Andalucía afronta otra semana de tiempo variable con los chubascos como protagonistas en la mitad oriental

El paso de una borrasca poco profunda por la mitad sur peninsular desde el pasado 14 de abril, ha provocado un aumento de la inestabilidad en toda Andalucía con frecuentes precipitaciones más abundantes e intensas en la mitad oriental. Las lluvias no obstante han resultado por lo general débiles y dispersas, poco efectivas para devolver a una situación de normalidad a la menguada situación de los embalses andaluces, que actualmente se encuentran en torno al 46% de su capacidad. Un dato que para situar en contexto queda unos 25 puntos por debajo del valor medio de los últimos 10 años en estas fechas. Aunque va a seguir lloviendo, las precipitaciones que se esperan van a seguir la misma tónica de dispersión y poca abundancia. Los próximos días seguiremos dependiendo de la “lotería” de los chubascos para seguir sumando litros antes de que el verano nos alcance. Seguirá lloviendo, pero muy lejos de la dinámica que necesitamos.

Remiten las precipitaciones durante el fin de semana

Aunque el fin de semana va a suponer una mejoría del tiempo respecto al vivido los últimos días, la dinámica atmosférica peninsular seguirá bajo la influencia del descuelgue puntual hasta nuestro entorno de áreas de baja presión poco profundas. Esto implica que tendremos la suficiente inestabilidad para que la atmósfera peninsular produzca chubascos, pero no para que se canalice hasta nuestro territorio humedad oceánica en forma de sistemas frontales amplios y bien estructurados.

El primer episodio de estas características lo tendremos con la inestabilidad residual que generará la interacción de los restos de la borrasca atlántica con una masa de aire frío procedente del interior del continente europeo. Algo que ocurrirá durante la jornada del viernes 16 y que se dejará sentir en la mayor parte de la región. Serán en cualquier caso chubascos asociados a nubosidad de evolución, más probables en áreas montañosas de la mitad sur desde el mediodía.

Estos chubascos irán a menos con el paso de las horas hasta desaparecer ya durante la madrugada del sábado, dando paso al resto del fin de semana con ambiente mucho más estable y soleado. Sólo las áreas de sierra y montaña del litoral mediterráneo mantendrán aún la formación de estas precipitaciones, tendiendo a remitir totalmente durante la jornada del domingo 18. En el resto de la región andaluza el sol ganará presencia, con cielos poco nubosos o despejados con algún intervalo de nubes altas.

Ascenso de hasta 8 grados en la mitad oriental

El aumento de la estabilidad servirá además para que las temperaturas recuperen parte del terreno perdido, que será especialmente intenso a comienzos del fin de semana en la mitad oriental. Hasta ocho grados de diferencia se registrarán en algunos puntos de las provincias de Granada y Almería entre las máximas previstas en la tarde del jueves y el viernes. Este aumento hará que las temperaturas vuelvan a valores similares a los de comienzos de semana, con unas máximas cercanas a los 25 grados en el valle del Guadalquivir y en el entorno de los 20 grados en el resto de la mitad occidental andaluza. Sólo el extremo oriental seguirá para entonces bajo la influencia de la masa de aire frío, lo que hará que las temperaturas, a pesar del ascenso, se mantengan en el rango de los 15 a 18 grados de máxima.

Más chubascos para las provincias orientales

El comienzo de la nueva semana traerá un nuevo aumento de la inestabilidad. La aproximación hasta la Península Ibérica de una pequeña vaguada que terminará descolgándose hasta el sureste peninsular a mediados de semana, volverá a enmarañar los cielos andaluces con nubosidad de tipo medio. No será hasta la jornada del martes 20 cuando las precipitaciones vuelvan a darse en forma de chubascos en la mitad oriental, ganando en intensidad y en extensión al día siguiente. Las lluvias en cualquier caso seguirán restringidas a la mitad oriental, sin descartar que puedan darse en otros puntos de la región en función de la posición final que alcance el paso de la vaguada.