Una limosna para la Estrella de la Muerte
Hace unas semanas el Gobierno de EE.UU. dio una jocosa negativa a la propuesta formal de construir la Estrella de la Muerte, la estación espacial ficticia que aparece en Star Wars. La intención no era otra que garantizar la seguridad y los intereses de este país y subrayar aún más su supremacía en cuestiones marcianas e interestelares. Pero si creían que la cosa iba a quedar así, con un no y punto, con un no hay presupuesto o con un tendremos que posponerlo, estaban muy equivocados.
Empiezan a organizarse las hordas de fans de Star Wars. Han acudido a la plataforma de crowfunding Kickstarter para recolectar una cifra que permita construir esta necesaria y vital criatura galáctica. Así que, después de mostrar su disconformidad con la decisión del ejecutivo de Barak Obama, se han marcado un primer objetivo: recaudar los 23 millones de dólares que les permitiría empezar a idear la indestructibilidad de la Estrella de la Muerte y ponerse a apretar los primeros tornillos.
El presupuesto estimado para llevar a buen puerto el proyecto es de 850.000 billones de euros, así que van a intentar abaratar costes con el empleo de software y hardware libres. Suena Linux para elaborar los intestinos de la estación.
Si está usted interesado en colaborar con la titánica idea, ha de saber un par de cosas. Basta con invertir dos o tres euros para disfrutar del balsámico y mentolado agradecimiento de los responsables de este tinglado. Es muy gratificante la sensación de estar haciendo algo determinante por nuestro planeta. Pero si usted lo que quiere es tatuar su nombre en la paletilla de uno de los androides de mantenimiento MSE-6, que se construirán para la ocasión, ha de estirarse un poco más. Diez u once euros serán suficientes.
Sé que muchos estarán experimentando en su estómago este monólogo interior: Valiente gilipollez. No corren tiempos propicios para excentricidades carentes de talento. Pero lo cierto es que la historia tiene una feligresía bastante densa. En el momento de escribir estas líneas, el proyecto ya cuenta con 986 donantes, lo que vienen siendo más de 200.000 euros. Que no da para una estación espacial, pero sí para un apartamento de una habitación en Baqueira Beret.