Traductores al poder
El pleno de la RAE eligió el pasado jueves por mayoría al traductor Miguel Sáenz para que ocupe el sillón b de la Real Academia Española. Su candidatura había sido avalada por Luis Goytisolo, Pedro Álvarez de Miranda y Margarita Salas.
Miguel Sáenz, (Larache, Marruecos, 1932), es doctor en Derecho y Licenciado en Filología Alemana y pertenece al cuerpo de traductores de las Naciones Unidas, donde trabajó cinco años. Ha sido también profesor de Teoría de la Traducción en el Instituto Universitario de Lenguas Modernas y Traductores e Intérpretes, de la Universidad Complutense. En la actualidad se dedica enteramente a la literatura y a la traducción.
Miguel Sáenz ha traducido a Günter Grass, a Michael Ende, a Thomas Bernhard y a Bertolt Brecht. Ha recibido entre otros galardones el Premio Nacional de Traducción en varias ocasiones por traducciones concretas, y finalmente en 1992 por el conjunto de su obra.
Miguel Sáenz es un traductor de primera división. A su lado, menos visibles, maltratados por las editoriales y en general mal pagados, trabaja una legión de excelentes traductores, cuyo trabajo nunca es suficientemente valorado. Que la merecida elección de Miguel Sáez como académico sirva al resto de sus compañeros si no de consuelo, sí de reconocimiento a su callada e imprescindible labor.