Dimisión en bloque de la dirección de enfermería del hospital Virgen Macarena de Sevilla

El Sindicato de Enfermería (Satse) en Andalucía ha criticado la “falta de respeto” que, a su juicio, supone que la Gerencia del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla haya “impuesto” el nombramiento de dos nuevos subdirectores del Área de Enfermería después de que se haya registrado la dimisión de los anteriores y del ya exdirector del departamento, Jesús Cárcamo.

La decisión de Cárcamo, según han confirmado a Europa Press fuentes del centro, obedece a una motivación “personal” --a la suya siguió la de los dos subdirectores--, dado que en el proceso de reestructuración interna del hospital se ofreció la continuidad de la Dirección de Enfermería, que el dimisionario no quiso aceptar.

Así las cosas, desde el Macarena se niega la imposición de ningún programa de trabajo, insistiendo en que existía interés por su continuidad como director de Enfermería y recalcando que, de hecho, sigue siendo candidato dentro de la terna de la Junta de Enfermería para proceder al nuevo nombramiento.

Con todo, la secretaria provincial de Satse Sevilla, Reyes Zabala, ha señalado a Europa Press que la entrada del nuevo director gerente del Macarena, Mario Marín, ha sido “nefasta” en lo que respecta a la Junta de Enfermería, al haber nombrado a dos subdirectores en funciones cuando ni siquiera se había oficializado la dimisión ante dicha Junta ni se había, por tanto, iniciado un nuevo proceso de designación.

“Han procedido a elegir el equipo directivo del nuevo director de área que venga”, ha lamentado Zabala, que califica lo ocurrido de “lamentable falta de respeto” para con este área, trasladando al respecto su “total desacuerdo” con la Gerencia, “que debe rectificar y dejar que el nuevo director elija a su equipo”.

Insiste la secretaria provincial de Satse en que se trata de un “despropósito” y un “grave error”. A pesar de haber adquirido este jueves el gerente el compromiso de dejar que el nuevo director nombre a sus subdirectores a su llegada, lo que el sindicato cree que ha dicho “ante el descontento generalizado que se ha creado”, no deja de ser, para Zabala, “un comienzo sintomático”.