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Sobre este blog

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, constituida en 1990, es una asociación de carácter privado, sin ánimo de lucro, cuyo fundamento lo constituye la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la ONU en 1948. Aunque el ámbito de afiliación de la APDHA y su área directa de actuación sea el territorio andaluz, su actividad puede alcanzar ámbito universal porque los Derechos Humanos son patrimonio de toda la Humanidad.

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La ética estadística y los derechos humanos

Menos personas en riesgo de pobreza pero las que lo están empeoran condiciones

Félix Talego Vázquez

Somos testigos y convivimos con demasiados casos en que los derechos humanos se incumplen, se vulneran o, directamente, son violados. ¿Cuántas personas sin hogar?, ¿cuántas amenazadas por el desahucio?, ¿cuántas pasan cada hora buscando en los contenedores?, ¿quién repara en ellas?, ¿por indiferencia, por vergüenza, por impotencia…? Dicen las estadísticas que Sevilla es la ciudad que concentra más barrios pobres en España. ¿desasosiega esto a la mayoría de quienes viven al otro lado de esos muros? Sí, ¿pero a cuantas personas por miedo a ser afectados por la pobreza y a cuántos por sentido de justicia o por piedad?

Casi a diario tenemos noticias de muertes en el Mediterráneo de personas que huyen de guerras y de carencias de todo tipo provocadas por estas y por la injusticia que instituyen los vencedores con la ayuda de sus poderosos aliados del Norte. ¿Cuál es la estadística minúscula de quienes se movilizan para frenar esa sangría?, ¿cuál la masiva de quienes pasan de largo?, ¿por ignorancia, por impotencia, por insensibilidad? ¿Y cuál la de quienes consideran esas muertes una desgracia necesaria para proteger su miserable opulencia, o su amenazada precariedad?

El Estado español es uno de los mejor situados en la estadística de número de desapariciones forzosas y víctimas de juicios sin garantías. Muchos de sus descendientes, vecinas y vecinos nuestros, siguen esperando un juicio justo y poder cumplir el ritual del duelo, que toda persona necesita concluir. ¿Cuál es la estadística de quienes exigimos ese juicio y queremos acompañar en ese duelo tanto tiempo postergado, en un gesto de clemencia elemental? ¿Cuál la de quienes miran para otro lado?, ¿la de quienes afirman que es revanchismo? ¿Y cuál la de quienes consideran que fueron muertes necesarias por cualquier causa superior a la vida humana?

El industrialismo y la metástasis de cemento y alquitrán vienen engullendo desde hace décadas paisajes y tierras de inmejorable calidad, como las del Aljarafe. ¿Qué ridículo porcentaje ha levantado la voz contra la pérdida irreversible de huertos, acequias y frutales, anegados de hierro, cemento y alquitrán? ¿Qué porcentaje estadísticamente irrelevante ha lamentado que se estaba arrebatando un derecho a las generaciones futuras? ¿Cuál el abultado porcentaje de quienes, urgidos por la prisa competitiva, no han reparado en que donde había un prado hay ahora un polígono?

Muchas mujeres y personas con identidad homosexual sufren oprobio, vejaciones y variadas formas de menoscabo, en la casa de al lado, en nuestro centro de trabajo o de estudio. ¿Qué mayoritario porcentaje deja hacer y consiente el maltrato y las actitudes misóginas y homófobas solo porque duda qué hacer?

Las estadísticas de tolerancia, habituación e indiferencia hacia estas y otras injusticias, y aun hacia flagrantes violaciones de los derechos de nuestros coetáneos y de las generaciones venideras, son abrumadoras. Y es el caso que mucha gente, la mayoría tal vez, cree sinceramente que son casos graves, que habría que impedir. E incluso, puntualmente, se pronuncian: un voto, una manifestación señalada. Pero no más.

Los programas escolares y, más aún, la poderosa industria del entretenimiento nos educan a orientar nuestras energías al éxito laboral y profesional (hasta el sometimiento y el embrutecimiento) y a alardear de nuestros éxitos con más elevados estándares de consumo. Pero eso mismo nos distrae de implicarnos con los demás, embota nuestros sentidos y nos insensibiliza, hasta banalizar las diversas caras de la injusticia. De este magma surge una especie de ética estadística, que lleva al ciudadano medio a operar con el siguiente raciocinio pacato: “esta es una injusticia grave, pero sus raíces son complejas y hondas, y mi implicación es improbable que la solucione, por lo que no desvío mi camino”. El camino que sí desvió el samaritano.

Frente a esa mayoritaria ética estadística y probabilística, hay que mostrar en lo personal una ética del testimonio, de la ejemplaridad, que en algunos casos puede llegar a ser heroica, pero que, por lo general, solo necesita ser coherente. Y en lo político, luchar por un cambio radical de valores, para que la primera virtud de las instituciones no sea el Crecimiento Económico, sino la justicia como equidad, como la entendió John Rawls resumiendo lo mejor del humanismo.

Félix Talego Vázquez. Área de Marginación APDHA

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La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, constituida en 1990, es una asociación de carácter privado, sin ánimo de lucro, cuyo fundamento lo constituye la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la ONU en 1948. Aunque el ámbito de afiliación de la APDHA y su área directa de actuación sea el territorio andaluz, su actividad puede alcanzar ámbito universal porque los Derechos Humanos son patrimonio de toda la Humanidad.

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