La fiebre de los museos

Todo indica que la crisis está consiguiendo el objetivo contrario al del ministro Wert: nos convierte en personas más cultas, puesto que nunca había habido tantos visitantes a museos.

En 2012 El Prado superó los tres millones de visitantes. También ha aumentado el porcentaje de lo que llaman “ingresos propios”, es decir, no procedentes del presupuesto, sino en general patrocinio de empresas privadas. En estos momentos los ingresos propios alcanzan el 60%.

Por su parte, el Museo Thyssen-Bornemisza informa que en 2012 ha batido por segundo año consecutivo su récord de visitantes. Un total de 1.255.281 personas han pasado por sus salas este año, lo que supone un aumento del 17% con respecto a 2011 y el récord absoluto en los veinte años de historia del museo.

Durante el verano, la exposición temporal Hopper batió otro récord: las 322.421 personas que la visitaron la han convertido en la muestra más vista, un puesto ocupado hasta entonces por Antonio López (2011), con 317.977 visitantes, seguida por Gauguin y los orígenes del Simbolismo (2004-2005), con 279.591, y Van Gogh. Los últimos paisajes (2007), con 237.717.

El museo anuncia que, en 2013, continuará con Impresionismo y aire libre. De Corot a Van Gogh (del 5 de febrero al 12 de mayo), Hiperrealismo 1967-2012 (del 9 de abril al 30 de junio), Pissarro (del 4 de junio al 15 de septiembre), y El Surrealismo y el sueño (del 8 de octubre de 2013 al 12 de enero de 2014).