Joven y emprendedora en un pequeño pueblo de la Sierra de Segura: “como no te busques tú el pan, la situación es difícil”

La Puerta de Segura es una población jiennense que en los años 30 del siglo XX contaba con 6.674 vecinos. Un siglo después, el 1 de enero de 2020 los vecinos y vecinas eran 2.234, 34 habitantes menos que en el año 2019; 419 menos que diez años antes. La gente se va del pueblo. “Antes, cuando tenía 18 años, y salíamos fuera a estudiar estábamos deseando volver los fines de semana o las fiestas para estar con los amigos, salir... Ahora los más jóvenes que se van a estudiar y ya no vuelven”. Esto lo dice Alicia González que tiene 29 años y ha decidido montar una empresa en su pueblo.

Alicia está casada con dos hijos y vive donde nació. Es consciente de que este municipio es uno de los accesos al Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, lugar de peregrinaje para miles de amantes de la naturaleza en época estival. Pero a pesar de su belleza, su riqueza histórica y del turismo, no es fácil para los jóvenes en pueblos pequeños encontrar trabajo mucha gente se ve obligada a marcharse, explica. La solución de Alicia ha pasado por crear su propia empresa. Ante la falta de trabajo, decidió lanzarse a montar un negocio y, junto con su marido, han abierto una empresa distribuidora de bebidas a establecimientos hosteleros y tiendas de los municipios de la comarca. Ella, que estudió en el propio instituto de La Puerta de Segura, y también cursó estudios de un grado medio que completó con varios cursos, que se formó en peluquería, estética y quiromasaje... ha encotnrado un futuro profesional que no tienen nada que ver con lo estudiado.

Pero ¿por qué? ¿Por qué ahora? La decisión de emprender llegó al tiempo que la pandemia, la crisis sanitaria y el confinamiento. Se jubiló la persona que regentaba la anterior distribuidora de bebidas y ahora se han convertido en la única del pueblo. A pesar de ser los únicos, asegura que han sido unos “tiempos malísimos, no sabemos cómo pudimos resistir”. Eso sí, de aquí hacia arriba. “No hemos tenido tiempos mejores, porque iniciamos la empresa en plena pandemia, pero una ayuda de la Diputación de Jaén ha sido un buen achuchón y ahora vamos saliendo adelante”. Alicia se refiere a la cantidad que ha recibido gracias al proyecto de Ayudas al Autoempleo, dentro del programa Reto Demográfico que impulsa la Diputación de Jaén.

Alicia asegura que desconocía la existencia de este tipo de ayudas, de la que se enteró cuando se lanzó a montar el negocio y buscó todo lo que pudiera ayudarla para sacar su proyecto adelante. Este dinero les ha venido “muy bien”, especialmente, para poder surtir el almacén de productos, que es lo más costoso. 

Por eso está convencida de que si hubiera más ayudas y la gente se informase bien, habría más gente joven que se animaría a montar negocios en los pueblos pequeños, donde “como no te busques tú el pan, la situación es difícil”.