro del PSOE y nuera del duque de Ahumada. Unas conversaciones suyas con la doctora fueron incorporadas a la causa. La declaración de Boyer también se ha aplazado.

En las mismas, Boyer le dice a la doctora Pinto que la Casa del Rey y la prensa tienen que saber el acoso que está sufriendo por parte de López Madrid. En declaraciones a El Mundo el pasado noviembre, la aristócrata aseguró: “¿Qué interés tiene para la causa que yo hablara de dar información sobre este caso a la prensa? Lo relevante es que a esta mujer le estaban destrozando la vida, la estaban amenazando, la estaban acosando... Es que la apuñalaron delante de su hijo (…) Estaba segura de que la iban a matar”.

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