Italia juzga a un activista que facilitó la eutanasia

El activista del Partido Radical italiano Marco Cappato está siendo juzgado por ayudar a morir a un enfermo en Suiza y hoy defendió que fue su “deber”, mientras el Parlamento comenzó a votar algunos puntos de la ley del testamento vital.

“Las personas sometidas a sufrimientos terribles con enfermedades irreversibles tienen el derecho de elegir cómo morir, es un derecho humano fundamental y para mí fue un deber ayudarle”, señaló hoy Cappato ante el Tribunal Penal de Milán (norte).

El miembro del Partido Radical y presidente de la asociación Luca Coscioni, Marco Cappato, está siendo juzgado por facilitar la muerte asistida el pasado febrero en Suiza a Fabiano Antoniani, que había quedado ciego y tetrapléjico a raíz de un accidente de tráfico.

En la audiencia de hoy se proyectó un reportaje que el programa televisivo “Le Iene” dedicó a Antoniani, conocido como DJ Fabo, a petición de las fiscales Tiziana Siciliano y Sara Arduini, que por momentos se conmocionaron ante las imágenes, según los medios.

En el vídeo, de acuerdo a las mismas fuentes, se ve a Antoniani conectado a una máquina para respirar y justificando su decisión: “Vivo por cantidad y no calidad, ponte una venda en los ojos y hazte atar de manos y pies a una cama y podrás comprenderme”, asegura.

“Estoy absolutamente convencido de mi elección, mi vida es insoportable y mi sufrimiento descomunal (...) Me iré con una sonrisa, todos los días imagino ese momento, a todas horas”, decía el enfermo, que murió el 27 de febrero en una clínica suiza.

El caso de DJ Fabo y la imputación de Cappato, para quien la Fiscalía había pedido en un primer momento archivar la causa, ha suscitado conmoción y debate en Italia, cuyo Parlamento comenzó hoy a votar una ley relacionada con esta temática: el testamento vital.

En resumidas cuentas, el texto permitiría a los enfermos disponer de un testamento vinculante para el médico y los familiares con el que podría renunciar a los llamados tratamientos paliativos extremos al fin de su vida, como la alimentación e hidratación artificial.

No obstante no contempla la eutanasia ni el suicidio asistido pues el médico no puede cometer acciones que procuren la muerte al paciente sino respetar su derecho a rechazar una terapia.

Este proyecto de ley afrontará previsiblemente mañana su votación final y contará con el apoyo del gubernamental Partido Demócrata y del opositor Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la negativa de formaciones conservadoras como Liga Norte o “Forza Italia”.

Tras su aprobación en abril en la Cámara de los Diputados, para convertirse en ley el texto deberá ser aprobado ahora en el Senado sin ser enmendado, algo que de ocurrir retrasaría el proceso, “in extremis” antes de que acabe la legislatura, el próximo febrero.

El M5S recordó en Facebook que cualquier enmienda al texto lo modificaría y provocaría su regreso a la Cámara Baja lo que, a su juicio, “hundiría definitivamente” esta “ley de civismo”.