Ombudsman mexicano y CIDH acuerdan trabajar juntos en caso de desaparecidos

El defensor del pueblo de México, Luis Raúl González, y el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) acordaron hoy trabajar coordinadamente para contribuir al esclarecimiento de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, estado de Guerrero.

Durante el encuentro, celebrado en la capital mexicana, González, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), “refrendó la voluntad de trabajar coordinadamente, así como el compromiso de apoyar en todo lo que aporte al esclarecimiento y localización de los jóvenes desaparecidos”, detalló en un comunicado el organismo mexicano.

Ambas partes manifestaron también la pertinencia de establecer líneas de comunicación abiertas y permanentes sobre los avances de las investigaciones a efecto de contribuir a las mismas y “llegar a la determinación de violaciones a derechos humanos”.

La delegación del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes de la CIDH estuvo integrada por el abogado colombiano Alejandro Valencia Villa, el psicólogo español Carlos Martín Beristáin y la abogada guatemalteca Claudia Paz y Paz.

Por la CNDH estuvieron, además del Ombudsman, el primer visitador general, Ismael Eslava; el titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala, José T. Larrieta, y el secretario ejecutivo, Héctor Dávalos.

La reunión fue acordada en enero pasado a fin de que ambas instancias mantengan comunicación y colaboración en este caso, de acuerdo con sus atribuciones y respectivo ámbito de competencia, señaló la Comisión Nacional.

El Grupo Interdisciplinario de la CIDH, integrado por expertos de España, Chile, Colombia y Guatemala, inició esta semana una visita a México y se ha reunido con representantes gubernamentales así como con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos. Ayer se reunió en privado con la fiscal mexicana, Arely Gómez.

Según la versión oficial, los 43 estudiantes de una escuela rural para maestros desaparecidos el 26 de septiembre pasado en Iguala fueron detenidos por policías locales y entregados a miembros del cártel Guerreros Unidos, que los asesinaron e incineraron sus restos en un tiradero de basura.

Los padres de las víctimas se resisten a creer esa versión y exigen la aparición de los estudiantes con vida, así como investigar la supuesta participación del Ejército en los hechos.