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La presidencia del Congreso, a la espera de con quién decida casarse Ciudadanos

Patxi López, que aspira a volver a presidir el Congreso, junto al portavoz del PSOE, Antonio Hernando

Irene Castro / Aitor Riveiro

El próximo presidente del Congreso depende prácticamente en exclusiva de Ciudadanos. El intercambio de cromos que termine aceptando Albert Rivera conllevará el primer acuerdo de la XII Legislatura y será la primera decisión de la configuración de la Cámara Baja.

Ciudadanos tiene la llave para permitir que Patxi López repita en su puesto, ya que Unidos Podemos da por supuesto el apoyo al exlehendakari con el objetivo de que la tercera autoridad del Estado no sea del PP. También tiene la opción de llegar a un acuerdo con los de Mariano Rajoy. Estas son las posibilidades para la presidencia del Congreso, que, según todas las fuentes consultadas, probablemente no esté clara hasta el lunes a última hora. Un día antes de que se celebre la sesión de constitución de las Cortes en la que los diputados prometen su cargo y votan la composición de la Mesa. 

Un puesto del PSOE por el apoyo a Patxi López

El PSOE ha iniciado las conversaciones con Podemos y Ciudadanos para que Patxi López mantenga la presidencia. La oferta que han hecho los socialistas consiste en ceder uno de los puestos que le corresponden en la Mesa por sus 85 escaños a Ciudadanos a cambio de su voto a favor del exlehendakari. Las negociaciones con los de Rivera determinarán si el puesto sería una vicepresidencia o una secretaría. Por su número actual de diputados, a Ciudadanos no le corresponde ningún puesto en la Mesa. En la anterior legislatura le tocaba uno y alcanzó dos gracias al acuerdo con el PSOE.

Para que el plan salga adelante, el PSOE necesita también el voto a favor de los 71 diputados de Unidos Podemos, que se da por hecho dado que los de Pablo Iglesias apuestan por cualquier alternativa que suponga arrebatar la presidencia al PP. Su apoyo, como ya ocurriera tras el 20D, se supedita de momento a que los socialistas acepten que las confluencias tengan grupo propio. De momento, la respuesta ha sido un tajante no.

Esta alternativa dejaría al PSOE con la presidencia y otro puesto (bien una vicepresidencia o bien una secretaría), al PP con los cuatro que ganaría por sus 137 escaños –dos vicepresidentes y dos secretarios–; a Unidos Podemos con los dos que le corresponden –vicepresidencia y secretaría–; y a Ciudadanos, uno (secretario o vicepresidente, según lo acuerde con los socialistas). 

La retirada del PP

Ciudadanos se sentiría más cómodo apoyando a Patxi López pero sin que Unidos Podemos entre en el pack , sino a través de un apoyo implícito del PP, como sucedió tras el 20D. En aquella ocasión, el PSOE cedió uno de sus puestos en la Mesa a Ciudadanos y el PP no presentó un candidato alternativo a López (tampoco tenía posibilidad de ganarlo porque entonces la suma de Ciudadanos).

Esta vez, el PP podría no presentar candidato para que Patxi López repita en el puesto. Ese movimiento de los conservadores podría ser la primera cesión ante la investidura de Rajoy. En el PSOE aseguran que no están en esa jugada y que solo están negociando la primera opción. 

La presidencia de Ciudadanos

PP y Ciudadanos, a su vez, están manteniendo conversaciones discretas con dos objetivos: la formación de Gobierno y la configuración del Congreso. El PP puede ofrecerle un puesto en la Mesa a cambio de que apoye a su candidato/a a la presidencia de la Cámara. No obstante, los de Rivera siempre han defendido que ese puesto debería estar en manos de un partido distinto al del Gobierno y en Ciudadanos dan por hecho que Rajoy gobernará en minoría. 

En esa ecuación existe la posibilidad de que el PP vote a un candidato de Ciudadanos para la presidencia del Congreso –que sería, en su caso, Ignacio Prendes–. Esa podría ser una importante cesión en la labor de negociación que Rajoy ha encargado a su equipo para intentar sacar a Rivera de la abstención en su investidura para llevarlo al 'sí'.

Todos contra el PP y Ciudadanos

Otra alternativa es que todas las formaciones de la Cámara se conjuraran contra los votos de PP y Ciudadanos para la presidencia del Congreso –o bien para que la presidan los conservadores o los de Rivera–. No obstante, en el PSOE descartan esta alternativa por diversas razones. Por un lado, no creen que Covergència apoyara a Patxi López con la certeza de que no va a tener grupo propio, según los socialistas. “No les vamos a prestar diputados”, aseguran.

En cuanto al PNV, en el PSOE no creen que formara parte de un acuerdo “de todos contra el PP” ante la cercanía de las elecciones en Euskadi. Algunas fuentes socialistas están convencidas de que los nacionalistas vascos acabarán facilitando el Gobierno de Rajoy si este les hace algún ofrecimiento que les sirva ante su electorado.

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