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Sergio Pascual cree que Podemos se debate entre “ser instrumento para los grandes consensos sociales o crear nuevos y dirigirlos”

Sergio Pascual en el Congreso de los Diputados.

Olga Granado

El diputado por Sevilla Sergio Pascual, a quien muchos han situado detrás de movimientos para las primarias de Podemos como 'Andalucía plaza a plaza' e incluso han apuntado a que pudiera liderar esta candidatura de corte errejonista o cualquier otra similar, niega de plano que esté en esa tesitura. El exsecretario de Organización de Podemos, hombre de confianza -pero no él único- del secretario Político, Íñigo Errejón, remarca que lo que está haciendo es “aportar ideas” en la medida de sus “posibilidades a estos compañeros”.

En su opinión, los cinco proyectos que se han puesto sobre la mesa hasta la fecha para las primarias de Podemos en Andalucía tienen una principal diferencia: “Están quienes creen que hay que construir un nuevo sentido común y quienes pensamos que los grandes consensos sociales ya los construyeron el 15M, las mareas, la PAH... la gente que reivindicó otra forma de hacer política”. Lo que también se traduce en un temor por parte de estos últimos que ir hacia el otro lado los acabe convirtiendo en partido residual por la huida sobre todo del votante del PSOE más moderado o que había dejado de ir a las urnas y que se acercó a ellos.

El también miembro del Consejo Ciudadano Estatal (CCE) que se reúne este sábado reitera en esta línea: “Hay un Podemos que quiere dirigir a los movimientos sociales y otro que quiere ser un instrumento para los mismos. Es la clave de la discusión”. También en el conjunto de Podemos, si bien serán las primarias en Madrid, y a su estela Andalucía y Extremadura, y la docena de municipios que también las prevén en esta convocatoria extraordinaria, los puntos en los que se podrá ver las próximas semanas por qué lado se decanta la mayoría del partido.

En cualquier caso, insiste en que, pese a que hay poco tiempo, “es el momento de hablar de método, de los problemas de Andalucía y de qué Podemos hace falta para convencer a los millones de andaluces” que no los votan“. Y reitera que el método que pone encima de la mesa 'Andalucía plaza a plaza', en el que también está volcada la secretaria general de Podemos en Sevilla y diputada en el Parlamento de Andalucía Begoña Gutiérrez, entre otros, es el que le parece ”que más se ajusta a lo que necesita el partido“, pero lo ve ”perfectamente compatible con otras“ plataformas, en referencia a 'Ahora Andalucía', que es la otra también de perfil errejonista que ha tomado forma.

Por otra parte, considera que será Teresa Rodríguez, secretaria general de Podemos en Andalucía y candidata a la reelección con 'Por una marea andaluza', la que tenga que evaluar por qué se ha querido meter en primarias “en un momento tan poco apropiado”, pero le parece “bueno” que todos los manifiestos abogan por una estructura más federal de la organización, una agenda propia para Andalucía y que tenga voz propia en el Congreso de los Diputados, su reivindicación desde que cogió el acta y en la que se ha topado con la negativa del aparato.

“Me creo lo de la plurinacionalidad”

Esa reiterada insistencia en la necesidad de descentralizar el partido, cree que en el caso de Andalucía debe traducirse en que, dentro de Podemos, “tenga un CIF propio, con autonomía financiera y política” y un subgrupo en el Congreso de los Diputados que responde a la dirección regional, “esté liderada por quién esté”. Lo demás, sólo le parecen “palabras hermosas”.

Rechaza también que la situación actual responda a un interés por acabar con Teresa Rodríguez, quien en la convocatoria de las primarias lo justificó por el “agotamiento” del proyecto que lidera hace año y medio. De hecho, los errejonistas podrían achacarle su mayor radicalismo por venir de la escuela de Izquierda Anticapitalista, pero en alguna cuestión clave les ha sorprendido con su posición. Por ejemplo, pese a su sintonía con el secretario general, Pablo Iglesias, Teresa Rodríguez no duda en posicionarse con Íñigo Errejón en planteamientos como la conformación del Gobierno de España, cuando abiertamente apostó por dejar gobernar a Pedro Sánchez en solitario y sin más condición que cumplir su propio programa electoral.

Sobre el clima que vaticina para el Congreso de los Diputados si finalmente Mariano Rajoy es investido con la abstención del PSOE, remarca que Podemos “va a seguir trabajando por el cambio, pidiendo la derogación de leyes injustas y poniendo sobre la mesa otras que avancen en términos de derecho para los ciudadanos”. Por ello, asevera: “Será el PSOE el que tenga que decidir dónde está”.

“Me creo lo de la plurinacionalidad y por tanto me creo que cada Podemos de esta confederación tiene autonomía para decidir cómo gestiona sus acuerdos en la gobernanza de sus territorios”, responde en referencia a la sombra de dudas que han sembrado desde su formación sobre la estabilidad en varias comunidades autónomas, incluida la ruptura en Castilla la Mancha, si el PSOE permite gobernar a Mariano Rajoy.

Finalmente, habla de las malas relaciones de su partido con los socialistas en Andalucía. “Han sido los socialistas los que han construido un muro con Podemos en Andalucía porque le da miedo que seamos un espejo de sus vergüenzas”, y eso le suponía “un riesgo de espantada de sus votantes”. De hecho, recalca: “Me extraña que para el PSOE-A todas nuestras ideas sean malas, cuando lo que está haciendo en muchos casos es copiarnos algunas”. Y concluye con una convicción: “Susana Díaz decidió alejarse de un motor de cambio como Podemos porque la hubiera enfrentado a sus propias contradicciones”.

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