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Una pantomima en el ayuntamiento de Sevilla
Lo que ocurrió hace unos días en el Ayuntamiento de Sevilla fue una auténtica pantomima.
¿Qué se vivió allí y por qué?
José Luis Sanz gobierna en minoría, como otros alcaldes anteriores que han gobernado así o en coalición con otra formación política. Y no olvidemos que es alcalde de Sevilla porque Vox, al votarse a sí mismo, hizo que lo fuera. Desde el primer momento Vox ha apelado a la lógica del pacto natural PP-Vox, e insiste en que el alcalde, Sanz, incluso sabiendo que a cambio tendría que permitir que entraran en el gobierno de la ciudad, siempre ha mostrado su disposición a ello. Curiosamente se han hecho encuestas por la ciudad sobre un posible pacto PP-Vox. Y no las ha hecho el PSOE.
Cuando en noviembre Sanz presentó su propuesta de presupuestos nos encontramos con un documento poco actualizado a las necesidades de Sevilla en el 2024, y con muy poco rigor y credibilidad en cuanto a la previsión de ingresos, que son los que hacen posible ejecutarlo. Por muy complicado que sea un presupuesto, hay tres máximas fáciles de entender: si no te llega el dinero, no puedes gastar; si te endeudas, hay que pagarlo durante muchos años; y, por tanto, cuando los recursos económicos son limitados, hay que decidir muy bien en qué se gasta.
Nos presentaron un documento en el que se elimina la Delegación de Igualdad, desaparece cualquier mención al cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, no plantea respuestas integrales a las situaciones de vulnerabilidad y privatiza servicios públicos
Además, nos presentaron un documento en el que se elimina la Delegación de Igualdad, desaparece cualquier mención al cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, no plantea respuestas integrales a las situaciones de vulnerabilidad de muchos sevillanos y sevillanas, crea organismos, “oficinas”, con nombres muy rimbombantes que aún no sabemos para qué sirven, y privatiza servicios públicos, entre otras cosas.
Si a eso le sumamos los constantes cambios de opinión del alcalde en cuanto a qué modelo de ciudad quiere y cómo hacerlo, pues complicado. Creo que por ejemplo, si preguntáramos a los ciudadanos si el alcalde de Sevilla quiere la tasa turística, un tercio de los preguntados responderían que no, otro tercio que sí y el resto que no lo sabe. No sé si lo tiene claro él mismo.
El PSOE presentó un documento con 27 propuestas que, a nuestro entender, mejorarían notablemente el presupuesto, y me remito a lo que ha repetido el Sr. Bueno en varias ocasiones: Ees que las 27 propuestas del PSOE eran su programa electoral“. Pues faltaría más que no lo fueran… no iban a ser 27 propuestas contrarias a lo que hemos reivindicado y por lo que hemos trabajado tanto y tanto tiempo.
La obligación y responsabilidad de sacar un presupuesto adelante es del gobierno, no de la oposición, y por eso hay que fajarse, debatir punto por punto, horas y horas, hasta llegar a acuerdos
También aquí se olvida otra premisa básica cuando se gobierna en minoría: la obligación y responsabilidad de sacar un presupuesto adelante es del gobierno, no de la oposición, y por eso hay que fajarse, debatir punto por punto, horas y horas, hasta llegar a acuerdos. Cuando esto no se entiende, acaba la negociación de un presupuesto. Y así decidió José Luis Sanz acabar la suya y prorrogar los presupuestos de la ciudad de Sevilla en el mes de febrero.
Aun así, en el PSOE, como partido de gobierno que somos, siempre hemos entendido nuestra responsabilidad. Mientras Vox ha mantenido la postura del NO a todo lo que se llevaba a Pleno hasta que se materializara ese “supuesto” pacto, el PSOE, por el bien de una ciudad que no debe quedar paralizada, ha facilitado en el pleno que se pudieran satisfacer las necesidades básicas de la ciudad.
Si no fuera así, ahora sí que Sanz tendría grandes problemas, muy grandes, pero también los tendrían los ciudadanos, y esa es la línea roja del PSOE: no es lo mismo ser responsables para que se paguen nóminas, se realicen actividades culturales y deportivas, se atienda a sectores vulnerables o se garantice la estabilidad de las empresas públicas, y por tanto, del servicio público, que ser cómplices de que se construya en Tablada, por ejemplo. No es lo mismo.
Y así nos hemos mantenido unos meses, hasta que estalló la noticia incendiaria “pacto oculto PP-Vox” en el Ayuntamiento de Sevilla, ya casi metidos en campaña de las europeas del 9-J, algo que al parecer indignaba tanto a propios como a ajenos. Alarma inmediata en la cúpula del PP, que tiene muy reciente cómo afectaron negativamente sus pactos con Vox el 23J, y desmentido en cascada por los líderes del PP.
¿Quién filtró la noticia y con qué intereses? Que si Moreno Bonilla desautorizando a Sanz para que no afectara a las europeas, que si Vox para terminar de darle impulso….yo tengo mi opinión: había acuerdo, pero no era un momento propicio para el PP. Seguro que más pronto que tarde sabremos todos la verdad. El problema es que este pacto ya sobrepasa los límites del Ayuntamiento de Sevilla, cuestiona al PP, y probablemente cuestiona la fortaleza del alcalde dentro de su propio partido.
Un alcalde que aspira a pactar los presupuestos no se plantea, de entrada, una cuestión de confianza sin haberse sentado siquiera con la oposición
Y es aquí cuando viene la cortina de humo y el golpe de efecto. Sanz decide llevar a pleno los presupuestos que metió en un cajón, unilateralmente, en febrero, y avisando de que si no se aprobaban, usaría la herramienta de la cuestión de confianza. Un alcalde que aspira a pactar los presupuestos no se plantea, de entrada, una cuestión de confianza sin haberse sentado siquiera con la oposición. Es como decir que le da igual lo que hagamos y digamos.
Le tengo que reconocer al PP su habilidad con estas cosas, y muchas veces también los pocos escrúpulos, cuando sacrifican un bien mayor por intereses únicamente partidistas con argumentarios falsos que repiten y repiten sin cesar; y da igual que les demuestres lo contrario, con argumentos, con datos…Da igual. Las consignas por encima de todo, aunque sean falsas e incluso ridículas. ¿A que las dos últimas semanas nadie hablaba ya del pacto con Vox? Sólo de la posible cuestión de confianza.
Con fecha de pleno puesta, con unas prisas que sólo se entienden si uno mira la correlación de fechas: pleno, cuestión de confianza y elecciones europeas la misma semana, el PP hizo el paripé de querer negociar los presupuestos. Y lo hizo un alcalde que no habla con la oposición, que pide a la oposición que se ausente de un pleno, que dice en pleno que no necesita la confianza de ninguno de los grupos de la oposición, que para eso le votaron 133.000 sevillanos y sevillanas…
Nunca ha habido intención de negociar por su parte, ya que la propuesta que Sanz hizo al PSOE fue asumir algunos de nuestros 27 puntos (de forma ambigua a nosotros y concretando en prensa) pero sin incorporar al presupuesto ninguna de nuestras peticiones hasta que este se aprobara. Un acto de fe, avalado por una ristra de incumplimientos hacia nuestro grupo, como comprometerse a que el PSOE estaría en la ejecutiva de la Gerencia Municipal de Urbanismo, y no haberlo cumplido.
Me recuerda a la historia del escorpión y la rana, en la que el escorpión le pide a la rana que se fíe de él para llevarla a su espalda y cruzar el río, y cuando incumple y le pica en medio del río, le dice “¿y qué esperabas de un escorpión?” Esto es igual… ¿Qué esperamos de Sanz? Desde luego, que cumpla, no. Para nosotros, hoy por hoy, no tiene palabra ni credibilidad.
¿Por qué Sanz lleva los presupuestos a pleno en junio y no en febrero? ¿Por qué de repente las prisas? ¿Por qué llevarlo a Pleno sabiendo que no se iba a aprobar? ¿Por qué una cuestión de confianza que también sabía que no iba a salir
Cualquier ciudadano puede pensar que todo esto es surrealista, absurdo… ¿Por qué Sanz lleva los presupuestos a pleno en junio y no en febrero? ¿Por qué de repente las prisas? ¿Por qué no empezar a trabajar con el presupuesto 2025? ¿Por qué llevarlo a Pleno sabiendo que no se iba a aprobar? ¿Por qué una cuestión de confianza que también sabía que no iba a salir, y más aún cuando lleva semanas provocando a todos los grupos de la oposición?
¿Es por el bien de la ciudad? Me temo que la respuesta es no. No es por el bien de la ciudad, ni por haber entendido que cuando se gobierna en minoría hay que alcanzar consensos, ni porque crea que los demás también podemos aportar cosas positivas para la ciudad y construir. No, es simplemente porque el 9 de junio había elecciones europeas. Unas elecciones que tradicionalmente les han importado bien poco al PP, pero que ahora, como todas las citas electorales recientes , han convertido en un plebiscito contra el PSOE y contra el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Pocos argumentos ha debido tener el PP en esta campaña, que efectivamente ha convertido el bochornoso espectáculo de Sevilla en su lema de campaña: Sanz como la víctima ( aunque decidió él solito ir a una cuestión de confianza para tener presupuesto los últimos 3 meses del año) , bloqueo, pinza entre el PSOE y Vox como culmen de la ridiculez o que se prepara una moción de censura entre PSOE y Vox como culmen de las chorradas.
Antonio Muñoz, nuestro portavoz, ha dicho hasta la saciedad lo que ya sabe toda la ciudadanía: el PSOE del Ayuntamiento de Sevilla nunca pactará con Vox. La portavoz de Vox le dijo al alcalde en el pleno que aún estaban a tiempo, que tenían aún la mano tendida, y que Vox siempre estará en contra de la izquierda.
Pero el PP a lo suyo, sin salirse del carril: pacto, moción, moción, pacto. Por cierto, es interesante recordar un poco la historia reciente: en el último mandato, 2019-2023, siendo alcaldes primero Juan Espadas y después Antonio Muñoz, se prorrogaron los presupuestos en 2019, y el PP votó en contra de los del 2020-2021-2022 y 2023, presupuestos fundamentales para salir de la crisis sanitaria y económica que la pandemia del COVID 19 había originado, y que tuvo una incidencia dramática en nuestra ciudad también. Durante todos estos años, nunca escuché al PP recriminarse que bloqueaban la ciudad, ni mucho menos reconocer una pinza con VOX por votar juntas “NO” a los presupuestos del PSOE ambas formaciones.
Es triste darse cuenta que el PP y Sanz han sido capaces de montar un numerito por el que se ha hablado este último mes de Sevilla como ejemplo de lo que no debiera ser, y que les de igual. A partir del lunes 10 de junio, el discurso irá cambiando… Negarán lo que dijeron o lo reinterpretarán… Incluso quién sabe si se dedicarán bien pronto a justificar el pacto con Vox, que yo no dudo que habrá, aprovechando que no hay más citas electorales a las que pueda afectar dicho pacto hasta dentro de un año y medio.
Sonia Gaya es portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla
Sobre este blog
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