Arrestan de nuevo al teniente Gonzalo Segura cuando acudía a su cuartel a recoger una notificación

Por sorpresa, sin previa aviso y sin dejarle avisar a la familia ni cambiarse de ropa. El teniente Luis Gonzalo Segura, que ya pasó un mes en una prisión militar este verano por denunciar presuntas corruptelas en el ejército español, y publicarlas en el libro “Un paso al frente”, ha sido arrestado hoy “de forma preventiva”, cuando acudía a su acuartelamiento en Madrid, como viene haciendo de forma regular desde que fue puesto en libertad.

La especie de “libertad condicional” de la que “gozaba” le obligaba a pasar por el cuartel una vez a la semana, y en la visita de hoy ya no ha salido.“Ha llegado, le han dicho que estaba arrestado y le han metido en un furgón militar camino de la prisión militar”. Una hora después de llegar al cuartel para pasar un trámite, ya estaba entre rejas en Colmenar

Viejo.

La familia del militar ha lamentado a eldiario.es/andalucia el trato que ha vuelto a recibir el teniente, que ya denunció este verano que cuando pedía ayuda médica por los efectos de la huelga de hambre que secundaba, le remitían que llamase al 112.

Hoy, nada más serle comunicada la decisión del Estado Mayor de arrestarle, “solo tuvo tiempo para mandar un mensaje de whatsap en el que decía que iba un mes para dentro otra vez”. Lo explica su editor, Óscar Tropo, que señala que él mismo ha tenido que avisar a sus padreso su novia para que tuviesen conocimiento de lo que estaba pasando.

Los padres no pudieron verle

La jornada de este martes ha sido un caos para el teniente, hasta tal punto de que al hecho de que fue detenido por sorpresa, sin notificación previa ni presencia de abogado, se une que ni sus propios padres pudieron verle cuando acudieron a Colmenar Viejo. A la llegada a la prisión militar les dijeron que estaba siendo objeto de un reconocimiento

médico, y tuvieron que irse sin verle.Ya por la tarde una familiar ha podido estar media hora con él: “está animado, más que nosotros, dándonos fuerzas, algo increíble teniendo en cuenta por lo que está pasando”.

Sí explican esas mismas fuentes que su única queja ha sido el hecho de que el trato recibido le ha impedido incluso hacerse con algo de ropa. Tras notificarle el arresto no permitieron ir a su casa, ni siquiera vigilado, así que “va a tener que pasar la noche con la misma ropa con la que llegó. Hasta a un terrorista se le permite coger al menos algo de

ropa. Es increíble“.

Óscar Tropo, por su parte, asegura que el teniente no tenía ni idea de que hoy podía acabar en la cárcel. “Tiene distintas causas pendientes e incluso esperaba la expulsión del cuerpo, pero parece que han considerado que había que escarmentarlo”.

De hecho, Luis Gonzalo Segura se enfrenta a una petición de pena que aún no es oficial, pero que podría oscilar desde los seis meses a los seis años, aunque el encarcelamiento de hoy nadie lo esperaba. De hecho, Tropo pone el acento en que “le han encarcelado de forma preventiva, algo que nadie entiende ni sabe como afrontar”.

Este miércoles su abogado y su familia podrán visitarle, 24 horas después del encarcelamiento, y se espera que, al menos, se sepa cuáles son los cargos que se le imputan.

Decenas de mensajes de apoyo

Nada más conocerse la noticia del arresto, las redes sociales personales del teniente y del libro se han llenado de mensajes de apoyo de personas anónimas que han querido darle su cariño. Ha sido la dinámica desde que a principios de año se comenzaba a conocer su historia. Y es que además del arresto disciplinario de dos meses que cumplió en verano, ha sido sancionado con pérdida de su destino y tiene abiertos tres expedientes.

Mientras, los lectores han dado su propio veredicto a este caso, y “un paso al frente” ya ha vendido más de 15.000 ejemplares desde que hace menos de un año saliese a la venta por primera vez.