Canarias solo gastó en 2024 el 6% de 440 millones de la Unión Europea para potenciar la transición ecológica
La Unión Europea (UE) reaccionó con urgencia, eficacia y destreza (algo sobre lo que hay amplio consenso) a partir de la declaración de la pandemia de la covid en marzo de 2020 (14 de ese mes en España, con el estado de alarma) y su apreciable gravedad en distintos ámbitos de la vida con el propósito central de contrarrestar los efectos negativos de esa crisis con origen sanitario también en otros sectores económicos y sociales, siempre teniendo en cuenta la oportunidad que se abría al poder hacerlo además apostando por la sostenibilidad y la digitalización en la UE, con estos impulsos, objetivos y ejes de actuación dentro del grupo de los prioritarios.
Ese programa especial o singular de ayudas públicas de la UE a los Veintisiete, integrado en el llamado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), entonces se configuró o diseñó para un periodo de actuación de seis años, de 2021 a 2026. Ahora, con el ejercicio presupuestario de 2024 ya cerrado en Canarias; o sea, con cuatro de esos seis años ya transcurridos o liquidados, el Gobierno autonómico, presidido por el nacionalista Fernando Clavijo gracias a un pacto político de CC y PP (más AHI y ASG), no da con la tecla y demuestra que ha sido incapaz, hasta este momento, de obtener buena nota en el proceso de ejecución de los fondos públicos que del MRR ya tiene ingresados en sus cuentas la Comunidad Autónoma de Canarias: todos los del sexenio identificado, nada menos que 1.719 millones de euros, de los que, al cierre de 2024, solo había gastado el 41%, 704 millones, con lo que hasta el 31 de diciembre de 2026 debe arremangarse si aspira a utilizar y justificar los 1.014 millones de euros restantes.
Hay que señalar que en los cuatro años de utilización de esos recursos del MRR, los de 2021 y 2022 y la mitad de 2023 correspondieron al Ejecutivo anterior, de corte progresista y liderado por el hoy ministro socialista Ángel Víctor Torres, con apoyos políticos entonces de PSOE, NC, Sí Podemos y ASG.
Con el balance actualizado a 31 de diciembre de 2024, Canarias debe tramitar en adelante (o si no devolver a la UE lo que no consuma o justifique, lo que sería un fracaso en gestión pública), y en solo dos años, el 59% de esos recursos comunitarios disponibles, cuando en los cuatro precedentes, el doble de tiempo, alcanzó el 41%.
Si hay tiempo, hay esperanza, se suele decir, pero lo que ya dibujan los datos oficiales, del propio Gobierno de Canarias, es que el tapón principal para lograr el éxito pleno en este proceso de envergadura tiene nombre de área orgánica: la Consejería de Transición Ecológica y Energía, dirigida por Mariano Hernández Zapata, del PP. Este departamento autonómico fue en 2024 el acaparador central de los fondos comunitarios del MRR, con casi el 50% de la cantidad final incluida en los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2024, una cifra absoluta de 440 millones de euros.
Pues bien, de los 440 millones de euros que en Transición Ecológica y Energía hubo en 2024 para actuar en planes, proyectos, apoyos a inversiones o actuaciones públicas varias relacionados con la mejora de la sostenibilidad en Canarias, solo esa área pudo emplear y justificar, tramitar de forma correcta, la pírrica cifra de 27 millones de euros; esto es, el 6% de los 440 millones disponibles en tal Consejería. Por ello, Transición Ecológica fue en 2024 la consejería con peor nivel de ejecución dentro del Ejecutivo autonómico, con solo el 26,3% para los gastos no financieros (capítulos del 1 al 7). Si se excluyen los fondos del MRR, el porcentaje de ejecución alcanza el 90,3%.
Pero hay más, y muy relevante: fue la Consejería de Transición Ecológica y Energía la que concentró el año pasado, en 2024 (siempre según la cifra definitiva en los presupuestos, no la inicial), el 49,5% de los fondos finales del MRR en esas cuentas, lo que implica que esa bajísima ejecución de los MRR en la citada área arrastró y forzó a la baja el registro global de ejecución para todo el Gobierno de Canarias y sus organismos dependientes ese mismo año, con tan solo el 21,3% del total posible, en el umbral de 889 millones de euros, y 189 millones justificados.
Así están las cosas, pero no sin la estimable ayuda de la Consejería de Turismo y Empleo, que disponía en 2024 de 96 millones de euros del MRR y llegó a una ejecución del 32%, el segundo peor dato relativo entre las áreas con más volumen de recursos comunitarios finales del reseñado programa en 2024 (los 889 millones de euros). Turismo tuvo en 2024 un grado relativo de ejecución de su presupuesto final del 61,1%, el segundo más bajo, solo por detrás de Transición Ecológica. Si esta misma variable se calcula sin tener en cuenta los fondos del MRR, también sube y llega al 87,4%.
La clasificación fue la siguiente: Transición Ecológica y Energía, 440 millones, con consumo del 6%; Educación, 106 millones, con el 47% y la mejor, y Turismo y Empleo, con 96 y el 32%. En resumen: se gastó el 21% de los 889 millones disponibles en 2024, dos euros de cada diez del MRR en las arcas de la Comunidad Autónoma en el ejercicio pasado disponibles en Canarias del MRR.
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