En la frontera, la familia de Matiop fue llevada al centro de tránsito de Dzaipi, gestionado por ACNUR. Pero con miles de refugiados sursudaneses llegando a diario, las instalaciones pronto se llenaron. Para mediados de febrero, ACNUR había conseguido transferir a los refugiados a terrenos donde podrían instalarse y vivir hasta que sea seguro volver a sus casas. Uganda es uno de los pocos países que permite a los refugiados vivir como sus propios ciudadanos. Estas fotos siguen el proceso de registro de Matiop como refugiado en Uganda, una experiencia que comparte con más de 70.000 compatriotas.
Fotos: ACNUR/F.Noy
En la frontera, la familia de Matiop fue llevada al centro de tránsito de Dzaipi, gestionado por ACNUR. Pero con miles de refugiados sursudaneses llegando a diario, las instalaciones pronto se llenaron. Para mediados de febrero, ACNUR había conseguido transferir a los refugiados a terrenos donde podrían instalarse y vivir hasta que sea seguro volver a sus casas. Uganda es uno de los pocos países que permite a los refugiados vivir como sus propios ciudadanos. Estas fotos siguen el proceso de registro de Matiop como refugiado en Uganda, una experiencia que comparte con más de 70.000 compatriotas.
Fotos: ACNUR/F.Noy