Bob Pop (Madrid, 1971) lee novelas, las escribe muy despacio, colabora con Gemma Nierga en 'Hoy por Hoy' (Cadena SER), escribe cada semana sobre televisión en la revista LECTURAS y en la revista Mongolia cada mes. Una vez le preguntaron por su labor como crítico televisivo y él se definió como un 'coprófago bulímico', no les digo más. Bueno sí; que trabajó un mes con Anne Igartiburu en TVE; le echaron, claro.
Burbuja inmobiliaria televisiva
- @page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } Yo no sé si la literatura española vivió una burbuja como la inmobiliaria (que se lo pregunten a Constantino Bértolo, santo, santo, santo); lo que sí recuerdo es que la televisión española vivió su propia burbuja inmobiliaria.
Nuestra tele vivió su burbuja inmobiliaria en dos fases bien definidas: UNA. La euforia del ladrillo y DOS. El afán vendedor con ataques de pánico.
@page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } UNO
La euforia del ladrillo o cuando en la tele parecía que todo el mundo tenía una casa de puta madre mientras en la calle oíamos los gritos de “¡No tendrás una casa en la puta vida!” Entonces, una vez más, la tele nos mentía; la calle volvía a tener toda la razón.
La euforia casera televisiva nos mostraba a gente comiendo en casa de gente, como en el clásico concurso de Antena 3 'Ven a cenar conmigo' (Junio 2008 – Mayo 2009), que nos enseñó que la del solomillo era una burbuja más, que los españoles guisábamos por encima de las posibilidades de nuestras cocinas y que el gotelé debería adornar el fondo del logotipo de la marca España. Tras el año de éxito de las visitas chungas a casas en propiedad (vicaria) para comer y criticar –en ese orden–, Antena 3 optó por eliminar lo accesorio (comer) y potenciar lo esencial (criticar) en un nuevo programa que estrenó en septiembre de 2010 en Antena 3 Nova: 'Mi casa es la mejor'. Una birria al lado de '¿Quién vive ahí?', ese programa que La Sexta había estrenado en 2010 y que, en muchas de sus entregas, merecía respuestas singulares: “¿Que quién vive ahí? Pues, claramente, un traficante de armas, de drogas o de blancas” o “Frikis. Ahí viven unos frikazos peligrosos”.
Entonces veíamos la televisión, oíamos los coros “¡NO TENDRÁS UNA CASA EN TU PUTA VIDA!” y creíamos que la tele y los bancos acabarían teniendo la razón. Estábamos tan seguros de que sería así que incluso dejamos de ver (en 2007) la tercera edición del 'reality' de Telecinco 'La casa de tu vida'; tal vez porque nos pareció que no tenía sentido dejarse las rodillas y la dignidad en un concurso televisivo solo por conseguir hacerse con un casoplón cuando los bancos estaban dando unas hipotecas a unos tipos bajísimos (nosotros y los de interés) y por más del cien por cien del valor de tasación del inmueble.
DOS
¡Vende, Vende!
Supimos que todo empezaba a ir mal cuando, en la primavera de 2011, vimos a Gloria Serra en '¿Se puede?' de Antena 3: un falso '¿Quién vive ahí?' que en realidad funcionaba como agencia inmobiliaria encubierta. Supimos que todo iba fatal cuando nos enteramos de que la alcaldesa de Pamplona le había pedido el divorcio a su marido tras haberle visto en '¿Se puede?' intentando vender –sin avisar– una casa de veraneo que tenía el matrimonio en Santander.
Lo supimos entonces, cuando '¿Quién vive ahí?' también pasó a ser un SE VENDE descarado y cuando Idealista se lanzó a los vídeos virales con Sara Montiel y María José Cantudo.
Y TRES
Hoy, las televisiones han sustituido el espectáculo exhibicionista de la arquitectura (exterior e interior) por el de los desahucios. Tal cual.
… EN NUESTRA PUTA VIDA.
Sobre este blog
Bob Pop (Madrid, 1971) lee novelas, las escribe muy despacio, colabora con Gemma Nierga en 'Hoy por Hoy' (Cadena SER), escribe cada semana sobre televisión en la revista LECTURAS y en la revista Mongolia cada mes. Una vez le preguntaron por su labor como crítico televisivo y él se definió como un 'coprófago bulímico', no les digo más. Bueno sí; que trabajó un mes con Anne Igartiburu en TVE; le echaron, claro.