Francisco Vega retoma la huelga de hambre por la renta básica

El activista malagueño Francisco Vega ha retomado la huelga de hambre por la renta básica que interrumpió el 24 de noviembre. Vega se reunió con el viceconsejero de Igualdad el pasado 20 de diciembre, pero lamenta que desde entonces no se ha producido ningún avance legislativo para materializar el contenido del artículo 23.2 del Estatuto de Autonomía, que recoge el derecho a “una renta básica que garantice unas condiciones de vida digna”.

Vega, que tiene 64 años, se embarcó en la lucha por “que se cumpla la ley” el pasado 2 de noviembre. Abandonó 22 días más tarde, después de sufrir un desvanecimiento y pesando siete kilos menos de los 88 que pesaba al empezar. Ahora retoma la protesta con más “reservas”, 91,8 kilogramos. Este martes ya preparó su cuerpo para el ayuno: “El día antes no es aconsejable comer mucho”. Como hace tres meses, cada mañana se plantará con una bandera andaluza y una silla plegable ante la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía.

Dice el activista que dio un voto de confianza a los políticos en la esperanza de que en los presupuestos se incluyera una partida, aunque fuera testimonial, para la renta básica. No fue así. Tampoco se ha puesto en marcha ninguna comisión de estudio para analizar la viabilidad y las condiciones de una posible renta básica. Por toda respuesta, Vega ha recibido un correo electrónico en el que el gabinete de la Presidenta de la Junta de Andalucía acusa recibo de su escrito y le informa de su traslado a la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales.

En ese escrito, presentado el 14 de febrero y reiterado este 8 de marzo, Vega avanzaba que “ante lo infructífero” de las reuniones con el viceconsejero de Igualdad, Manuel Martínez, y con el Delegado del Gobierno en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, pedía que se articule “el mecanismo necesario para dar cumplimiento al derecho a la renta básica”, pidiendo que al menos perciban esa renta las mujeres víctimas de violencia de género y tlas personas “que no tengan ningún ingreso”. “Qué menos que una mujer maltratada pueda liberarse de su maltratador del que muchas veces depende”, explica Vega a eldiario.es/Andalucía.  

El activista concluye así su carta dirigida a Susana Díaz y a la consejera de igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio: “Como usted conoce perfectamente, la renta básica no es caridad, es un derecho recogido en nuestro en nuestro Estatuto de Autonomía, hace ya diez años”. Sin embargo, los intentos para desarrollar el contenido del artículo 23.2 no han dado fruto alguno.

Para Vega, el salario social no es suficiente ni por su duración, ni por su cuantía, ni por la tramitación burocrática que exige. “Creo que la implantación de la renta básica debe ser gradual por la realidad económica, pero como mínimo debe garantizarse una vida digna porque lo dice el Estatuto. ¿Eso qué es? Se lo pregunté al viceconsejero y no me supo responder”. Según el activista, el viceconsejero defendió la utilidad de la nueva Ley de Servicios Sociales y le emplazó a una nueva reunión para perfilar la puesta en marcha de una comisión de estudio sobre renta básica. Sin embargo, ni ha habido reunión ni se conocen avances en la creación de tal comisión.

En el tiempo que ha pasado entre el fin de su primera huelga y el comienzo de esta, Francisco Vega se reunió con el viceconsejero, inundó la administración andaluza de “Cartas de Amor por la Renta Básica” (10.000, según asegura) el 14 de febrero y realizó una vigilia-ayuno, junto José Chamizo y miembros de Alternativa Socialista, Iniciativa Socialista e Izquierda Andalucista. El activista retoma ahora una forma de protesta que recuperó el debate sobre la implantación de la renta básica en Andalucía e insiste en que no es sólo una reivindicación legítima, sino una exigencia: “Lo que recoge el Estatuto es ley”.